Feijóo enmarca en la "normalidad" su cita con Casado: "Su actividad profesional ahora es incompatible con la política"
- Dice que, si Casado tuviera "compatiblidad" profesional, iría a los actos a los que le "invitaran": "No vamos donde no se nos invita"
- Asegura que "hablar con exdirigentes" del PP "no está prohibido" y añade: "No hay mala conciencia"
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha enmarcado en una situación de “normalidad” su encuentro con el exlíder ‘popular’ Pablo Casado este miércoles en un restaurante de Madrid, y ha descartado que Casado vaya a participar en un corto o medio plazo en actos del Partido Popular: “Por lo que me ha dicho, está enfocado y centrado en una actividad profesional, y según me ha dicho, no es compatible con la actividad política, cosa que entiendo y que me parece razonable e inteligente”.
Durante una visita a la empresa García Carrión en Daimiel, Feijóo ha sido preguntado por su encuentro con Casado el día anterior. “No tengo mucha noticia que darle más que la normalidad de ir a comer con un compañero de partido, expresidente del partido, que estaba cerrada para Navidad y como consecuencia de su agenda internacional y mi agenda no ha podido ser hasta ayer”, ha dicho.
Feijóo ha subrayado: “Ha sido presidente de mi partido. La relación es cordial”. Y la ha comparado con la misma “cordialidad” que mantiene con otros dirigentes y exdirigentes del PP.
Preguntado expresamente sobre la posible participación de Casado en actos públicos (desde que Feijóo fue proclamado presidente en abril al exlíder del PP no se le ha visto públicamente), Feijóo ha incidido que su actividad profesional “requiere no mezclarse con la actividad política”, algo que el propio Feijóo “comparte”.
El líder del PP ha reconocido que entiende esta decisión y además le parece "razonable e inteligente" y ha reiterado que la actividad profesional de Casado requiere "independencia partidista".
“Si en algún momento hubiera compatibilidad, iría a aquellos sitios donde los dirigentes del partido le invitaran, como es normal”, ha asegurado, y a continuación, ha añadido: “Nosotros no vamos a lugares donde no se nos invita. Yo no he venido a Daimiel sin la autorización del alcalde y no he venido a Castilla-La Mancha si la autorización del presidente Ñúñez”.
"Hablar con exdirigentes no está prohibido, no hay mala conciencia"
Además, ha sostenido que en su partido “hablar con exdirigentes no está prohibido”. “Y como no hay ninguna mala conciencia con nadie, hablo con todos los exdirigentes de mi partido si les parece bien y a mí me parece oportuno hacerlo”, ha zanjado.
Con esto, ha querido poner fin a la polémica por la forma en la que Casado fue forzado a dimitir como líder del PP hace un año, cuando perdió todos los apoyos del partido en su guerra con la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, a la que había acusado de corrupción (y ella a él de espionaje). Un aniversario que ha dado pie al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a advertirle en el Congreso de que vigile “su espalda” y ha acusar a la portavoz ‘popular’ en la Cámara Baja de “cambiar de chaqueta”.
Feijóo ha sostenido que lo que ocurrió fue la celebración de un congreso para elegir al líder del PP. “Yo me presenté, otros no se presentaron y la gente votó, eso es lo que ha ocurrido, no otra cosa. Un congreso democrático en un partido democrático”, ha zanjado.