Tener niveles elevados de algunos contaminantes químicos incrementa el riesgo de desarrollar COVID
- El riesgo de infección es mayor cuanto más altos son los niveles en sangre de talio, rutenio, plomo y oro
- Así lo ha descubierto un estudio publicado en la revista Environmental Research
Tener niveles elevados de algunos contaminantes químicos en la sangre como el plomo, el manganeso y el talio aumenta el riesgo de desarrollar coronavirus. Así lo ha asegurado un nuevo estudio publicado en la revista Environmental Research.
Concretamente, los investigadores han identificado como responsables de mayor riesgo el DDD y el DDE, derivados del insecticida DDT, así como el rutenio, el tántalo -también conocido como tantalio- y el benzo(b)fluoranteno.
El riesgo de infección, además, era mayor cuanto más altos eran los niveles sanguíneos de talio, rutenio, plomo y oro, mientras que era menor cuanto más altos eran las concentraciones de hierro y selenio.
Los científicos han recodado que estos contaminantes llegan al cuerpo humano por múltiples vías, como los aparatos electrónicos y por su utilización en piensos en la ganadería intensiva
La investigación ha sido llevada a cabo por los científicos del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM), el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), la Universidad de Las Palmas y el CIBER de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP), Obesidad y Nutrición (CIBEROBN) y Enfermedades Infecciosas (CIBERINFEC).
El primer estudio de mundo sobre la influencia de los contaminantes
Otros estudios ya habían determinado que hay factores que influyen en el mayor riesgo de covid, como las enfermedades que una persona ya sufría, el tabaquismo, la edad, el nivel educativo, la densidad de personas en una vivienda o la exposición al virus en el transporte público o en el trabajo.
Sin embargo, y según el investigador del IMIM-Hospital del Mar Miquel Porta, este se trata del primer estudio prospectivo en el mundo sobre la influencia de algunos contaminantes químicos en el riesgo de infección por SARS-CoV-2 y sus resultados pueden explicar en parte las grandes diferencias en las respuestas inmunitarias y clínicas a la infección.
Los científicos tenían congeladas muestras de sangre de 154 personas sanas de la población general de Barcelona obtenidas en 2016 y han relacionado los niveles de contaminantes en estas personas con la frecuencia de la infección por SARS-CoV-2 y la incidencia de la COVID-19 durante 2020-2021 en las mismas personas.
Los investigadores creen que estos resultados tienen "una considerable relevancia científica y social", al ofrecer la primera evidencia prospectiva y basada en una población general sana.