La primera mujer embarazada por inseminación postmortem en Portugal: "Si no fuese por el amor, no habría seguido"
- Una mujer en Portugal ha conseguido quedarse embarazada de su marido fallecido en 2019
- Su caso movilizó a miles de personas hasta lograr que se aprobara la inseminación postmortem
"Ahora estoy más tranquila y me toca disfrutar de este momento". Son las palabras de Ángela Ferreira, una mujer que ha logrado quedarse embarazada de su marido fallecido en 2019. Atiende a TVE cuando está de 15 semanas, todo un logro que ha movilizado a miles de personas en Portugal. Y es que Ángela es la primera mujer que consigue un embarazo con inseminación postmortem en el país, algo que no estaba permitido hasta 2021.
Ella lideró todo un movimiento que llegó hasta el Parlamento. Cuatro años en los que su "historia de amor", dice, sirvió para cambiar la mentalidad y hacer justicia. "Han sido cuatro años duros. Todo empezó cuando Hugo falleció en 2019", explica. Su difunto marido había dejado por escrito su deseo de que tuviese un hijo con él y criopreservó el semen en vida.
Sin embargo, de nada sirvió, porque entonces no era legal. Ángela consultó con sus abogados, pero le dijeron que no había nada que hacer. "Podía ir a España a un banco de esperma y quedarme embarazada de un donador anónimo, pero no de mi marido. No lo entendía", cuenta. Así que recurrió a la televisión para contar su historia a la desesperada.
Una ley "histórica" gracias a la movilización ciudadana
Lo que no sabía esta mujer es que ese viaje desde Oporto, donde reside y trabaja como peluquera, hasta Lisboa, daría lugar a una serie de reportajes y debates que movilizarían al pueblo portugués. Los ciudadanos recabaron más de 100.000 firmas para llevar la ley al Parlamento. "El pueblo portugués es solidario", dice con una sonrisa.
Tres partidos le apoyaron y, tras varios debates y un veto del presidente, pandemia mediante, salió adelante. "En 2021 teníamos la ley. Algo histórico, porque en otros muchos países no se permite", dice.
"He recibido muchos mensajes de mujeres que no lo consiguieron y que pasaron por lo mismo. También de muchos hombres agradeciendo que ahora puedan iniciar el consentimiento para preservar semen antes de un tratamiento de quimioterapia", señala.
La norma aprobada en Portugal permite desde 2021 la inseminación postmortem en los casos de proyectos parentales expresamente consentidos y en un periodo de entre seis meses y tres años después de la muerte. Para Ángela es un plazo amplio, mayor que en otros países como España, donde el límite está en un año. "Quizás es insuficiente", asegura, para tomar "una decisión pensada y sin prisas".
El amor de la vida y del después
La historia de Ángela se conoció por televisión en una serie de varios reportajes que ha marcado un antes y un después en la vida de muchas personas. De hecho, la mujer dio la noticia feliz en sus redes sociales con un mensaje en el que agradecía todo el apoyo que ha recibido durante cuatro años de lucha.
El caso de Ángela es el amor de la vida y del después. "Si no fuese por esta historia de amor con Hugo, si no me hubiese sentido tan amada como me siento hoy, no hubiese tenido tanta fuerza para seguir hasta aquí", asegura.
Y cuando nazca, el bebé de Ángela tendrá todos los derechos como hijo del fallecido. El sueño se ha cumplido y, para Ángela Ferreira, la vida sigue.