El conflicto en la sanidad madrileña se extiende a los hospitales y los médicos inician una huelga de dos días
- La Consejería de Sanidad ha establecido unos servicios mínimos del 35% para las jornadas de paro
- Entre las reivindicaciones destacan la “sustracción” de 222 euros de las guardias de los facultativos
El conflicto en la sanidad madrileña continúa y, desde este miércoles, la huelga se ha extendido también a los hospitales hasta el viernes a primera hora. El sindicato Amyts, convocante junto AFEM, ha cifrado el seguimiento de la primera jornada de paros en torno a un 70%, mientras que la Consejería de Sanidad lo ha tildado de "fracaso" con un 9,02 % en el turno de mañana y un 5,11 %, según su versión.
Entretanto, continúa el paro indefinido de médicos de Familia y pediatras de la Atención Primaria, que supera ya los tres meses de duración. Tras semanas de negociaciones fallidas, el consejero madrileño de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, se abrió este martes a hablar de mejoras salariales y laborales para los profesionales sanitarios, pero no ha logrado la desconvocatoria de las huelgas.
Servicios mínimos del 35%
La Consejería de Sanidad ha establecido unos servicios mínimos del 35% para las dos jornadas de huelga en hospitales del Sermas, con el desacuerdo de los sindicatos convocantes que entienden que "se conculca el derecho a la huelga".
Afecta al personal facultativo especialista estatutario, laboral y funcionario que presta servicio en los hospitales adscritos al Servicio Madrileño de Salud, el Hospital Universitario Fundación Alcorcón, el Hospital Universitario de Fuenlabrada y la Unidad Central de Radiodiagnóstico.
La secretaria general de Amyts, Ángela Hernández, ha reconocido la dificultad de recabar los datos de 34 centros hospitalarios, pero ha indicado que en quirófanos se están manteniendo las cirugías urgentes y las de carácter oncológico, pero se están suspendiendo el resto.
Hernández ha querido transmitir a la población que "esto no es contra ellos", sino "a su favor" porque "si no sentamos las bases para que haya suficientes facultativos, en el futuro las consecuencias podrían ser peores" y ha pedido disculpas por las molestias que se vayan a causar hoy a quien le vayan a suspender una cirugía, una consulta o una prueba diagnóstica, pero "hay que entender también que o mejoramos la sanidad madrileña o al final esas esperas van a ser más largas y la calidad de la atención va a empeorar".
Las reivindicaciones
Entre las reivindicaciones de este paro, destacan la implantación de la jornada de 35 horas en la Comunidad de Madrid, en línea con otras autonomías, y el fin de la “sustracción” de 222 euros de las guardias de los facultativos. Según explican, los médicos que hacen guardias la sufren desde el año 2013 en cumplimiento de una resolución que aplicó la Comunidad por el aumento de la jornada laboral de 35 a 37,5 horas semanales para todos los empleados públicos.
Una situación que también viven los Médicos Internos Residentes (MIR), a los que se les retraen 25 euros mensuales. En el caso de los médicos y facultativos que no hacen guardias o los que están exentos por ser mayores de 55 años, se les exige en forma de módulos o retrayendo el pago de los módulos de mayores de 55.
Ante la alta tasa de temporalidad en los hospitales, que roza el 52%, se pide igualmente el desistimiento de la Oferta Pública de Empleo (OPE) 2018-2019, la liberación de sus 3.575 plazas y su paso a concurso de méritos. También la activación de los concursos de traslados para especialistas previos a cada oferta pública y la mejora de sus retribuciones.
Amyts lamenta la "negativa a dialogar" de la Consejería de Sanidad
Como último punto, desde el comité de huelga solicitan a la Consejería de Sanidad la apertura de una mesa de negociación para el ámbito facultativo con el fin de adoptar las medidas de carácter organizativo y de condiciones laborales, "necesarias para una atención sanitaria de calidad centrada en el paciente y en el profesional"
"Desde Amyts lamentamos que la Consejería de Sanidad mantiene su negativa a dialogar y buscar soluciones de la mano del sindicato mayoritario de médicos y titulados superiores. Algo que se está apreciando en la huelga de Atención Primaria y que tanto preocupa a sus compañeros hospitalarios", ha indicado el sindicato en esa línea.
El departamento que dirige Enrique Ruiz Escudero ha señalado en varias ocasiones que en primer lugar hay que dar soluciones a la Atención Primaria, con una huelga que supera ya los tres meses, y luego abordar la situación en Atención Hospitalaria.
Más de 700 profesionales salen a la calle
Mientras tanto, este miércoles han salido a la calle unos setecientos profesionales, según la Delegación del Gobierno en Madrid, aunque para Amyts el número se queda "corto".
Los sanitarios el centro de la capital española desde la sede de la Dirección General de Recursos Humanos del Servicio Madrileño de Salud (Sermas), situada en la calle de Sagasta, 6, hasta la sede del Ejecutivo madrileño, en la Puerta del Sol, pasando por el edificio de la Consejería de Sanidad, ubicado en la calle Aduana, 29.
Se trata de la décima manifestación organizada por Amyts 100 días después del comienzo de la huelga de los médicos de Familia y pediatras de la Atención Primaria. Muchos de los participantes, además, han exhibido carteles con las reivindicaciones de la huelga en los hospitales para que los médicos trabajen "dignamente". En una de las pancartas se podía leer "Jubilación flexible: somos profesión de riesgo" y "Jubilación anticipada por razón de nocturnidad".
Algunos de los asistentes han portado globos en forma de corazón de color verde y plata y carteles con lemas como "Si cae Primaria, cae Hospitalaria", "Fuera fondos buitre. SOS Sanidad", "Se vende tu salud", "Sanidad de y para todos", "Derecho a la salud" o "Mi partido es el trabajo bien hecho en la Atención Primaria".
La secretaria general de Amyts, Ángela Hernández, ha indicado a los periodistas que, como si se tratara de "un castillo de naipes" ante el "maltrato" que sufrieron los médicos de las urgencias extrahospitalarias, "se levantaron y se rebelaron" los compañeros de Atención Primaria y ahora la "sublevación" se ha extendido a los hospitales.