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Dimiten el presidente de Renfe y la secretaria de Estado de Transportes tras el error en los trenes de Cantabria y Asturias

  • El nuevo secretario será David Lucas, mientras que Raül Blanco será nombrado presidente de Renfe
  • La ministra Raquel Sánchez y los presidentes autonómicos se han reunido este lunes para abordar el asunto

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Dimite el presidente de Renfe tras los errores en las medidas de los trenes de Cantabria y Asturias

El presidente de Renfe, Isaías Taboas, y la secretaria de Estado del Ministerio de Transportes, Isabel Pardo de Vera, han presentado este lunes su dimisión a la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, tras la polémica por los trenes de Cantabria y Asturias, cuyas medidas no se corresponden con los túneles de la red de Cercanías de la zona, según ha podido confirmar RTVE.

Raquel Sánchez ha aceptado las dimisiones de ambos cargos, ha trasladado "su reconocimiento y agradecimiento por el trabajo desempeñado", han informado fuentes del Ministerio.

El departamento dirigido por Sánchez también ha avanzado que el nuevo secretario será David Lucas, hasta ahora secretario general de Vivienda del Ministerio. Por su parte, el nuevo presidente de Renfe será Raül Blanco, que fue hasta diciembre de secretario general de Industria y Pyme del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.

Lucas, doctor en Derecho por la Universidad Carlos III, ha sido senador por Madrid en la XII legislatura, alcalde de Móstoles y portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid y teniente-alcalde de Getafe. Blanco, por su parte, fue secretario general de Industria y Pyme hasta finales del año pasado, cuando fue relevado de su cargo tras la polémica por el retraso del PERTE del coche eléctrico. Además, ha sido gerente de Estrategia Industrial en la Generalitat de Cataluña, donde trabajó con el presidente de Renfe saliente.

Dimisiones y ceses por el error

Los nuevos trenes de Cercanías que se iban a fabricar no cabían en los túneles por un error en las medidas publicadas por Adif sobre los gálibos ferroviarios. Aunque Renfe anunció que ya había pactado una solución con el fabricante, la noticia de que Cantabria y Asturias tendrían que esperar varios años a la llegada de la nueva flota de trenes de Cercanías y media distancia provocó la indignación de sus presidentes autonómicos y los vecinos de las zonas afectadas.

La ministra de Transportes ya había anunciado "ceses inminentes" tanto en Renfe como en Adif por el error. "No me va a temblar la mano para depurar responsabilidades", afirmó el pasado 4 de febrero. Ahora, sus dimisiones se suman a los ceses de dos cargos intermedios de Adif y Renfe: el titular de la jefatura de Inspección y Tecnología de Adif y el gerente de Área de Gestión de Material de Renfe Viajeros.

Precisamente, Raquel Sánchez se ha reunido con el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, y el presidente asturiano, Adrián Barbón, para tratar el asunto y buscar soluciones conjuntas. Ambos presidentes han asegurado a su llegada a la cita que el Gobierno no les había informado de las dimisiones y han exigido más soluciones que la depuración de responsabilidades políticas.

Finalmente, el gobierno y las dos comunidades han pactado la gratuidad de los servicios ferroviarios en Asturias y Cantabria hasta 2026 y el acondionamiento de los trenes actuales a la espera de la entrega de la nueva flota, ya con las medidas correctas. "Se va a garantizar la gratuidad, no solo de la antigua Feve sino también de Renfe hasta el momento en que se entreguen los trenes previstos en el actual contrato", ha detallado Barbón.

El error en las medidas

A principios de febrero se supo que la fabricación de los 31 trenes de ancho métrico adjudicados por Renfe a CAF en 2020 se iba a demorar por un problema en su diseño.

Renfe contrató dichos trenes en 2020 con medidas erróneas para los túneles de la red de ancho métrico (antigua Feve) y, una vez detectado el problema, se empezó a buscar soluciones, descartando la aplicación de los gálibos estándar, ya que se construirían trenes con unas dimensiones inferiores a las de los actuales y, por tanto, demasiado pequeños para las prestaciones que se buscaban.

Finalmente, se optó por el denominado “método comparativo”, recogido en la norma europea EN 15273, que consiste en la utilización como base un tren que actualmente circula por las líneas de ancho métrico como referencia.

El presidente de Cantabria ha criticado no solo que la adjudicación se hiciera "sin medir los trenes ni los túneles", sino que "durante dos años y pico lo sabían y no han dicho nada"; mientras que el de Asturias ha calificado la situación de "un escándalo que no admite otro calificativo que bochorno y vergüenza".