Un choque de trenes en Grecia debido a un "error humano" deja al menos 36 muertos y 85 heridos
- En los dos transportes, uno de pasajeros y otro comercial, había 350 viajeros y 20 empleados
- Las primeras estimaciones apuntan a un error humano con los dos trenes circulando en la misma vía
Enlaces relacionados
El choque de dos trenes en Grecia ha dejado al menos 38 muertos y 85 heridos, 25 de ellas de gravedad. El accidente se ha producido por una colisión frontal debido a un "trágico error humano" cerca de Larissa, en el centro del país, según ha explicado el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis. El suceso ha conmocionado a la población y todavía se están buscando pasajeros entre los restos, según las autoridades locales. La cifra de heridos podría ascender ya a 130, tal y como aseguran otras fuentes.
"Hasta el momento se han recuperado 32 cuerpos", declaraba Vassilis Vathrakogiannis, portavoz del Servicio de Bomberos, según la emisora griega ERT a primera hora de la tarde. Se trata de un balance provisional, pues los bomberos estiman que entre los restos del tercer vagón de pasajeros, donde han recuperado los últimos dos cuerpos sin vida, hay aún una decena de cadáveres.
Los trenes chocaron poco antes de la medianoche local (22:00 GMT) cerca de Tempe, una pequeña localidad situada en un valle donde se encuentra un túnel ferroviario, unos 300 kilómetros al norte de Atenas. Varios vagones descarrilaron y al menos tres se incendiaron en el accidente. Uno de los vagones alcanzó los 1.300 grados Celsius tras incendiarse.
De los 85 heridos que fueron trasladados a hospitales, 25 se encuentran en estado grave, mientras que un total de 57 permanecen en tratamiento y el resto ha sido dado de alta. Entre los heridos hay varios menores de edad. Los heridos más graves se encuentran en el hospital de Larissa.
En los dos trenes, uno de pasajeros y otro comercial, viajaban 350 viajeros y 20 empleados, ha explicado la empresa ferrocarril "Hellenic Train". El tren de pasajeros cubría la ruta Atenas-Salónica, mientras que el tren comercial, que probablemente transportaba chapas metálicas, cubría la ruta Salónica-Atenas. Este accidente es la mayor tragedia ferroviaria en la historia de Grecia y la peor en Europa en la última década.
En Atenas unas 1.000 personas han protestado ante las oficinas de "Hellenic Train", otra filial de la red ferroviaria, donde algunos han lanzado piedras contra las ventanillas y han sido disueltos por la policía.
Las autoridades han pedido a familiares de los viajeros que den pruebas de ADN ya que muchos de los cuerpos recuperados se encuentran tan mal que no pueden ser identificados de otra forma. Familiares de los jóvenes que viajaban en el tren han acudido al hospital de Larisa con fotografías porque sus parientes no figuran ni entre los muertos ni entre los heridos.
Tampoco hay una lista oficial de desaparecidos y mientras algunos medios griegos señalan que podrían ser decenas, otros recuerdan que muchos supervivientes se trasladaron por sus propios medios hasta Salónica sin notificarlo.
Dimite el ministro de Transportes y detienen al jefe de la estación
Aunque se desconocen por el momento las causas del choque, los primeros indicios apuntan a un error humano. El gobernador de la región de Thessalia, Kostas Agorastos, ha señalado en declaraciones a ERT que los dos trenes se encontraban en la misma vía en el momento de la colisión.
Tras el siniestro, el ministro griego de Transportes, Kostas Karamanlis, ha presentado su dimisión. En un comunicado, Karamanlis ha declarado que dimitir era su deber, que asumía su responsabilidad y que esto era "lo menos que podía hacer para honrar la memoria de las víctimas".
Además, las autoridades griegas han procedido a interrogar a algunos de los funcionarios implicados en el tráfico de trenes. Hasta el momento, únicamente han arrestado a un hombre de 59 años. Se trata del jefe de la estación de tren de la ciudad de Larissa, que ha sido detenido después de testificar.
Un oficial de policía ha confirmado a la agencia Reuters que el fiscal ha presentado cargos por delitos menores contra él por negligencia. El acusado ha negado cualquier acusación y ha atribuido el accidente a un posible fallo técnico.
Los equipos de rescate continúan sus labores
Según la prensa local, todo indica que los trenes -ambos operados por "Hellenic Train"- iban a gran velocidad en el momento del impacto, por lo que los respectivos conductores y otros miembros de las tripulaciones murieron en el accidente.
"Los vagones uno y dos no existen. Debido a la gravedad de la colisión, fueron expulsados", ha declarado a ERT el gobernador regional de Tesalia, Kostas Agorastos, detallando que entre los heridos hay personas con quemaduras y con mutilaciones.
Unas 250 personas que sobrevivieron al choque y resultaron ilesas o con heridas leves fueron trasladadas en autobuses hacia Salónica, situada a 130 kilómetros al norte del accidente.
Los equipos de rescate, entre ellos unos 150 bomberos, continúan sus trabajos para liberar a los pasajeros atrapados en los vagones, y se teme que aumente el número de muertos. "La evacuación de los pasajeros se está llevando a cabo en condiciones muy difíciles dada la gravedad de la colisión de los dos trenes", ha comunicado el portavoz de los bomberos, Vassilis Varthakogiannis.
Cuarenta ambulancias se han apresurado al lugar del incidente atendiendo a los múltiples heridos, que han sido trasladados al Hospital Universitario de la ciudad de Larisa y el Hospital de la ciudad de Katerinis.
Además de los bomberos, la Policía y el Ejército se han movilizado para ayudar en las tareas de rescate, activando un protocolo de alerta según lo previsto en caso de tales accidentes, según la citada cadena.