Un año de la tragedia del Villa de Pitanxo: 21 muertos, tres supervivientes y 12 cuerpos aún por recuperar
- Las familias reclaman la búsqueda de los marineros fallecidos, algo que podría hacerse este verano
- El patrón y la compañía armadora investigados por homicidio imprudente y por delitos contra la seguridad de los trabajadores
Se cumple un año del naufragio del Villa de Pitanxo a 450 kilómetros de la costa de Terranova, Canadá, la mayor tragedia del sector pesquero gallego, que dejó 21 muertos y tres supervivientes. Los equipos de rescate solo lograron encontrar nueve cadáveres, el resto siguen en el mar.
Recientemente, se ha publicado la licitación del servicio de búsqueda del pecio al que podrán optar tanto empresas especializadas nacionales como extranjeras. Es la principal reivindicación de los familiares: enviar una expedición para recuperar los cuerpos. Se prevé que se produzca este verano, dependiendo de las condiciones meteorológicas.
A día de hoy, la investigación sigue abierta, en la Audiencia Nacional los únicos supervivientes, el patrón, Juan Padín, su sobrino, Eduardo Rial y el marinero Samuel Kwesi, dieron versiones contradictorias de lo que pasó aquel 15 de febrero en Terranova. En este caso, el patrón y la compañía armadora están siendo investigados por homicidio imprudente y por delitos contra la seguridad de los trabajadores.
Un año de la tragedia
El 15 de febrero de 2022 a las 5:24 de la mañana saltaron las alarmas en el centro de Coordinación de Salvamento Marítimo, habían llegado dos alertas de socorro. El Villa de Pitanxo estaba solicitando ayuda. El barco gallego faenaba en aguas canadienses con 24 personas a bordo, pero el temporal engulló literalmente el buque de 50 metros de eslora. Todavía tienen que esclarecer las causas del peor naufragio de un buque español en las últimas décadas.
La tripulación del Villa Pitanxo la componían 24 personas, de las cuales 16 tenían pasaporte español, cinco eran de Perú y tres personas de Ghana. De todos ellos solos sobrevivieron tres. Algunos marineros, poco antes de morir, hablaron con sus familiares y les adelantaron que "las cosas no iban bien". Los rescataron otros marineros que faenaban por la zona, también recogieron los cuerpos que salieron a flote y todavía hay 12 desaparecidos.
¿Por qué se produjo el hundimiento?
Una parada "repentina" del motor principal de Villa de Pitanxo, el barco gallego que naufragó en Terranova, Canadá, fue el origen del siniestro marítimo. Así lo ha comunicaba la empresa armadora, Pesquerías Nores, que hizo pública la explicación ofrecida por el patrón del barco, Juan Padín, uno de los tres supervivientes.
Esa circunstancia, según la compañía, se produjo durante la maniobra de virada del aparejo. La parada del motor dejó al barco "sin propulsión ni gobierno" y expuesto al viento y las olas, sufriendo golpes de mar que lo escoraron y hundieron "de forma muy rápida". La verdad judicial de cómo se hundió el barco difiere entre la versión del patrón y su sobrino y la del marinero Kwessi.
Los familiares piden información
Cuando se cumple un año de la tragedia del Villa de Pitanxo, María José de Pazo, hija de una de las víctimas y portavoz de las familias, denuncia la desinformación por parte de la empresa armadora: "Nos hemos enfrentado a mucho sufrimiento, a mucha incomprensión, a mucha falta de información. También a mentiras innecesarias que hicieron ahondar más en este sufrimiento. Todas las familias tenemos el objetivo de querer saber la verdad", explica en el Canal 24 Horas de TVE.
Tras doce meses del naufragio, los tres supervivientes cuentan dos versiones distintas: "Hemos sacado las fuerzas por la memoria de los 21, de ellos nos acordamos cuando no tenemos ganas, no queremos dejar su memoria sepultada ahí debajo sin que se sepa la verdad. Y esto sumado al apoyo de la sociedad que todos los días lo sentimos", relata María José de Pazo.
La portavoz insiste en la importancia de conocer la verdad para que se sepan las "verdaderas causas del fallecimiento": "Es fundamental por los 21 y para las familias. Esta angustia de no saber qué pasó se verá aminorada al saber la verdad. Hay cansancio y estupor, ya que no se ha tratado como se merece a estos trabajadores de España, ha sido un agravio muy grande".
Se podría bajar al pecio
Recientemente, el Gobierno se ha comprometido a bajar al pecio, una noticia que las familias han acogido favorablemente: "Desde el primer momento presentamos esta solicitud, avalada con técnicos, con un dosier. Hablamos con empresas que se dedican a esta operativa de bajadas a los mares en grandes profundidades, pero no fuimos atendidas. Sabíamos que era plausible, legal y posible. Llega tarde, pero lo importante es que se sigue avanzando", afirma en directo de Pazo.
María José, hecha la vista atrás para recordar todo lo conseguido hasta ahora: "Quedan muchas cosas por hacer, pero hemos dado pasos relevantes como que tenemos un juez instructor, un juez que investiga todas las causas y esto era muy importante. La causa andaba como una pelota de pimpón de Madrid para Pontevedra, además, la empresa armadora presentaba recursos que ralentizaban el proceso".
Para finalizar, la portavoz asegura que "creen en la justicia": "Las familias queríamos que se empezase a investigar. Estamos en los albores de esa instrucción, pero estamos confiados en la justicia y en la Guardia Civil que hizo una gran labor de investigación. Nosotros no tenemos un programa de acciones, simplemente vamos a seguir alerta y seguiremos pidiendo información para que se lleve a cabo. Estaremos pendientes de que la bajada al barco se haga en los plazos y que no se extiendan".
"Esperemos que esto no vuelva a suceder, para nosotros es prioritario que se haga justicia y después que se concluyan nuevos protocolos para mejorar la seguridad de la gente del mar, sería el legado de los 21", concluye la portavoz.