Palestinos e israelíes se comprometen en Jordania con la "desescalada" en una jornada con nuevos ataques

• Dos israelíes y un paestino han muerto en ataques con disparos mientras se discutía el fin de la violencia en Jordania
• El Gobierno israelí impulsa la aplicación de la pena de muerte para "terroristas" palestinos

Fuerzas de seguridad israelíes se despliegan en la ciudad de Huwara, en la Cisjordania ocupada, tras la muerte de dos colonos.

Altos representantes de seguridad palestinos e israelíes se han comprometido en una rara reunión celebrada en Jordania a una "desescalada en el terreno", después de que se haya producido recientemente un incremento de la violencia en Cisjordania, tras una operación de Israel la semana pasada que segó la vida de una decena de palestinos.

"Las dos partes, palestina e israelí, afirmaron su compromiso con todos los acuerdos anteriores entre ellos, así como a lograr la paz justa y permanente", según un comunicado final emitido al término de la reunión, a la que acudieron en calidad de mediadores representantes de Estados Unidos, Egipto y Jordania.

La nota no reveló la identidad o los cargos de dichos representantes, que se congregaron en la localidad de Aqaba, en el mar Rojo.

Asimismo, el Gobierno israelí y la Autoridad Nacional Palestina (ANP) aseguraron "su disposición conjunta y compromiso" para "cesar las medidas unilaterales durante tres a seis meses".

También Israel se comprometió a "suspender el debate sobre el establecimiento de cualquier unidad de asentamiento nueva durante cuatro meses", así como de "cualquier ratificación del establecimientos de nuevos asentamientos durante seis meses".

Dos israelíes y un palestino muertos

La reunión se ha producido en una jornada en la que dos colonos israelíes y un palestino han perdido la vida en sendos ataques.

Uno se ha producido en el norte de la Cisjordania ocupada, en el que un palestino ha matado con un arma de fuego a dos israelíes, y en el marco de una importante escalada de violencia en la zona.

Posteriormente,  un palestino ha muerto y varios más resultaron heridos durante un asalto de colonos israelíes contra varios pueblos palestinos en Cisjordania ocupada, donde atacaron a residentes, quemaron viviendas y destruyeron vehículos, en respuesta a un ataque hoy en el que un palestino mató a dos colonos a balazos.

Estos ataques elevan a 13 la cifra de fallecidos por ataques palestinos desde el comienzo del año, mientras que los palestinos muertos por disparos israelíes en 2023 alcanza ya los 63, 11 de ellos durante una redada del Ejército en Cisjordania el pasado miércoles.

"Nuestra respuesta al terror es atacar el terror con fuerza y profundizar nuestras raíces en nuestra tierra", ha dicho el primer ministro, Benjamín Netanyahu, tras la aprobación de esta medida. Además, ha advertido que Israel seguirá actuando "de todas las maneras" para "disuadir a los terroristas y salvaguardar la seguridad del Estado".

Hacia la pena de muerte

Paralelamente, un comité ministerial israelí ha otorgado este domingo la aprobación preliminar a una ley, impulsada por el partido ultraderechista Poder Judío, que permitiría aplicar la pena de muerte a palestinos que lleven a cabo ataques contra judíos israelíes.

Esta medida, incluida en los acuerdos de coalición del actual Gobierno, el más derechista de Israel, y que deberá ser aprobada en cinco instancias más antes de entrar en vigor, implicaría un histórico cambio en el Estado judío respecto a la pena de muerte, que no se aplica desde hace 60 años.

El texto de esta ley, que aún puede ser revisado en alguna de las instancias posteriores, prevé que este castigo se aplique a quienes lleven ataques mortales contra israelíes con motivos racistas o de odio y con el objetivo de dañar al Estado de Israel.