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Cómic

Llegan a España los cómics de Aline Kominsky-Crumb, la pionera del underground

  • Una obra que la propia autora recopilo antes de su muerte, en noviembre de 2022
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Detalle de la portada de 'Querido Callo', de Aline Kominsky-Crumb
Detalle de la portada de 'Querido Callo', de Aline Kominsky-Crumb

En estos tiempos en que estamos recuperando a grandes mujeres olvidadas por la historia, es un placer, descubrir, por primera vez en español, los cómics autobiográficos de Aline Kominsky-Crumb (1948-2022), pionera del cómic underground de los años 70, editora de la mítica revista Weirdo en los 90 y una guerrera social incansable sin cuya figura no existirían grandes autoras actuales como Liv Strömquist o Emil Ferris. Y que todavía no ha sido superada.

La editorial Reservoir Books ha corregido este agravio histórico con la publicación de Querido Callo, un volumen que recupera casi toda su obra autobiográfica desde 1975, cuando era una joven inmersa en la contracultura de San Francisco, hasta 2013, con Aline, ya convertida en abuela, viviendo en el sur de Francia y jugando con sus nietos.

Os preguntaréis por qué, siendo la pionera del underground y del cómic femenino autobiográfico, Aline no ha recibido el reconocimiento que merecía (aunque eso esté cambiando, como demuestra este libro). En parte porque Aline compartió su vida con uno de los mayores mitos del cómic, Robert Crumb (Filadelfia, 1943), pionero y maestro del cómic underground y autobiográfico (que la retrataba en muchas de sus historias). Y en parte por simple y puro machismo.

Os ofrecemos otro dato: Aline creó sus primeras historias autobiográficas en 1972, apenas unos meses después de que Justin Green publicase Binky Brown conoce a la Virgen María, la que está considerada la primera obra autobiográfica del cómic. Por eso Aline firmó los primeros tebeos autobiográficos creados por una mujer. Y solo por eso ya debería ser muchísimo más reconocida en todo el mundo. Así que, como comentamos, la publicación de este cómic es una reparación histórica.

Pero más allá de todas esas consideraciones, nos encontramos ante una gran obra, llena de valentía, sinceridad y sentido del humor, que sigue estando muy de actualidad, porque en la sociedad actual parece que sigue siendo tabú que la mujer pueda decidir por sí misma en temas tan fundamentales como el aborto.

Viñeta de 'Querido Callo', de Aline Kominsky-Crumb

Pionera en hablar del deseo o las inseguridades

Aline Kominsky-Crumb también fue pionera en hablar sobre el deseo, la sexualidad, la relación con el propio cuerpo o las inseguridades de "ser mujer" y todo en una época en que las mujeres empezaban a luchar por sus derechos (una lucha que está lejos de termimar). Sus cómics a veces son patéticos e incluso autodestructivos, pero nos muestran a una mujer llena de vida, esperanzas e ilusiones y, lo más importante, dispuesta a luchar por ellas.

Sin renunciar nunca al feminismo, Aline también se atrevió a desvelarnos sus deseos sexuales menos convencionales. Una sinceridad que le valió numerosas críticas. Sobre todo por la historia que da nombre a esta recopilación, Querido Callo, que es la forma irónica que usaba para hablar consigo misma y plasmar todas sus inseguridades en el papel. Una historia en la que empieza reconociendo esas inseguridades (como que no sabe dibujar o que es cruel con todo el mundo) y en la que termina asegurando que su pasión y su gusto por el sadomasoquismo "la convierten en el objeto sexual preferido de muchos hombres" (acompañada de una imagen en la que un hombre la monta a caballito mientras le tira del pelo y le da azotes).

La académica literaria estadounidense y experta en cómics y narrativas gráficas, Hillary Chut, comenta en el epílogo, muy acertadamente, que para ella esa historia es "reveladora, divertida, irónica, íntima... y que, por poco convencional que sea, Aline se niega a alejarse de sus propios deseos y reivindica su cosificación sexual como deseo activo". En fin, que cada uno puede hacer lo que quiera en su vida íntima (con el consentimiento y respeto mutuo de la pareja), sin recibir críticas de gente que presume de moral y luego a saber lo que hace en casa. Por cierto, que esa famosa viñeta es versionada por la propia Aline en la última viñeta del cómic, cerrando el círculo de una manera tan divertida como sincera.

Páginas de 'Querido Callo', de Aline Kominsky-Crumb

Aline quería ver su cómic publicado en España

En declaraciones a EFE, Jaume Bonfill, el director literario de Reservoir Books, ha destacado que la publicación de esta obra es un hito y que lamenta que "la autora no haya podido ver la publicación en España de su cómic, debido a su muerte en noviembre del año pasado. Sin Aline, el propio Robert Crumb no hubiese sido lo que es, porque se retroalimentaron sin "hacerse sombra" el uno al otro. Habrá muchos lectores que se van a sorprender, van a flipar".

"Como editor me duele - añade- pero desde el momento en que contratamos el libro, ella ya estaba mala, iba a ser su primera traducción en un país que le encantaba y, por las notas que me iba mandando su agente, estaba entusiasmada".

Una obra, en definitiva, en la que la autora reivindica su libertad como mujer, en la que comenta los distintos "feminismos" que va viviendo y en la que todo es posible. Y en la que también habla de su obsesión por el peso, por las operaciones de cirugía estética o por la edad. Pero, sobre todo, nos habla de su búsqueda de la felicidad y del amor.

Destacar las historias en las que refleja capítulos fundamentales de su vida, como su relación con Robert Crumb, su maternidad, sus peleas, reconciliaciones... e incluso cuando pasaban las vacaciones separados. Para los fans de Crumb es una delicia".

Páginas de 'Querido Callo', de Aline Kominsky-Crumb

No podemos finalizar sin recomendaros una obra en la que Aline y Robert colaboraron juntos: ¡Háblame de amor! (La Cúpula), una joya en la que no se cortaban un pelo a la hora de reflejar sus peleas, sus reconciliaciones... ni siquiera cuando tenían que dibujar sus momentos más íntimos, sus relaciones sexuales, sus dudas o sus miedos. Es una aguda e inteligente crónica en la que se analizan el uno al otro para cuestionar las raíces judías de ella, la irreductible obsesión erótica de él... Un intercambio de ideas, con total sinceridad, mediante el que reflexionan acerca de la vida, el amor, las relaciones y el paso del tiempo. Una obra que supura sinceridad y cuya lectura es un placer.

Recomendamos leer estas obras junto a los míticos cómics de Robert Crumb porque descubriremos muchas cosas mezclando los dos puntos de vista de ambos autores.

Portada de 'Querido Callo', de Aline Kominsky-Crumb