'As bestas' se corona con nueve Goyas en la gala del recuerdo a Saura
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El cine español necesitaba elegir en su gran año y la corona es para As Bestas. La mezcla de drama, suspense, thriller y western gallego de Rodrigo Sorogoyen es la triunfadora de los Goya de Sevilla con nueve premios Goya, incluido mejor película, mejor dirección y mejor actor (Denis Ménochet), en una ceremonia sobre la que gravitó el recuerdo a Carlos Saura.
Los votos de los académicos que provocaron una victoria por arrastre de As bestas fue especialmente cruel con Alcarràs, de Carla Simón, que sale de la gala sin premios: un destino absurdo para la película ganadora del Festival de Berlín. Modelo 77, de Alberto Rodríguez, obtuvo cinco premios técnicos, mientras que Cinco lobitos, de Alauda Ruiz de Azúa, sale con tres premios importantes: dirección novel, actriz (Laia Costa) y actriz secundaria (Susi Sánchez).
Rodrigo Sorogoyen ya ganó en 2019 el Goya a mejor dirección por El reino, pero ahora el triunfo es total para una cinta que ha devuelto al público adulto español a la salas, manteniéndose durante cuatro meses en los primeros puestos de la taquilla: un éxito que ha terminado por apuntalarla como la película del año tras ganar también en los premios Forqué y Feroz. El cineasta madrileño y la guionista Isa Peña ha dedicado su victoria a Margo Pool, la mujer tras la historia real de As bestas.
Denis Ménochet se convierte en el tercer actor extranjero en ganar el Goya tras Benicio del Toro y Ricardo Darín. "Tengo que mudarme a España porque me están tratando con tanto cariño...", ha agradecido el actor con el español que aprendió para rodar la película. Luis Zahera repitió lo que ya logró en 2019: un Goya al mejor actor de reparto por una película de Sorogoyen (entonces por El reino). “Todo lo bonito que sucede aquí. Gracias, Sorogoyen. Siempre, quise rodar un western y matar un francés”, bromeó el actor gallego.
Emotivo homenaje y carta de Saura
Para no alargar la espera, y liberar a la familia, la gala adelantaba el homenaje a Carlos Saura, en un emotivo prólogo que contó primero con Carmen Maura, que recordó el rodaje de ¡Ay, Carmela! en 1991: “Fue un director maravilloso, simpático y nos observaba con un amor increíble”.
Pero el nudo en la garganta para el cine español llegó al subir a escena la pareja de Saura, Eulalia Ramón, y sus hijos Ana y Antonio Saura. “Estuvo trabajando hasta ayer, hasta el último minuto, enseñándonos que hay que vivir con emoción”, contó su hija. Antonio, por su parte, quiso reivindicar la importancia de las cuatro mujeres del cineasta. Y, la última de ellas, Eulalia fue la encargada de leer las palabras de Saura: “Me sentiré satisfecho si todo lo que he hecho ha servido en algo para inspirar a la brillante generación de cineastas actuales. La imaginación es más rápida que la velocidad de la luz”.
Juliette Binoche, al recoger el Goya de Honor, redondeó el homenaje tarareando "Porque te vas", de Cría Cuervos, la primera película española que vio en su vida.
Antonio de la Torre y Clara Lago presentaron una gala rápida, más musical que humorística, con reivindicaciones en varias direcciones: precariedad, igualdad, inclusión o la defensa de la sanidad pública que hizo la propia pareja de Saura: “La sanidad pública se merece que la cuiden tal y como el personal público nos cuida a nosotros”.
Cinco lobitos: tres Goyas para la ópera prima del año
Cinco lobitos, el hermoso drama familiar sobre los cuidados de Alauda Ruiz de Azúa, sale con dos Goya: mejor dirección novel, mejor actriz y mejor actriz secundaria para Susi Sánchez, el segundo para la actriz, que pronunció un alegato por la implicación de los hombres en la igualdad: “Necesitamos abrir más puertas. Y no podemos abrirlas solas, necesitamos a la otra mitad. Y esos sois vosotros, compañeros. Todos estamos juntos en esta sociedad”.
Laia Costa confirmó uno de los galardones más esperados: su papel de madre primeriza en venía con el Goya en su primera nominación.
"Mucha gente nos ha contado que después de ver Cinco Lobitos han sentido la necesidad de llamar a sus padres, a sus hijos, a sus seres queridos. Ojalá mucha más gente la vea y sienta esa necesidad".
Telmo Irureta y Laura Galán, revelaciones de los Goya
Las categorías de intérpretes revelación sirvieron para premiar dos de las grandes películas del buen año del cine español. El Goya como actor revelación para Telmo Irureta por La consagración de la primavera puso el foco en la preciosa película de Fernando Franco que muestra la intimidad sexual entre una joven universitaria sin experiencia y una persona con diversidad funcional.
"Nosotros también existimos y nosotros también follamos. Brindemos hoy por un cine más inclusivo y con cuerpos de todo tipo", ha reclamado Irureta -que se desplaza en silla de ruedas desde que sufrió una parálisis cerebral con dos años-con su humor y carisma.
Laura Galán, mejor actriz revelación, dedicó su galardón a los que sufren bullying como su personaje en la explosiva Cerdita. “Se lo dedico a todos los chicos y chicas que sufren como mi Sara. Recordad que vosotros no tenéis la culpa y que no hay nada malo en vosotros y en vosotras".
También el Goya al mejor guion recordó a la casi olvidada Un año, una noche, de Isaki Lacuesta, que recrea el trauma de los supervivientes del atentado de Bataclán. Hubo victorias poéticas como la de Unicorn Wars, de Alberto Vázquez, sobre la todopoderosa saga de Tadeo Jones. Y agradecimientos no menos poéticos como el de León Siminiani, ganador de mejor cortometraje de ficción por Arquitectura emocional 1958, que relacionó la memoria por las salas de cine desparecidos con su paternidad: “Laura, hija, cuando un día crezcas espero descubras que llevarte a salas de cine era mi forma de demostrarte mi amor infinito”.