Descubren que el edulcorante eritritol puede aumentar el riesgo de sufrir ictus e infartos
- Un estudio publicado en Nature Medicine ha hallado que el popular edulcorante fomenta la formación de coágulos
- El eritritol es un producto generalmente reconocido como seguro por la Agencia oficial del Medicamento
Un estudio de investigadores internacionales ha asociado este lunes el consumo del edulcorante artificial eritritol con un mayor riesgo de infarto de miocardio y de accidente cerebrovacular (ictus).
El artículo, publicado en la revista Nature Medicine, ha descubierto que el eritritol facilita la activación de las plaquetas, las células encargadas de detener las hemorragias del organismo, por lo que fomenta la formación de coágulos.
"Los edulcorantes como el eritritol se han puesto de moda rápidamente en los últimos años, pero es necesario investigar más a fondo sus efectos a largo plazo", ha advertido al respecto el autor principal del estudio, Stanley Hazen.
La investigación se ha realizado con más de 4.000 personas en Estados Unidos y Europa y está liderada por la Clínica Cleveland (Ohio, Estados Unidos).
El peligro del eritritol
Una vez ingerido, el eritritol no se metaboliza sino que pasa al torrente sanguíneo y se elimina a través de la orina. El cuerpo humano crea cantidades bajas de eritritol de forma natural, por lo que cualquier consumo adicional puede acumularse.
El estudio advierte igualmente que medir los edulcorantes artificiales es difícil y los requisitos de etiquetado son mínimos y a menudo no enumeran los compuestos individuales.
En el caso del eritritol, al ser un producto "generalmente reconocido como seguro" por la Agencia oficial del Medicamento (FDA), significa que no se requieren estudios de seguridad a largo plazo.
Sin embargo, los autores consideran que es importante efectuar estudios de seguimiento para confirmar sus hallazgos en la población general.
El eritritol, que se obtiene de la fermentación del azúcar del maíz, es aproximadamente un 70% más dulce que el azúcar y se usa como alternativa al azúcar o la sacarina porque no aportan calorías ni carbohidratos.