Los pasajeros no tendrán que sacar líquidos y portátiles en los controles de los aeropuertos españoles a partir de 2024
- Aena implantará escáneres con rayos X tridimensionales que permitirán inspeccionar los equipajes sin necesidad de abrirlos
- Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat serán los pioneros, y les seguirán el resto de aeródromos con mayor volumen de pasajeros
Los pasajeros de los aeropuertos españoles no tendrán que sacar líquidos y dispositivos electrónicos de su equipaje en los controles de seguridad a partir de 2024. Aena tiene previsto implantar nuevos escáneres con rayos X tridimensionales que permitirán inspeccionar los equipajes sin necesidad de abrirlos. Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat serán los pioneros en implementar el sistema, que podrían estar operativos el próximo año.
Después de Madrid y Barcelona, se implantarán progresivamente en los aeropuertos de la red con mayor volumen de pasajeros, como Palma de Mallorca, Alicante-Elche Miguel Hernández, Tenerife Sur, Gran Canaria y Málaga-Costa del Sol. Todos ellos suman aproximadamente el 80% del volumen de pasajeros en España.
Según ha confirmado Aena a RTVE, el gestor aeroportuario tiene previsto realizar una importante inversión en tecnología EDSCB (Explosive Detection System for Cabin Baggage), a pesar de que en España no es obligatoria. Los nuevos controles repercutirán tanto en la mejora de la seguridad como en la comodidad de los pasajeros.
Actualmente líquidos, cremas y aerosoles tienen que ir en envases individuales de capacidad no superior a 100 mililitros contenidos a su vez en una bolsa de plástico transparente. Solo se puede transportar una bolsa por pasajero, que tiene que ser colocada en bandejas del control de seguridad, fuera del equipaje. Con la nueva normativa, los viajeros podrán portar botes de aseo como colonias, cremas o maquillajes de tamaño medio o familiar.
Los escáneres que utilizan una tecnología similar llevan tiempo utilizándose en diferentes aeropuertos, como el de Seúl, Tokio, Amsterdam, Eindhoven o Roma. Además, se están probando en los londinenses de Heathrow, Gatwick y Stansted, y el Gobierno del Reino Unido ha anunciado que cambiará las normas de seguridad para que estén operativos en 2024. La Administración de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (TSA) también ha probado los nuevos dispositivos en quince de sus aeródromos, incluidos Los Ángeles, Oakland, San Diego y Chicago.
En Europa, la Comisión Europea ha pedido que se suavicen estas restricciones impuestas tras los atentados de las Torres Gemelas de Nueva York el 11 de marzo de 2001. El conrol de liquidos se estableció en 2006 a raíz de un atentado terrorista frustrado (explosivos ocultos en latas de bebida) planeado por Al Qaeda contra siete aviones que despegaban de Heathrow. La asociación internacional de aerolíneas IATA también apoya la propuesta de ir suavizando las restricciones.
Proyecto global de modernización
La medida en España forma parte de un proyecto global de modernización de los filtros de seguridad de la red de aeropuertos gestionada por Aena, que incluirá también líneas automatizadas para la gestión del equipaje de mano (ATRS), el sistema de inspección remota (Remote), el despliegue de controles biométricos para el acceso y un nuevo sistema de inspección de equipajes en bodega.
El ATRS permite separar las maletas sospechosas de las que no lo son, y la gestión y retorno de bandejas de forma automática, sin que el pasajero tenga que preocuparse de ellas. El sistema de inspección remota permite realizar la inspección de los equipajes desde una sala remota, sin necesidad de que el vigilante esté físicamente en el filtro de seguridad, lo que facilita una mayor concentración por parte del agente. En cuanto a la renovación de los equipos de inspección de equipaje en bodega y de los filtros de seguridad, está prevista la adquisición de 261 equipos, así como las obras necesarias para su integración.
Aena asegura que "la seguridad es prioritaria", dentro de su "apuesta por las últimas tecnologías para colocarse a la vanguardia de los aeropuertos más seguros". Según sus estimaciones, en una década (2018-2028), habrá invertido 1.170 millones de euros en seguridad física. También ha querido recalcar que los estándares de seguridad son los mismos en todos los aeropuertos de la red, independientemente del volumen de pasajeros.