Aragonès y Bolaños se reunieron este jueves de forma discreta en Barcelona

• El Gobierno lo enmarca en el ámbito de la "normalidad" y para tener buenas "relaciones personales" e institucionales
• La Generalitat descarta esa "normalización" y Aragonès pide "cumplir los compromisos" adquiridos

El presidente de la Generalitat, Félix Bolaños.

El presidente catalán, Pere Aragonès, y el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, se reunieron este jueves discretamente en Barcelona, en una cita no anunciada en la que abordaron temas abiertos entre ambos ejecutivos. Desde el Gobierno, enmarcan el encuentro en el ámbito de la "normalidad" y para mejorar las relaciones "personales" e institucionales, mientras que la Generalitat niega que haya una "normalización" de las relaciones con el Ejecutivo y subraya que siguen existiendo "discrepancias". El 'president' ha asegurado este viernes que mantienen "todos los puentes de comunicación" abiertos con el Ejecutivo y exige que se cumplan los acuerdos.

La reunión ha sido avanzada por La Vanguardia y confirmada posteriormente en La2 y Ràdio 4 por la ministra Portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, y por el Govern a TVE, que asegura que la reunión no fue convocada para hablar de ningún tema concreto.

La cita se produjo el jueves por la mañana, coincidiendo con la visita de Bolaños a Cataluña y antes de que el 'president' emprendiera por la tarde su viaje institucional a Irlanda del Norte, donde se vio con el ex primer ministro irlandés Bertie Ahern y este viernes lo hará con las líderes del Sinn Féin.

El Gobierno habla de mejorar las relaciones "personales" e "institucionales"

Rodríguez ha asegurado que, "en el marco de esta normalidad es habitual mantener encuentros que no forman parte de la agenda pública, porque no se va a resolver nada que tenga una incidencia para compartir con la opinión pública".

"Son contactos institucionales, personales, que después ayudan a seguir manteniendo estas buenas relaciones institucionales y en este marco es donde hay que valorarlo", ha señalado. A su juicio, "es muy importante la normalidad y, en todos los ámbitos de la política como de la vida, hay hechos que tienen trascendencia administrativa, y por tanto, requieren de este tipo de publicidad, de dación de cuentas, y otros que tienen que ver con la relaciones personales, con los contactos institucionales que avanzan y que dan cobertura a una mejor relación".

En este contexto, fuentes de la Moncloa han apuntado, respecto a la cita Aragonès-Bolaños, que los encuentros "discretos" entre el Gobierno y responsables autonómicos son "habituales".

Aragonès pide al Gobierno "hacer frente a sus compromisos"

"Nosotros mantenemos todos los puentes de comunicación con nuestros interlocutores y también con el Gobierno español, que es quien precisamente en este proceso de negociación está al otro lado de la mesa", ha señalado Aragonès ante los medios en Dublín.

Ha rechazado comunicar el contenido del encuentro porque las conversaciones "deben seguir siendo discretas", pero ha querido dejar claro que "se tienen que cumpir los acuerdos" alcanzados en la mesa de diálogo, entre los que ha citado el de "desjudicializar el conflicto político",  en el que ha habido algunos avances, según ha dicho.

Por ello, ha insistido en que el Ejecutivo de Madrid debe "hacer frente a sus compromisos" en este proceso de "diálogo y negociación", al tiempo que ha advertido de que a las palabras deben también seguir "compromisos". El Gobierno español debe de ser "consciente de que hay que avanzar", ha incidido, y le ha reprochado que niegue que exista un "conflicto político" en Cataluña.

Sin reuniones a la vista para la mesa de diálogo

El encuentro entre Aragonès y Bolaños se da precisamente en una semana en que tanto el Govern como la Moncloa han admitido que será complicado que la mesa de diálogo pueda volver a reunirse en este 2023.

La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, lo atribuyó al contexto electoral de este año, mientras que la portavoz del Gobierno ha asegurado que no hay fecha para una nueva reunión de la mesa de diálogo porque "se ha recuperado la normalidad institucional", que ambos ejecutivos hablan y dialogan "permanentemente" y no es necesario un "instrumento extraordinario".

En cambio, fuentes de la Generalitat han matizado que no se puede hablar de "normalización" de las relaciones y han insistido en que aún hay diversos temas abiertos sobre la mesa respecto a los que es conocida la "discrepancia " entre los dos gobiernos.

Cabe recordar que las relaciones se tensaron de forma especial cuando saltó a los medios el espionaje por el sistema 'Pegasus' a líderes independentistas, entre ellos el propio Aragonès, llevado a cabo por el Gobierno español y que costó la cabeza a la directora del CNI Paz Esteban (cuestionada también por el espionaje vía 'Pegasus' que sufrieron miembros del Ejecutivo, entre ellos Pedro Sánchez).

Aunque esas fuentes del Govern han evitado dar detalles sobre el contenido de esa cita "privada", han recalcado que resulta evidente que hay "muchos temas" a abordar con la Moncloa y que la posición del presidente catalán sobre los mismos es clara y la reitera en cada encuentro con representantes del Ejecutivo central.

Tras el desbloqueo del acuerdo de presupuestos catalanes entre ERC y PSC, el Govern ya ha avanzado en últimos días que la intención de Aragonès en este 2023 será poner el foco en impulsar un "acuerdo de claridad" que marque las condiciones mínimas para un referéndum de independencia pactado.

Sin dejar de lado tampoco la reclamación de una amnistía, como objetivo final de la llamada agenda de la "desjudicalización" que ERC y el Gobierno acordaron en el marco de la mesa de diálogo y que permitió en su momento los indultos a los dirigentes independentistas y, a finales de año, la reforma del código penal.