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Borràs pide suspender su juicio alegando "indefensión" tras posibles pactos de la Fiscalía con los otros dos acusados

  • Está acusada de adjudicar a dedo contratos a un amigo, por lo que la Fiscalía pide seis años de cárcel y 21 de inhabilitación
  • Según la defensa de Borràs, la Fiscalía está negociando pactos con otros acusados para delatar a su clienta

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Laura Borràs, acompañada de su marido, Xavier Botet, y su hija Marta Botet,, a su llegada al TSJC
La presidenta suspendida del Parlament, Laura Borràs, acompañada de su marido, Xavier Botet, y su hija Marta Botet,, a su llegada al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).

La presidenta suspendida del Parlament catalán y líder de Junts per Catalunya (JxCat), Laura Borràs, se sienta este viernes en el banquillo, acusada de adjudicar 18 contratos menores a dedo a un amigo cuando estaba al frente de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC), un juicio que su defensa ha pedido que se suspenda por la "indefensión" que le ha causado que los otros dos acusados hayan podido llegar a un acuerdo con la Fiscalía.

El juicio a Borràs, para quien la Fiscalía pide seis años de cárcel y 21 de inhabilitación y una multa de 146.000 euros por los delitos de prevaricación y falsedad el documento mercantil, ha arrancado a las 10.19 horas en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).

Borràs está acusada de haber fraccionado contratos para adjudicárselos a su amigo, el informático Isaías H., entre marzo de 2013 y febrero de 2017, en una causa que le costó su suspensión como presidenta del Parlament por un artículo de la cámara que obliga a apartar a los diputados que estén a la espera de juicio por casos de corrupción.

También se sientan en el banquillo de los acusados Isaías H, el amigo beneficiario de los contratos adjudicados supuestamente a dedo, y Andreu P., quien presuntamente emitió facturas para enmascarar las irregularidades.

Su defensa alega "indefensión" de Borràs

En el trámite de cuestiones previas, los posibles pactos de los otros dos acusados con la Fiscalía para supuestamente delatar a Borràs ha enfrentado a las defensas del caso, que ya desde el inicio de las cuestiones previas se han cruzado reproches.

La abogada de Borràs, Isabel Elbal, quien junto a Gonzalo Boye representa a la líder de JxCat, ha señalado que el acuerdo de los otros dos acusados con la Fiscalía les ha "obligado en 72 horas a buscar pruebas que todavía no conozcan" dado que habían preparado la defensa de forma coordinada, y ha pedido suspender el juicio para tener tiempo de recavar pruebas nuevas.

Para la defensa de Borràs, el mero hecho de que las otras defensas hayan negociado con la Fiscalía ya provoca "indefensión material" a la presidenta suspendida del Parlament, independientemente de que el acuerdo se acabe formalizando, de forma que se ha vulnerado "flagrantemente su derecho a la presunción de inocencia".

La letrada de Borràs también ha pedido al tribunal intervenir en último lugar durante el juicio, ya que considera a los otros dos acusados son "coacusadores" a raíz del acuerdo. Sin embargo, el presidente del TSJC, Jesús María Barrientos, ha afirmado que "el tribunal no tiene ninguna constancia de que exista este acuerdo", porque las partes no han expuesto que hayan llegado a una conformidad, por lo que ha rechazado modificar el turno de intervención.

Las repetidas alusiones de Elbal a las otras partes como "acusaciones" ha provocado la protesta de los letrados de los otros acusados, que ha pedido al tribunal que impida a la defensa de Borràs seguir manifestándose en esos términos, cuestión en la que la sala le ha dado la razón.

Además, la letrada de Borràs ha cuestionado la imparcialidad del tribunal que la juzga, por su ideología independentista, y ha invocado al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) al asegurar que forma parte de un "grupo objetivamente identificable".

Elbal ha advertido de que la dirigente de JxCat no tendrá un "juicio justo" en el TSJC y ha asegurado que, tras ser suspendida en contra de su "voluntad" como presidenta del Parlament ya no es aforada y, por tanto, su causa la tendría que asumir un juzgado ordinario y no el alto tribunal catalán.

Arropada por solo una parte del independentismo

Borràs ha llegado a la sede del TSJC, flanqueada por los diputados Francesc de Dalmases, Aurora Madaula y el expresidente catalán Quim Torra, además del secretario general de JxCat, Jordi Turull.

Tras recibir las muestras de apoyo de decenas de activistas concentrados junto al Arco de Triunfo, que la han recibido entre gritos de "presidenta", Borràs ha entrado en la sede del TSJC acompañada de miembros de su familia y de su abogado Gonzalo Boye.

En cambio, como ya habían anunciado, no ha acudido a la concentración de apoyo a Borràs ningún miembro del Govern, ni de ERC, ni de la CUP, ni tampoco Òmnium ha enviado una delegación oficial.

Una vez dentro del TSJC y antes de acceder al interior de la sala en la que se celebra el juicio, Borràs ha estado acompañada por su marido y su hija, por Torra, por su abogado, Gonzalo Boye, y por su núcleo más cercano, entre ellos el diputado de Junts Francesc de Dalmases, el exconseller de Interior Miquel Sàmper y el exdirector de los Mossos Pere Soler.