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'Bestas' y molinos en Galicia: el discurso de Sorogoyen en los Goya reaviva el debate sobre las renovables

  • El director de As bestas llamó la atención sobre los parques proyectados en los montes donde viven estos caballos salvajes
  • Algunos expertos tachan de "simplista" el lema 'renovables sí, pero no así' y creen que se puede dar una "demonización"

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Caballos en la zona de la Serra do Xistral, en Galicia
Caballos en la zona de la Serra do Xistral, en Galicia

Más allá de la victoria contundente de As Bestas, de los cero premios para Alcarràs o del homenaje a Carlos Saura, otro tema se coló por sorpresa entre los más comentados de la gala de los Goya. En su discurso de agradecimiento al ganar el galardón a mejor película, precisamente por As Bestas, Rodrigo Sorogoyen, director del film, recogió un lema que ha hecho fortuna en los últimos meses, a medida que se acelera la tramitación de proyectos de renovables: "Energía eólica sí, pero no así".

Sorogoyen hacía referencia a los proyectos para instalar cuatro parques eólicos -dos de ellos ya con vía favorable por parte de la Xunta- en los montes de Sabucedo, en Galicia, hogar de una de las últimas poblaciones de caballos salvajes en Europa Occidental. Son las bestas (bestias, en gallego) que dan nombre a la película, y que cada año se bajan al pueblo para cortarles las crines en la tradicional fiesta de la "Rapa das Bestas".

"Nosotros no estamos en contra de las renovables, nosotros lo que queremos es proteger nuestros hábitats y los de las bestas", señala a RTVE.es Paulo Vicente, presidente de la Asociación Rapa das Bestas. Estos animales, una especie autóctona de poni, "son un elemento único en la biodiversidad de nuestras zonas y ayuda en toda Galicia a mantener el matorral bajo para que no arda el monte", añade.

Además de su valor ecológico, destaca que los caballos salvajes forman parte de una "tradición que se lleva realizando desde hace al menos 450 años". Uno de los parques planteados en la zona -Campo das rosas-, va "justo en la línea en la que se bajan las bestas", señala, mientras que las pistas que se abrirán para instalar los molinos pueden "deslocalizar geográficamente" a esta especie, que no cuenta con ninguna figura de protección.

"Si dices 'sí, pero no así' y es todo crítica, uno se queda con el 'pero no'"

Detrás del eslogan "renovables sí, pero no así", surge un debate mayor: si no es así, ¿cómo? Para Eloy Sanz, profesor de Ingeniería Energética en la Universidad Rey Juan Carlos, quienes defienden este discurso tienen "parte de razón", ya que algunos proyectos no han tenido en cuenta los vecinos, por ejemplo, pero cree que se trata de un lema "simplista".

"Cuando dices 'sí, pero no así', y el discurso que has hecho no es de cómo sí tendrían que ser, sino que ha sido todo crítica, la idea con la que uno se queda es con el 'pero no'", señala, en referencia a la intervención de Sorogoyen. El director aseguró que en la zona de Sabucedo se estaban proyectando "cuatro parques eólicos gigantescos que son un prejuicio para la fauna y la flora irreparable".

Sanz recuerda que, a diferencia de la fotovoltaica, que puede instalarse en muchos puntos distintos, la eólica depende de lugares con unas condiciones muy concretas. "Las zonas con más viento son las que son y tampoco hay tantas. Hay otras en otras regiones de España, pero esas regiones están bloqueando proyectos, como por ejemplo Cataluña o la Comunidad Valenciana", apunta.

Reconoce que un parque como el que se proyecta en esta zona de la provincia de Pontevedra "tiene su impacto", pero por ello, asegura, se hacen evaluaciones de impacto ambiental. Recuerda, en todo caso, que la principal afección de los parques eólicos se da en algunas especies de aves (especialmente aquellas grandes, como rapaces o buitres), y no tanto mamíferos como los caballos.

Aceleración de proyectos en Galicia y en España

El debate está al rojo vivo en Galicia, después de que la Xunta aprobara en dos meses 26 proyectos, la misma cantidad que en los seis años anteriores. El motivo es que el Gobierno central había fijado como fecha límite el 25 de enero para dar acceso a la red a aquellos proyectos que tuvieran Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable. Si llegaban a esa fecha sin el visto bueno de la administración, se perderían.

Galicia no es la única comunidad donde se ha acelerado el proceso. Ha ocurrido a nivel estatal -el Gobierno tiene las competencias de proyectos con una potencia instalada mayor a 50 MW- y en muchas comunidades. La guerra en Ucrania, la posterior crisis energética y las directrices europeas para acelerar la generación renovables han obligado a las administraciones a liberar el tapón producido en los últimos años por las trabas burocráticas.

De hecho, en el decreto de prórroga de medidas anticrisis del 27 de diciembre, el Gobierno eliminó temporalmente el requisito de obtener una DIA, excepto en zonas de la Red Natura 2000 y otros espacios protegidos, y lo sustituyó por una solicitud de determinación de afección ambiental que debe presentar el promotor del proyecto.

El problema, según Cristóbal López Pazos, de Ecoloxistas en Acción Galicia, es que esta comunidad "es el territorio con un menor porcentaje de territorio protegido por la Red Natura en España", por lo que algunos de los parques proyectados afectan a zonas de alto valor ecológico como humedales -de hechos, algunos se han conseguido parar por esta afección.

Zonas como la de Sabucedo no cuentan con una protección especial, ni tampoco lo hacen las fuentes de agua de las que beben tanto los vecinos como los caballos, y que se podrán ver afectadas por los trabajos de construcción de los parques, según el presidente de la Asociación Rapa das Bestas.

Una "saturación" que puede llevar a una "demonización" de las renovables

Vicente desconfía de los informes de evaluación ambiental, ya que los elaboran "empresas que trabajan para las empresas que montan los parques". Sanz reconoce que "quien esté con la mosca detrás de la oreja puede opinar que quizás los proyectos hayan salido demasiado rápido o demasiado juntos", pero recuerda que en último término es la administración, tanto la autonómica como la estatal, la que da el visto bueno a estos informes propios.

Según López Pazos, "la solución se ha convertido en un problema", y la "saturación" de parques eólicos en determinadas zonas puede terminar provocando una "demonización" de las renovables entre la población. Para ello, plantea desarrollar más la eólica marina -que comienza a despuntar en España-, donde la afección sobre los ecosistemas es menor, y sobre todo, reducir el consumo.

En Sabucedo ya existe un parque eólico, y los caballos de la zona conviven con él, aunque presenta unas medidas menores a los nuevos proyectos. Los aerogeneradores tienen 47 metros de alto y 20 metros de pala, mientras que los modelos que se instalarían ahora serían de 160 metros de altura y 80 metros de pala, cuenta Vicente. Su asociación se plantea llevar a la vía judicial estos proyectos si siguen adelante.

Una de las principales críticas de asociaciones como Ecoloxistas es que los beneficios obtenidos de estos parques van al bolsillo de las eléctricas -Naturgy y Greenalia, en este caso- y no repercuten en los vecinos. No es así en todos los casos. Sanz destaca el caso de Muras, también en Galicia, -en la foto que ilustra este reportaje- donde el ahorro energético que generan los 20 parques eólicos instalados allí se reparten entre los habitantes del municipio, que gracias a ello no pagan o pagan una parte ínfima de la factura. Un ejemplo para cambiar el "renovables, pero no así", por el "renovables, así sí", reivindica este profesor.