Red alimenta: voluntarios en Toledo para acabar con el desperdicio alimentario
- Desde esta asociación toledana entrega excedentes de comida a personas con dificultades
- Cuenta con 18 organismos donantes y cerca de 80 voluntarios que ayudan a 200 personas
Desperdiciar alimentos es una realidad que se vive todos los días en todo el mundo. En España se puede comprobar si accedemos al Informe anual sobre esta del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en el que los datos muestran que cada año se deshechan toneladas de comida.
En 2021, en nuestro país se registraron 1.245 millones de kilos o litros de este tipo de desperdicios, casi un 9% menos que en 2020. Pero a pesar de ese descenso, según los expertos las cifras continúan siendo alarmantes porque aún una parte de los alimentos que adquirimos siguen acabando en la basura. Un mal hábito que se repite actualmente en tres de cada cuatro hogares que representan el 74% de a población.
Voluntariado anónimo vecinal
Para atajar este problema existen asociaciones como "Red Alimenta" que comenzó su labor en Toledo hace siete años. La idea que hoy es una realidad, toma forma tras el viaje de dos de sus voluntarias a Portugal. Allí conocen una iniciativa que traducía el excedente de los restaurantes en comida destinada a personas con problemas para comprar alimentos.
En 2016, tras meses de trámites, la asociación toledana recibe el visto bueno del Ministerio de Sanidad. A través de un convenio con el ayuntamiento de Toledo, se les facilita un listado de vecinos potenciales beneficiarios y se comienza a buscar donantes. Uno de los primeros organismos en colaborar fue el Hospital Virgen de la Salud donde se recogía la comida que no se llevaba a planta y se donaba a los vecinos que lo necesitaban. Ese traslado de alimentos lo realizaban los primeros voluntarios.
Hoy ya son más de 70 los voluntarios que participan en esta labor tan sencilla para la que no se requieren muchos requisitos. El más importante es tener ganas de ayudar a los demás.
"Solamente se les pide una hora a la semana. La hora que van a invertir en llegar al establecimiento donante, recoger el alimento en la cocina donde se lo sirven en tupper de cristal y de ahí ir andando al domicilio del vecino que recibe esa comida" explica David Carrasco, voluntario de "Red Alimenta". Lo hacen de este modo para no sobrecargar a las personas que se prestan a ayudar a través de esta asociación. Marcan una hora como tiempo máximo a dedicar a esta acción solidaria "y al mismo tiempo contribuyen a un reparto ecológico y sostenible porque no utilizan vehículo para realizarlo".
“La idea es que el donante, el voluntario y la persona beneficiaria de los alimentos sean del mismo barrio“
También persiguen crear redes vecinales. Una por cada barrio de Toledo. "La idea es que el donante, el voluntario y la persona beneficiaria de los alimentos sean del mismo barrio para que ese traslado de comida se realice en 15 o 20 minutos y se generen redes de ayuda entre vecinos"
Anonimato para acabar con el estigma y las "colas del hambre"
Aunque año tras año el número de voluntarios ha ido aumentando, desde Red Alimenta aseguran que "no son suficientes para abarcar todos los casos que existen en la ciudad” y necesitan más personal que ayude a repartir los excedentes de comida a los vecinos que lo necesitan.
“Actualmente tenemos una media de 130 familias que residen en Toledo, con dificultades para adquirir alimentos“
"Actualmente tenemos una media de 130 familias, en torno a 200 personas que residen en Toledo, con dificultades para adquirir alimentos". No son solo familias con problemas económicos para llenar su cesta de la compra, "también se ayuda a personas que sufren alguna enfermedad o personas mayores que viven solas y no cuentan con ningún familiar cercano que les facilite esa tarea tan fundamental" aclara Gloria López, coordinadora de la asociación toledana.
Gloria afirma además que "hay lista de espera porque ya no pueden dar a todo el mundo lo que van necesitando". Por eso hacen un llamamiento tanto a aquellos vecinos que quieran hacer voluntariado con ellos como a todos los organizamos y entidades que puedan donar sus excedentes de comida, sean alimentos preparados o no. Actualmente colaboran más de 15 donantes anónimos.
Precisamente el anonimato es otro de los principios de Red Alimenta. No solo los donantes, los voluntarios también son anónimos “y las mochilas en las que trasladan los alimentos a los vecinos beneficiarios no tienen ningún tipo de logotipo”. Del mismo modo se respeta el anonimato de las personas a las que se ayuda con estas aportaciones de comida. David Carrasco matiza que "se busca acabar con el estigma. Para nadie es agradable tener que depender de este tipo de iniciativas para poder comer. Queremos evitar las colas del hambre. De este modo, todo el que lo necesite, podrá recibir alimentos en su propio hogar, guardando su intimidad, y sin sentirse estigmatizado por ello".
Concienciación para poner fin al desperdicio alimentario
Desde que comenzaron a realizar su aportación solidaria en Toledo, la experiencia de los voluntarios de Red Alimenta es que poco a poco se van reduciendo los excedentes de comida. Aclaran que “hay casos en los que es muy difícil tener un excedente cero, normalmente por cuestiones de planificación de la entidad o la institución”. Pero sí han comprobado que la concienciación en materia de desperdicios alimentarios se está notando en la práctica.
Además de su labor solidaria, la asociación lleva a cabo acciones formativas para visibilizar esta realidad y mentalizar a la sociedad de lo mucho que se desperdicia en la actualidad. Aconsejan a todo aquel que lo solicite y se centran sobre todo en las nuevas generaciones.
"Hacemos talleres escolares orientados a los más pequeños, para que aprendan más sobre los alimentos que consumen y para no generar desperdicios. Muchas veces, en casa no somos conscientes de lo mucho que lo hacemos. Pero si nuestro hijo asiste a uno de los talleres, ampliará sus conocimientos, tendrá adquirido desde niño ese buen hábito y seguro que nos llamará la atención. Ese aviso nos concienciará también a nosotros. Comenzaremos a tenerlo mucho más presente y actuaremos en consecuencia para evitar que un exceso de comida acabe en el contenedor de la basura".
Su fin último es "desaparecer" subrayan "porque eso significaría que ya no habría personas desperdiciando comida. Algo complicado, de ahí la importancia de la concienciación". De momento, siguen con su meta a corto plazo: crear redes de ayuda para que no le falte comida a nadie. "Para nosotros existir para ayudar representa mucho. Es indescriptible la satisfacción que nos produce el hecho de poner nuestro granito de arena para intentar que el mundo vaya un poco mejor".