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Guerra en Ucrania

Así es el plan de paz que propone China para poner fin a la guerra en Ucrania

  • China pide un alto al fuego y conversaciones de paz en el primer aniversario de la invasión rusa
  • A través de 12 puntos, el documento aboga por el diálogo y el "respeto a la soberanía" de los países
  • Guerra Ucrania - Rusia, en directo

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Una imagen de archivo del máximo diplomático de China, Wang Yi.
Una imagen de archivo del máximo diplomático de China, Wang Yi.

El Gobierno de China ha desvelado este viernes, en el primer aniversario de la ofensiva rusa en Ucrania, su esperado Plan de Paz, un documento en el que a través de 12 puntos desglosa su postura para dar con una "solución política" a la guerra. Pekín enfatiza la necesidad de "diálogo entre las naciones", defiende la integridad territorial de los países y pide un alto el fuego por ambas partes.

"El diálogo y las negociaciones son la única salida viable para resolver la crisis de Ucrania", señala el Ministerio de Exteriores chino en un documento publicado en su página web, en el que ahonda en algunos de los puntos repetidos por Pekín en los últimos meses.

El texto apuesta por la reanudación de las conversaciones de paz ya que "el conflicto y la guerra no benefician a nadie" y Pekín afirma estar dispuesta "a desempeñar un papel constructivo".

Los detalles de esta propuesta de paz llegan apenas unos días después de que Moscú destacara las "nuevas fronteras" de la relación con China tras una reunión de Putin con el máximo diplomático chino.

China presenta su plan de paz para Ucrania como solución política al conflicto

Alto al fuego y respeto a la integridad territorial

En su plan, Pekín pide un cese al fuego de ambas partes de cara a impedir que la situación se deteriore o incluso "se salga de control". Insiste también en la necesidad de respetar y defender de manera efectiva "la soberanía, la independencia y la integridad territorial" de todos los países.

Además, insta a que las partes respeten "las normas básicas en las que se basan las relaciones internacionales".

También condena la mentalidad expansionista de ambos bloques, al tiempo que insta a "abandonar la mentalidad de guerra fría" y aboga por la construcción de una arquitectura de seguridad europea "equilibrada, eficaz y sostenible".

"La seguridad de un país no debe buscarse a expensas de otros", afirma el texto.

No a las "sanciones unilaterales" y a la "guerra nuclear"

En su declaración, Pekín reitera una postura que ya había manifestado, y pide el fin de las "sancionesdefendiendo que su aplicación no solo no resuelve los problemas, sino que crea "otros nuevos".

Por otro lado, expresa su oposición al "uso o amenaza del uso de armas nucleares" y avisa de que "una guerra nuclear no se debe y no se puede librar", al tiempo que solicita "mantener la seguridad de las centrales nucleares" en Ucrania.

Por ello, pide a ambas partes que cumplan con la Convención sobre Seguridad Nuclear y defiende el papel del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) como supervisor.

Resolver la crisis humanitaria y ayudar a la reconstrucción

Pekín ve urgente "resolver la crisis humanitaria" ocasionada por el conflicto con acciones que "respeten los principios de neutralidad e imparcialidad". Menciona la necesidad de garantizar las exportaciones de cereales y de "proteger a civiles y prisioneros de guerra", apoyando los "intercambios de prisioneros" entre Kiev y Moscú.

Pide, además, protección para "la estabilidad de las cadenas industriales y de suministro" y reclama a todas las partes que "protejan el orden económico existente" y "se opongan a la politización e instrumentalización de la economía mundial".

Por último, el gigante asiático se ha mostrado dispuesto a brindar la asistencia que se requiera de cara a la reconstrucción de Ucrania "tras la guerra".

Desde el estallido de la guerra en Ucrania dentro de la cual ha pedido respeto para "la integridad territorial de todos los países", incluida Ucrania, y atención para las "legítimas preocupaciones de todos los países", en referencia a Rusia.

De hecho, unas semanas antes de que estallara la guerra, los presidentes de ambos países, Xi Jinping y Vladímir Putin, se comprometieron en Pekín a una relación de amistad "sin límites" y esta semana el líder ruso mantuvo una reunión con el máximo diplomático chino en la que volvieron a insistir en el correcto desarrollo de sus relaciones.

Pese a las sospechas sembradas por Washington, que aseguraba tener pruebas de que China se estaba planteando el suministro de armas a Moscú, Pekín ha asegurado que no va a proporcionar armamento a Rusia y ha insistido en que "quien no para de proporcionar armas al campo de batalla es Estados Unidos".