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Solo entre el 15 y el 20% de las medidas anticrisis están dirigidas a vulnerables, según el Banco de España

  • Calcula que un pago de 860 euros costaría la mitad que la rebaja del IVA de luz y alimentos y la ayuda al carburante
  • Propone una ayuda de 375 euros a hogares vulnerables y asegura que tendría un impacto similar, pero con mayor ahorro

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Fachada de la sede del Banco de España en Madrid
Fachada de la sede del Banco de España en Madrid

El Banco de España calcula que el Gobierno va a destinar entre 34.000 y 40.000 millones de euros en las medidas para paliar la subida de la inflación y la crisis energética derivadas de la guerra de Ucrania entre 2021 y 2025 y, de este total, tan solo entre el 15% y el 20% han sido dirigidas a las rentas más vulnerables. Según el organismo, entre el 80% y el 85% son de carácter generalizado y el mayor impacto estaría concentrado en 2022, suponiendo del 1,3% al 1,4% del PIB, y en 2023, del 0,8% al 1% del PIB.

Así lo ha manifestado en el informe 'Medidas de apoyo frente a la crisis energética y al repunte de la inflación: un análisis del coste y de los efectos distribucionales de algunas de las actuaciones desplegadas según su grado de focalización’, publicado este miércoles, en el que defiende que unas medidas alternativas y focalizadas en los hogares vulnerables en función de su renta lograrían una protección similar, pero con un menor coste presupuestario y evitando "distorsiones" en los precios.

De forma concreta, estima que la transferencia de hasta 860 euros a los hogares vulnerables (aquellos cuya renta es un 60% inferior a la renta mediana) tendría un coste de prácticamente la mitad de los 9.581 millones de euros que ya suponen para el Estado la rebaja del IVA de electricidad y alimentos y el descuento al carburante.

Además, el Banco de España defiende que si esta medida se aplicara solo perjudicaría a un 4% de los hogares vulnerables que ya se ven beneficiados por las rebajas citadas. Así, el organismo concluye que se mantendría la protección de los vulnerables, pero con menor coste presupuestario.

Sugiere una alternativa: una ayuda de 375 euros

Junto a esta propuesta, el organismo dirigido por Pablo Hernández de Cos hace otra simulación: dar una ayuda de 375 euros a cada hogar vulnerable. Esta cantidad implica el mismo beneficio para estos hogares que el conjunto de las tres ya mencionadas, la rebaja del IVA de la luz, alimentos y la bonificación de combustibles.

El coste de esta medida sería de 2.095 millones de euros, según sus cálculos, y supondría un ahorro de 7.484 millones de euros con respecto al coste presupuestario de las tres rebajas mencionadas.

Sin embargo, en este ejercicio hipotético, no todos los hogares vulnerables se verían afectados de la misma forma, ya que no todos se benefician igual de las tres medidas eliminadas en este supuesto. Así, alrededor del 37% de hogares perderían 229 euros de media y los restantes ganarían una media de 154 euros.

Los hogares de menor renta soportan una mayor inflación

El Banco de España hace estas simulaciones después de constatar que las rebajas del IVA en alimentos y electricidad y gas suponen un mayor ahorro como porcentaje de su gasto total para los hogares de renta baja, pero no en términos absolutos, cuando beneficia a las rentas más altas.

En cuanto a la bonificación de los carburantes, habría beneficiado en mayor medida a los hogares de renta alta, tanto en términos relativos como absolutos.

En cuanto a la rebaja del IVA de los alimentos, el estudio calcula un impacto presupuestario estimado en 645 millones, que también tiene mayor impacto en los hogares de mayor renta (240 millones), frente a los hogares con ingresos inferiores (142 millones). Se trata de una diferencia de un 70% y es más pronunciada que en el caso de la rebaja del IVA del gas y de la electricidad.

La ayuda al carburante beneficia más a los ricos

Por último, el coste presupuestario de la bonificación al precio de los carburantes subiría a 3.065 millones, en este caso especialmente concentrado en los hogares de renta alta, que han acumulado una bonificación de 1.377 millones de euros, frente a 472 millones de las rentas más bajas, un 192% más.

A diferencia de las dos medidas anteriores, el Banco de España destaca que el impacto relativo fue mayor en los hogares de mayor renta, coherente con unos patrones de consumo en los que los hogares de menor renta dedican una menor proporción de su gasto total al consumo de carburantes.