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Bruselas propone vetar la pesca de fondo en las áreas marinas protegidas de la UE para 2030

  • También insta a los Estados miembro a prohibir la pesca de arrastre en al menos el 20% de sus aguas para marzo de 2024
  • La Comisión ya cerró 87 zonas sensibles en el Atlántico noreste, algo que España recurrió ante la Justicia europea

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Un pesquero
Un pesquero.

La Comisión Europea (CE) ha propuesto este martes que la pesca de fondo móvil quede prohibida en todas las áreas marinas protegidas de la Unión Europea (UE) para el año 2030. Asimismo, para materializarlo, también ha instado a los Estados miembro a prohibir la pesca de arrastre en al menos el 20% de las aguas marinas de cada país para marzo de 2024. Este planteamiento forma parte de un conjunto de iniciativas sobre pesca sostenible que el Ejecutivo comunitario ha presentado este martes.

Este plan incluye también la promoción de una transición energética para ayudar al sector a adaptar sus buques y equipos, mejorar las condiciones de trabajo y avanzar hacia fuentes de energía renovables y bajas en carbono.

Así lo ha confirmado en rueda de prensa el comisario europeo de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius, que ha explicado que estas acciones pretenden restaurar los ecosistemas marinos y reducir el impacto de las actividades pesqueras en el medio ambiente marino. "Sabemos que se trata de una tarea ardua", ha reconocido el comisario, por lo que ha avanzado que la transformación será gradual. También ha garantizado el diálogo entre todas las comunidades para sentar las bases de un sector pesquero "rentable, sostenible y resiliente".

Esto se produce después de que el año pasado Bruselas ya decretara el cierre a la pesca de fondo de 87 zonas sensibles de las aguas comunitarias en el Atlántico noreste. España recurrió el veto en el Atlántico ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que aún debe pronunciarse sobre el asunto.

Evaluar la Política Pesquera Común y restaurar ecosistemas marinos

Este paquete de políticas marítimas incluye cuatro documentos: una evaluación de la Política Pesquera Común, una evaluación de la organización común de mercados de los productos de la pesca y la acuicultura, un Plan de Acción para proteger y restaurar los ecosistemas marinos para una pesca sostenible y resistente, y una estrategia para la transición energética del sector pesquero comunitario.

De acuerdo con este plan, para finales de marzo de 2024, los Estados miembro deberán adoptar medidas nacionales o bien presentar recomendaciones conjuntas para eliminar progresivamente la pesca de arrastre en todas las zonas protegidas existentes y no permitirla en las de nueva creación, con el fin de alcanzar el objetivo de eliminar este método de todas ellas para 2030. Además, de estas medidas, la Comisión espera que los Estados miembro preparen y publiquen hojas de ruta en las que describan las medidas que tienen previsto adoptar para aplicar el plan de acción.

Dentro de la planificación de cada país deben incluirse, al menos, detalles sobre la identificación de las zonas en las que debe prohibirse la pesca de arrastre, los compromisos de los países de crear nuevas zonas marinas protegidas para 2030, y detalles sobre las flotas afectadas por las medidas en esas zonas.

La Comisión, por su parte, supervisará el progreso de esas recomendaciones conjuntas y apoyará la adopción de soluciones que se planteen para limitar los impactos de las actividades de pesca de fondo.

De esta manera, a UE responde a los compromisos que asumió en el acuerdo alcanzado en la COP15 de Montreal (Canadá) sobre un nuevo marco mundial para la biodiversidad a partir, también, del compromiso de la Estrategia de Biodiversidad de la UE para 2030 de garantizar la protección jurídica de sus mares con la ampliación de las zonas marinas protegidas del 12% actual al 30%.

Críticas del sector

En su comunicación, Bruselas define la pesca de arrastre como "una de las actividades más extendidas y perjudiciales para los fondos marinos y el medio ambiente", lo que ha suscitado críticas por parte del sector, entre ellas, organizaciones como Europêche o la Alianza Europea de Pesca de Fondo, que rechazan el objetivo de eliminar progresivamente este arte.

"Debemos intentar hacer compatible la protección del medio ambiente con la actividad humana y, en particular, con la tan necesaria producción de alimentos Intentar convertir nuestros mares en santuarios marinos costaría al mundo mucho más en deforestación y pérdida de biodiversidad que por la pesca", señala Europêche en un comunicado.

Sin embargo, el comisario europeo, Virginijus Sinkevicius, ha aclarado que la Comisión no propone la prohibición, sino que pide a los Estados miembro que apliquen todas las medidas pertinentes antes de marzo de 2024, y solo entonces, cuando haya evaluado las medidas, podrá presentar una propuesta legislativa. No obsbtante, para ello tendrá que realizar una evaluación de impacto en la que ha asegurado que se avanzará con "cautela" y respetando los principios sociales, económicos y medioambientales que garantizan la longevidad y la rentabilidad del sector pesquero.

Sinkevicius también ha recordado que, dado que una de las principales cuestiones planteadas en las consultas fue la necesidad de aumentar la confianza y la cooperación entre las partes interesadas del sector pesquero, Bruselas ha propuesto nuevo pacto para la pesca y los océanos como "nueva fase de cooperación para fomentar el entendimiento mutuo".