Claves del 'marco de Windsor', el perseguido acuerdo entre Londres y Bruselas sobre Irlanda del Norte
- La frontera de la provincia con Irlanda del Norte supuso un delicado conflicto en las negociaciones sobre el 'Brexit'
- El tratado pretende poner fin a los problemas políticos y burocráticos derivados de los controles aduaneros
La Unión Europea y el Reino Unido han logrado cerrar este lunes el perseguido acuerdo sobre el controvertido Protocolo de Irlanda del Norte, que ha sido fuente de tensión entre Londres y Bruselas desde el 'Brexit'. Denominado “marco de Windsor”, el tratado pretende poner fin a una serie de problemas políticos y burocráticos derivados de los controles aduaneros a los que se somete ahora la provincia británica.
A continuación, te contamos las claves del 'marco de Windsor', ideado para evitar una frontera física entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda.
¿Qué ocurría con el anterior acuerdo?
El Brexit supuso la salida del Reino Unido e Irlanda del Norte de la Unión Europea. Sin embargo, Irlanda siguió formando parte del club de los Veintisiete, y su frontera con Irlanda del Norte, la única terrestre entre Reino Unido y la UE, supuso un delicado conflicto en las negociaciones entre Londres y Bruselas, ya que se temía que establecer controles fronterizos provocase una vuelta a la violencia entre católicos y protestantes dos décadas después de que los Acuerdos de Viernes Santo pusieran fin al conflicto.
Ambas partes firmaron entonces el protocolo de Irlanda del Norte, que establecía la vinculación de Irlanda del Norte al mercado único comunitario para bienes, lo que implicaba que las mercancías que cruzan entre Gran Bretaña y ese territorio deben pasar estrictos controles aduaneros que provocaban retrasos y una serie de alteraciones en el comercio interior.
Ocurrió por ejemplo, con la denominada "guerra de las salchichas" bautizada así por la prensa británica, que aumentó las tensiones con Bruselas, ya que este producto se vio afectado por una serie de controles sobre las carnes refrigeradas que impedían su llegada a tiempo a los supermercados.
"El acuerdo de hoy ofrece un flujo comercial fluido dentro del Reino Unido", ha aclarado Sunak tras el acuerdo a través de Twitter. "Los alimentos disponibles en los estantes de los supermercados en Gran Bretaña estarán disponibles en Irlanda del Norte, incluidas las salchichas".
Además, aumentaron las tensiones políticas, ya que los partidos unionistas probritánicos consideraban que se establecía una frontera en el mar de Irlanda, creando la sensación de que su provincia quedaba desconectada del resto del país.
¿En qué consiste el nuevo acuerdo?
El ‘marco de Windsor’ establece que las mercancías tendrán circuitos diferenciados, el verde y el rojo, dependiendo de si su destino es el Ulster, en Irlanda del Norte, o la República de Irlanda, con el fin de reducir los trámites administrativos de los productos que hasta ahora pasaban por aduanas.
Los carriles verdes estarán monitorizados electrónicamente por la Comisión Europea y conducirán las mercancías destinadas a Irlanda del Norte sin controles de rutina. Por los rojos circularán las que vayan a la República de Irlanda y al resto de la UE, que se someterán a trámites aduaneros en puertos norirlandeses.
El acuerdo también afecta a la fiscalidad, ya que las empresas norirlandesas se rigen por los límites y normas europeas sobre ayudas estatales y el IVA. Con el nuevo acuerdo, el Gobierno británico tendrá libertad para fijar este impuesto y otras subvenciones en la mayoría de los casos en la provincia.
Además, el documento incorpora el denominado 'freno de Stormont', que permitirá al Parlamento autónomo de Belfast, conocido como Stormont, bloquear la aplicación de nuevas leyes que se introduzcan desde la UE.
Por otro lado, la implantación del acuerdo supondrá, según ha adelantado Von der Leyen, la posible reanudación de la cooperación británica con Horizonte, un programa que ofrece becas y proyectos a investigadores del que Reino Unido fue excluido por la postura de su gobierno sobre el protocolo de Irlanda del Norte.
¿Cómo afecta a la política norirlandesa?
La aprobación de este nuevo acuerdo podría suponer el desbloqueo político de Irlanda del Norte, donde no se ha formado gobierno tras las elecciones de mayo de 2022. El Partido Democrático Unionista norirlandés (DUP) se ha negado a participar en un gobierno compartido hasta la eliminación del protocolo norirlandés.
Aunque el DUP quedó segundo por detrás de los nacionalistas del Sinn Fein, que sí aceptan el protocolo, su apoyo es fundamental para la formación de un gobierno. Según lo establecido en los Acuerdos del Viernes Santo, debe haber un gobierno conjunto en la zona cuyo primer ministro sea de la lista más votada y el viceprimer ministro, el líder de la oposición.
Ahora, el líder del DUP, Jeffrey Donaldson, ha afirmado que la formación se tomará su tiempo para analizar el nuevo acuerdo antes de decidir si lo respaldan. Reconoce que se han logrado “avances significativos” pero mantiene su preocupación por ciertas cuestiones clave que se mantienen.
¿Cuenta Sunak con el respaldo de su formación?
Sunak ha adelantado su intención de someter el nuevo acuerdo a votación en el Parlamento brtánico. Ese voto, ha asegurado, “será respetado”, por lo que el primer ministro afronta el reto de conseguir el respaldo político necesario, incluido el del ala más euroescéptica de su formación, el Partido Conservador, dividido por este asunto desde el inicio de las negociaciones con Bruselas.
Durante el gobierno de Theresa May, el Ejecutivo dependía del apoyo de los unionistas del DUP, que fueron claves para sostener el gobierno de la líder conservadora y volcaron sus esfuerzos en bloquear los acuerdos del 'Brexit' junto con el ala más euroescéptica del partido del gobierno.
Sin embargo, la llegada de Boris Johnson al partido significó el logro de la mayor mayoría conservadora desde la era Thatcher e hizo que desde entonces, la formación ya no necesitara al DUP. Ahora, Rishi Sunak cuenta con una holgada mayoría absoluta en la Cámara de los Comunes, lo que hace más difícil una posible rebelión en las filas del partido.
Además, el principal partido de la oposición, el Partido Laborista, ha dado luz verde al texto negociado con la UE, asegurando que prestará los votos necesarios para sacar adelante el acuerdo.