Salvar vidas en alta mar a través de la telemedicina: "Nos iban guiando, ellos eran nuestros ojos"
- Los atuneros españoles son la primera flota pesquera del mundo en desarrollar un proyecto de telemedicina a bordo
- La tripulación sigue las instrucciones de los médicos para estabilizar al paciente hasta la llegada a puerto
Una llamada de alerta suena en un centro sanitario de Vigo. Un paciente ha sufrido un infarto, pero se encuentra a 8.000 kilómetros de distancia, a bordo de un atunero cerca de las Islas Seychelles. El puerto más cercano se encuentra a ocho horas, por lo que los sanitarios han recurrido a la telemedicina
"Nos iban guiando, ellos eran nuestros ojos", ha narrado a TVE el capitán del 'Txori Argui', Ángel Manuel Figueirido. Entre él y el equipo médico consiguieron finalmente monitorizar al paciente."En un barco a tanta distancia, no sé que hubiera ocurrido, pero probablemente habría sido fatal", asegura el cardiólogo del Hospital Vithas Vigo, Juan Sterling, sobre la evolución de esta dolencia en el caso de no hubiera sido tratada de manera inmediata.
La atención ha sido posible gracias a un proyecto pionero de telemedicina a bordo impulsado por la la Organización de Productores Asociados de Grandes Atuneros Congeladores (Opagac), que cuenta con un maletín de hasta seis dispositivos y cámaras de exploración que se conecta con tan solo un USB.
Atuneros españoles, primera flota en aplicar la telemedicina
Con esta tecnología, el sanitario va guiando con el ordenador a la otra persona para que oriente las herramienta hacia el paciente, pudiendo diagnosticar desde afecciones en el oído hasta distinguir una laringitis de una amigdalitis. "Presta un servicio de atención integral 24/7 donde está el respaldo de un hospital entero", cuenta Idoya San Luis, doctora y coordinadora de la iniciativa.
Los atuneros españoles son la primera flota pesquera del mundo en aplicar este proyecto, según sus promotores, al que ya se han unido doce embarcaciones, siendo las más interesadas aquellas que pasan largas temporadas en el mar. "Conseguimos discriminar patologías realmente graves de las que no lo son", indica la coordinadora no asistencial del proyecto, Catalina Lamas.
De esta forma, no solo se consigue una atención rápida sino también evitar un traslado innecesario y el coste que supondría paralizar toda la actividad, añade Lamas, sobre un servicio de atención médica a distancia, que ya tiene visión de futuro en otros ámbitos.