Carlos Saura en 10 películas: realismo, fantasía, musicales y documentales
- Prolífico y heterodoxo, su cine combinó múltiples géneros trabajando el realismo, fantasía, música y documentales
- Los golfos, La caza, Cría cuervos o Deprisa, deprisa, se cuentan entre sus obras maestras
- Muere Carlos Saura, gigante del cine español
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Los golfos (1959)
Carlos Saura debutó en un momento bisagra de la historia del cine. A finales de los 50 surgían nuevos cines inspirados por el neorrealismo italiano que desafiaban la anquilosada industria audiovisual con un naturalismo fresco que demostraba que otra forma de hacer cine (artística, más barata y con público), de hacer cine era posible.
En España no existió una corriente, sino alguna isla como Los golfos, en la que el trabajo del Saura fotógrafo que documentó la posguerra está presente en retrato de los arrabales de Madrid y de la pandilla protagonista para la que Saura utilizó a actores no profesionales. Un debut que fue directamente seleccionado para competir por la Palma de Oro de Cannes, aunque en España tardó dos años en estrenarse por problemas con la censura.
La caza (1966)
El arte para soslayar la censura nunca encajó tan bien como en La caza, la película que catapultó a Saura como un referente internacional tras ganar en Festival de Berlín. A través de una cacería de conejos, en la que Emilio Gutiérrez Cabal, Ismael Merlo, Alfredo Prada y José Luis Prada convertían una jornada de camaradería en una tragedia, la trama adquiría interpretaciones alegóricas. "Quería expresar mi cólera por lo que pasaba en el país”, afirmó Saura más adelante.
La caza fue un impacto por su plasticidad: una película a campo abierto que se vuelve claustrofóbica. Y fue una referencia para cineastas como Sam Peckinpah o Steven Spielberg.
Peppermint Frappé (1967)
Cuando Carlos Saura ofreció a José Luis López Vázquez el papel protagonista en Peppermint Frappé el actor, que hasta entonces solo había hecho comedia, le contestó: “¿Estás seguro de que voy a ser capaz?". Saura no tenía dudas: fue el primero en ver que López Vázquez era uno de los actores con más matices de la historia del cine español.
Pero Peppermint Frappé es sobre todo la primera película con Geraldine Chaplin, la actriz que marcaría su vida y carrera durante más de 10 años, y también su primera colaboración con Rafael Azcona. A través de la enfermiza obsesión de un médico de provincias por una mujer, con una trama que recuerda a Vértigo de Hitchcock, Saura habla también de la doble moral de la sociedad franquista de un modo igualmente velado.
Ana y los lobos (1972)
(Geraldine Chaplin) es una joven extranjera contratada como institutriz en una mansión de una familia rica de provincias para enseñar a unas niñas, pero se verá acosada por el padre y sus dos hermanos (José María Prada, José Vivó y Fernando Fernán Gómez). De nuevo la opresiva familia le sirve al cineasta para hablar de la moral religiosa, el autoritarismo, la censura y la represión.
La prima Angélica (1974)
De nuevo con guion de Rafael Azcona y con José Luis López Vázquez, Saura vuelve a otra obra con mucha carga simbólica en la que la familia de un hombre que recuerda su infancia se puede interpretar de nuevo como una metáfora de las dos Españas. En La prima Angélica, Saura aprovecha que la memoria forma la trama para explotar el surrealismo y acercarse más que nunca a su admirado Luis Buñuel.
Subtitulado por TVE.
Yo hubiera querido enterrar a mi madre sin molestar a nadie.
Pero mamá hablo de un panteón familiar.
Yo quiero estar con vosotros.
-No es posible hijo.
-¿Qué es lo que habéis hecho tu prima Angélica y tu?
"Atención,
nuestra ciudad se ha incorporado al Movimiento Salvador"
Los guiones que se presentaron fueron tres distintos,
cada uno de ellos más rebajado, más rebajado, más rebajado,
pero luego se rodó el guión original.
Ganadora del Premio del Jurado en Cannes, el anticlericalismo de la película levantó ampollas hasta el punto de que grupos de ultraderecha intentaron secuestrar algunas copias.
Cría Cuervos (1975)
Estrenada en 1975, Cría cuervos se convirtió en un símbolo del cambio que se producía en la sociedad española. Protagonizada por Ana Torrent, Geraldine Chaplin y Mónica Randall, fue nominada a mejor película extranjera en los Premios César y los Globos de Oro y obtuvo el Premio Especial del Jurado en Cannes.
Deprisa, deprisa (1981)
Saura regresó a los ambientes marginales de su primera película, con el relato de Pablo, El Meca, El Sebas y Ángela: cuatro chicos jóvenes que quieren escapar de la realidad en la que viven y que necesitan conseguir dinero, pero no están dispuestos a trabajar durante años para ahorrar. Quieren conseguirlo rápidamente y vivir deprisa.
Ganadora del Oso de Oro en el Festival de Cine de Berlín, Deprisa, deprisa es la obra maestra del ‘cine quinqui’ en auge en aquellos años.
Bodas de sangre (1981)
El mismo año de Deprisa, deprisa, Saura gira 180 grados y estrena Bodas de sangre, la primera de sus colaboraciones con el bailarín Antonio Gades y adaptando la obra de Federico García Lorca.
Hablando de su pasión por el flamenco, dijo una vez que él mismo quiso probar como bailaor. “Quizá por eso más tarde, en venganza he hecho las películas de flamenco: lo que no podía bailar yo, lo hacían los demás”. En aquellas películas refleja la expresión, sensibilidad y pasión de la danza española. “Yo he llegado a hacer repetir una escena, cuando ya la toma era buena, por el placer de ver a un grupo bailar, fascinado con eso, lo he mandado repetir”, confesaba.
Carmen (1983)
El segundo musical de Carlos Saura realizado con Antonio Gades parte de la ópera de Georges Bizet. A Gades le obsesionaba retratar el personaje de Carmen (interpretada por Laura del Sol) como una mujer libre, que escandalizaba a los puritanos porque representaba una verdadera emancipación.
El éxito internacional de la película fue monumental: fue nominada el Oscar a mejor película de habla no inglesa y ganó el premio Bafta a mejor película extranjera.
¡Ay, Carmela! (1990)
A través de la popular obra teatral de José Sanchis Sinisterra, Saura saldó una deuda de su pasado como niño de la Guerra Civil. Otro guion con Rafael Azcona que muestra con humor y con horror la peripecias de un grupo de cómicos que, cansados de pasar penalidades en el frente, se dirigen a Valencia cuando por error van a parar a la zona nacional donde caen prisioneros, siendo la única forma de salvar sus vidas, representar un espectáculo para un grupo de militares, que choca de lleno con la ideología de los cómicos. lo que supuso la Guerra Civil.
La película obtuvo 13 premios Goya en 1991, incluidos los de mejor guion adaptado y mejor dirección para Saura. Carmen Maura da vida a una cantante ambulante de copla, tierna, valiente y generosa por el que logró el premio a mejor actriz en los galardones del cine europeo.