La industria cerámica de España pide más ayudas al Gobierno para hacer frente a la subida del gas
- La patronal indica que en Italia, principal competidor, el apoyo económico estatal llegó al comienzo de la crisis energética
- Desde entonces, más de 11.000 trabajadores del sector están en ERTE y 1.000 personas han perdido su empleo
A pesar de que el precio del gas desde que comenzó la invasión rusa de Ucrania, un año después hay industrias, como la cerámica, que siguen en la cuerda floja.
Desde que comenzó la crisis energética y el gas empezó a dispararse a raíz del conflicto, los costes de muchas fábricas se han multiplicado. En este contexto, el sector señala que esto ha afectado a su rentabilidad y piden al Ejecutivo que agilice y dé más ayudas económicas para contrarrestar la subida del gas, fundamental para su actividad.
Además, también ha repercutido en su plantilla y más de 11.000 trabajadores de esta industria está en ERTE y muchas fábricas ya plantean los primeros despidos colectivos.
Lorena lleva siete años trabajando en una Azteca Cerámica, una fábrica de Castellón, pero lleva un año en ERTE. "Me afecta porque, aparte de que estoy consumiendo paro, a la hora de hacer la declaración de la renta también influye porque siempre sale a deber por tener dos pagadores", explica al equipo de RTVE.
Cabe recordar que el problema del gas no es algo nuevo y la industria cerámica ya señaló a finales de marzo del año pasado que algunas fábricas en Castellón -la provincia donde más azulejos se produce en España- habían apagado sus hornos ante la escalada de precios. Entonces, recordaban que el alza de esta materia prima también se trasladaba a materias primas y afectaba al suministro, y que parte de la solución radicaba en los fondos europeos para lograr una transición energética que reduzca la dependencia del gas.
La factura del gas, multiplicada por cinco
Con el encarecimiento del gas natural, numerosas fábricas han notado cómo sus recibos se han multiplicado por cinco. "Una factura del gas natural en verano de 2021 era de 250.000 euros al mes, y ahora ha pasado a ser de 1.300.000 euros mensuales", explica Francisco Carvajal, director general de Azteca Cerámica.
En este contexto, el sector pide al Gobierno más ayudas para poder contrarrestar la subida del gas con el que fabrican azulejos que exportan a casi un centenar de países. Si su precio sube, dejan de ser competitivos, lo que repercute en el sector de fritas y esmaltes, que tiene el 20% de sus empleados en ERTE. "Si cae la demanda de la cerámica española, nosotros también tendremos menos demanda porque nos afecta directamente", señala Fernando Fabra, gerente de Esmaltes S.L.
Por su parte, el Gobierno ha prometido 450 millones de euros de ayudas para toda la industria gasintensiva, pero la patronal dice que son insuficientes y, además, critica que todavía no han llegado. "Italia, nuestro principal competidor, lleva teniendo ayudas desde el inicio de la crisis energética, y nosotros no", defiende Alberto Echavarría, secretario general de la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (ASCER).
Por ello, piden al Ejecutivo que subvencionen parte del precio del gas, una fuente de energía esencial en un sector que da trabajo a uno de cada tres castellonenses.