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3.000 refugiados y exportaciones desplomadas en Castilla-La Mancha: un año del inicio de la guerra en Ucrania

  • Desde el inicio de la invación, 2.925 ucranianos han solicitado asilo en C-LM
  • Las exportaciones a Rusia han caido un 75%

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Taissia y sus hijos en una videollamada con su padre en Ucrania
Taissia y sus hijos en una videollamada con su padre en Ucrania

Mujer joven de 31 años de media y con estudios superiores. Es el perfil mayoritario entre las personas refugiadas que han llegado a Castilla-La Mancha procedentes de Ucrania. Desde que comenzó el conflicto unos 3.000 refugiados han solicitado asilo en la región, 2.302 se han empadronado y más de 800 niños han sido escolarizados.

Pero detrás de estos datos hay muchas historias. Como la de Tassia que llegó junto a sus hijos y su suegra el 15 de marzo de 2022 a Ciudad Real. Su marido Alex se quedó en Irpyn y suelen contartar con él a menudo por videollamada. En estos meses han hecho amigos, se han adaptado al colegio y han ido mejorando el idioma. En España han encontrado un nuevo hogar pero, a pesar de las dificultades, en mayo tienen previsto regresar a Ucrania.

Olena y sus hijos llegaron en marzo a Ciudad Real

Olena y sus hijos llegaron en marzo a Ciudad Real cropper

Algunos de los refugiados que llegaron a España en los primeros días de la guerra han podido regresar a sus casas. Como Liubava, Yesenia y Varya, tres niñas que fueron recogidas por Juan Luis y María Jesús. Este matrimonio de Ciudad Real recorrió 3.500 kilómetros en 4 días para recoger a las menores en la frontera con Eslovaquia. Han permanecito 7 meses en España y ya han regresado con su familia a Ucrania.

Quiero volver a Ucrania, pero ahora es imposible

Sin embargo Olena aún no puede reunirse con sus seres queridos. "Quiero volver para estar con mi hermana y mi marido" nos cuenta. Muchos meses lejos de su hogar. Lleva desde mayo en Ciudad Real junto a sus tres hijos pero la situación bélica donde reside en Ucrania le impide volver.

Formación de ucranianos en la Academia de Infantería

En la Academia de Infantería de Toledo se adiestra e instruye desde el pasado mes de noviembre a civiles y soldados ucranianos que combatirán en la guerra. Esto se enmarca en la Misión de Asistencia Militar de la Unión Europea frente a la agresión rusa. Se ha formado hasta el momento a 278 personas, que ya han regresado a su país, y 70 se encuentran actualmente en las instalaciones militares toledanas. Consiste en una formación de cinco semanas de entrenamiento básico para el personal civil y cuatro cursos especializados de desminado, lucha contra explosivos improvisados, asistencia sanitaria en combate o tiradores de precisión para los ucranianos que cuentan con experiencia militar previa.

Soldados ucranianos reciben formación en la Academia de Infantería de Toledo

Soldados ucranianos reciben formación en la Academia de Infantería de Toledo

Se trata de una formación intensiva y exigente en la que les acompañan intérpretes en todo momento. Se realiza seis días y medio a la semana durante diez horas. “Disponen de poco tiempo libre que comparten con los soldados españoles. Este es su nuevo hogar, viven aquí 24 horas al día. Se les ayuda a contactar con sus familias y amigos a través de videoconferencias, se han montado locutorios con ordenadores portátiles y salas de televisión con plataformas digitales ucranianas para que puedan ver noticias y programas ucranianos para que se sientan como en casa”, explica el teniente coronel Francisco Iranzo, jefe de la Unidad de Formación de Combate para los Ucranianos.

Contactan con sus familias a través de videoconferencias, se han montado locutorios con ordenadores portátiles y salas de televisión para que se sientan como en casa

Han llegado a la academia procedentes de todas partes de Ucrania. “Algunos han venido de la zona del Dombás, donde han sufrido la guerra directamente, también hay gente que ha estado en ciudades bombardeadas por los rusos y otros, sin embargo, que no han estado en contacto directo con la guerra y solo han sufrido los cortes de luz o la escasez de recursos”, señala el teniente coronel Francisco Iranzo.

Algunos han venido de la zona del Dombás donde han sufrido la guerra directamente

Al finalizar las cinco semanas de formación regresan a Ucrania donde se conforman en unidades junto a otros ucranianos que se han estado formando en diferentes países europeos. Después se desplazan a las zonas de conflicto con un objetivo claro, recuperar la paz en su país.

Caída de las exportaciones

La economía de Castilla-La Mancha también se ha visto afectada por el conflicto. Desde el inicio de la guerra las exportaciones con Rusia se han desplomado. De las 120 empresas que exportaban al país ya solo quedan 40, señala Pedro Morejón, Director de Instituto de Comercio Exterior de Castilla-La Mancha.

El 70% de las exportaciones a Rusia han desaparecido

Calzado, ropa, vinos y productos mecánicos son los más afectados. La mayor dificultad están en los productos de lujo debido a las sucesivas sanciones interpuestas cuyo objetivo son los oligarcas rusos que sostienen al gobierno.

Además la invasión rusa en Ucrania va a cambiar a medio plazo los criterios de exportación para reducir riesgos. "Se conoce como friend sharing, trabajar, intercambiar con los amigos" dice Morejón, "por que son los que te minimizan los riesgos políticos".

La guerra también afecta al campo

En 2022 la superficie de cultivo de girasol creció un 20% en Castilla- La Mancha según datos el informe ESYRCE del Ministerio de Agricultura. En mayo de 2022 la Comisión Europea autorizó el cultivo en barbecho lo que permitió alcanzar las 168.000 hectáreas en Castilla-La Mancha. "Esperamos que si se aprovecha toda la superficie de barbecho tengamos una supercicie de un 4% a un 8% mayor" señala Manuel Tornero, Secretario general de ASAJA en Cuenca.

Esperamos que si se aprovecha toda la superficie de barbecho tengamos una supercicie de un 4% a un 8% mayor

El cierre de los puertos ucranianos también ocasionó que el producto nacional se encareciera en el mercado. Sin embargo el alza de las cotizaciones vino acompañada del encarecimiento de la energía que llegó a triplicar algunos costes como los abonos. "Aumentan los costes de 10 productos que nosotos utlizamos para producir nuestros alimentos pero nosotros sólo tenemos un producto que vender" nos cuenta Vicente Cabello, reponsable sectorial de herbáceos de UPA. Una fatcor que unido a la sequía se suma a la lista de dificultades que están teniendo los agricultores.

Para los 2023 los agricultores de secano afrontan la campaña con incertidumbre y deseando que acabe la guerra.