Anna Freixas: 'Las mujeres no solo somos bellas a los 20 años'
- Hablamos con la exprofesora universitaria de cómo las mujeres afrontan la vejez
- En su último libro, Yo, vieja, da consejos a las mujeres para abordar esta etapa de la vida
- Podéis ver Objetivo Igualdad el domingo a las 14,30h en el Canal 24 horas
Se doctoró en Psicología pensando ya en la vejez. No en la suya en concreto, sino en la de todas las mujeres que cumplen los 60 convencidas de que el declive ha llegado. El declive físico, el sexual, el laboral, el amoroso. Así que, preocupada por todos los clichés que, por desgracia, aún siguen vivos, Freixas comenzó a estudiar el tema a fondo.
Yo, vieja (editado por Capitán Swing) es el resultado de muchos años de estudio. En él encontramos, entre otras cosas, consejos para llevar bien la vejez, esa etapa vital que está tan mal vista, sobre todo si son las mujeres las que se hacen viejas. Uno de los consejos es el de peinarse por detrás, cuando una ha estado postrada en el sofá durante horas, para dominar esa cresta que puede pasar desapercibida sobre todo para la que la lleva.
Sí. Ana Freixas ha escrito el libro con sentido del humor. También con la contundencia que requiere el tema. “La gente hoy en día trata de aparentar que es joven, aunque tenga 70 años, y sin haber validado un modelo de mujer mayor con glamour, arrugas y canas y que está en el mundo en situación de pleno derecho”, nos dice nada más comenzar la entrevista para enseguida añadir: “¿Quién ha dicho que las mujeres solo son bellas a los 20? ¡Hay belleza a todas las edades!”.
Un término estigmatizado
Una vez aclarado este punto, le decimos a Freixas que efectivamente nos tira un poco para atrás la palabra “vieja”, al igual que a Manuela Carmena, autora del prólogo, porque habitualmente el término se usa con menosprecio. “Mientras la palabra esté cargada de estigma nunca podremos ser viejas tranquilas porque estamos como pidiendo perdón por existir. Hay que resignificar la palabra. Te sientes vieja cuando no tienes proyectos, no cuando te haces mayor”, apunta.
Pues es cierto. Las personas mayores con una agenda apretada es verdad que parecen más jóvenes. “Estos 30 años que nos ha regalado la vida han servido para tener una vida activa y sobre todo para tener curiosidad. Lo más importante es mantener la curiosidad. El día que la pierdes… Mal”, explica.
“La edad nos hace mejores personas“
Si mantener la curiosidad es un buen requisito para tener una vejez feliz, según esta profesora jubilada afincada en Córdoba, la última etapa de la vida tiene también de por sí bondades. “Cuando te haces mayor eres mucho menos dramática y esto es muy interesante porque favorece las relaciones. Cuando te haces mayor relativizas, y eso te permite disfrutar de más cosas, porque no todo es blanco o negro. La edad nos hace mejores personas”, dice.
Sexualidad de cintura para arriba
Además de la edad, Freixas ha abordado a lo largo de su vida otros temas relacionados con la mujer. La sexualidad es uno de ellos. “Las mujeres podemos disfrutar de nuestra vida sexual hasta el último momento de la vida, no necesitamos nada para activar el deseo. Aunque es cierto que, en la mayoría de las relaciones, sobre todo en las heterosexuales, el deseo desaparece. Para las mujeres la sexualidad está de cintura para arriba. Si tenemos una buena relación estamos dispuestas a meternos en harina”, argumenta.
Con Anna Freixas podríamos estar hablando toda la vida, aunque con ella lo mejor es escuchar. Os invitamos a hacerlo si veis el programa de esta semana. Seguramente empecéis a ver por la calle a las viejas de otra manera.