Más allá del móvil: la tecnología del futuro se huele, se prueba y se siente
- El evento sirve a muchas empresas para presentar sus aplicaciones de la tecnología en el futuro
- Vuelve el Mobile World Congress para recuperar la velocidad prepandemia
- Las novedades en teléfonos móviles en el Mobile World Congress
¿Se imaginan poder oler el césped del Camp Nou sin salir de casa? ¿Y disfrutar el aroma del mejor chocolate caliente? La tecnología del presente solo permite experimentar el mundo digital con la vista. En el Mobile World Congress siempre se va más allá y las empresas intentan mostrar proyectos que configuran experiencias entre lo virtual y lo real, la ciudad del futuro o la movilidad.
Una de las apuestas de esta edición es la aplicación de la tecnología a los cinco sentidos a través de una experiencia inmersiva y que mezcla el mundo físico con el digital.
El viaje por los cinco sentidos comienza con la creación de un avatar, tu alter ego, para poder introducirte en ese nuevo mundo digital. Una vez creado, la experiencia comienza con el olfato. El avatar viaja a seis lugares emblemáticos de Barcelona y permite experimentar los olores.
Como si jugaras a un videojuego del que se es el protagonista, se pasea por la Barceloneta y las Ramblas hasta llegar al Camp Nou, donde a través de un aparato puedes oler el césped y sentir el emblemático aroma de la iglesia de Santa María del Mar.
Las preferencias de los olores del avatar configuran el sabor del bombón que te van a ofrecer, de entre los tres diseñados por los Hermanos Roca. Con la ayuda de unas gafas de realidad virtual, el proceso de cata del bombón va más allá.
Antes de ponerlo en la boca, se puede ver el rastro que deja el chocolate. Una vez probado, la explosión de sabor no es solo gustativa, y toma forma en las rocas y formas que aparecerán a través de las gafas de realidad virtual con las que se puede jugar e interactuar. A medida que el gusto va desapareciendo en la boca, también se difumina en tus ojos hasta que vuelves a la realidad por completo.
La parada del tacto está centrada en la inauguración de los Juegos Olímpicos de Barcelona del 92. Con unas mangas hápticas sensibles, te puedes poner en la piel de Rebollo en el Estadio Olímpico y coger el arco con el que se encendió el pebetero.
“Es como estar en un concierto de verdad“
Aunque el objetivo final sea el de aunar todos los sentidos en una sola experiencia real. Y casi lo consigue por completo la recreación del concierto que el pasado mes de octubre dio el grupo de música Izal en Barcelona. La idea de los creadores es revivirlo casi "pudiendo tocar a los músicos". "Es como estar en un concierto de verdad, pero desde un lugar privilegiado", detalla Doris Obermair, Project Manager de la empresa de Barcelona Music Lab. La clave está en el olor a cerveza, el sonido 3D, y la sensación del aire cuando el público levanta las manos para aplaudir a sus ídolos.
La ciudad del futuro
Las nuevas tecnologías no solo pretenden romper la barrera de lo real, sino que buscan aplicaciones en muchos otros ámbitos, por ejemplo, también en las ciudades.
La ciudad del futuro que se presenta en el Mobile se piensa en verde. Al menos, las empresas hacen un esfuerzo por ir hacia esa dirección: ser más eficientes y “biotecnológicas”. Así lo propone la empresa Bioo, que presenta un sistema de riego de las zonas verdes como parques o jardines en las ciudades que permite reducir hasta un 50 % los costes y obtener energía de las plantas para iluminar las farolas.
“El biopanel es capaz de generar energía de la propia tierra. Tienen una zona vegetal y debajo tienen el hotel ideal para los microorganismos. Esto es capaz de generar energía de la materia orgánica. Los organismos se la comen y en ese proceso son capaces de generar electrones que capturamos con esponjas de carbono. También se genera hidrógeno y combinándose con el oxígeno genera agua. Somos capaces de reducir o aumentar el calor y ahorrar el 20 % en climatización”, detalla Pablo Vidarte, CEO y fundador de Bioo.
Vidarte pone en valor que esta propuesta va más allá de evitar la contaminación, y asegura que se les da sentido económico a estas áreas: “Que, por una vez, las zonas verdes tengan un retorno de la inversión”.
Y otra zona verde más allá de la ciudad que también empieza a generar interés para las empresas tecnológicas es el medio rural. Desde Telefónica han desarrollado un sistema que cubre todas las necesidades del mundo de la agricultura, en este caso un viñedo de unas bodegas en Galicia. “Es uno de los grandes desconocidos y que siempre hemos dejado de esta transformación digital”, asegura Andrés Escribano, director responsable nuevos negocios industria 4.0 dentro de Telefónica Tech.
A través de una tableta no solo se puede controlar lo que ocurre entre las vides, sino que puede actuar sobre ellas. El sistema tiene varios componentes que muestran cómo a través de fuentes de datos y motores de inteligencia artificial reciben recomendaciones para obtener un cultivo adecuado, basado en las experiencias previas de cultivos similares. “Tenemos una visión satelital, detecta la parcela, la delimita y puedes ver datos de diversos días... y en tiempo real”, explica Escribano.
“El propio agricultor no tiene que levantarse a la cuatro de la mañana a regar. Puede estar directamente tomando café y estar actuando sobre tu tierra“
Hay sensores que se integran en el terreno y permiten detectar la situación ambiental, la del suelo y del subsuelo. Y todo ello controlándolo desde una pantalla. “El propio agricultor no tiene que levantarse a la cuatro de la mañana, ir a su tierra, abrir los diferentes elementos de riego, abrir, cerrar, y volver a desayunar. Tú puedes estar directamente tomando café y estar actuando sobre tu tierra y, además, ver el impacto que tiene sin tener la necesidad de visitarla porque no te apetece. Con lo cual le damos muchísima calidad de vida al agricultor con todas estas herramientas digitales”, concluye Escribano.
La movilidad, uno de los grandes retos del futuro
El transporte del futuro también se muestra estos días en el MWC Barcelona 2023. Si bien ya está bastante extendido pedir un taxi a través de la app de nuestro móvil, la operadora surcoreana SK Telecom va un paso más allá y muestra como en el futuro ya se podrá pedir “un taxi volador”. De momento, es un prototipo, pero aseguran que en 2025 ya será una realidad en el país asiático. “Podrás tener una app en el móvil como Cabify o Uber. Un coche te llevará a un helipuerto para coger el taxi volador que funcionará sin conductor. Servirá para ir a otras ciudades, ya estén próximas o a más larga distancia”, explica Cristina Conde Font, de la empresa Alpha Media Korea.
Otro ejemplo, pero esta vez en el sector ferroviario. Se trata de HyperloopTT, un tren cápsula que puede llegar a la velocidad del sonido. La maqueta, en tamaño real, muestra cómo sería el sistema de tubos de baja presión a través de los que pasarán los vehículos para viajar a velocidades superiores a las de trenes de alta velocidad, como el AVE. Estos convoyes levitarán gracias a unos imanes y funcionarán impulsados por motores eléctricos, para reducir el rozamiento.
Así, se pueden conseguir ir más rápido. Puede llegar a los 1.200 km/h y en pocos años se podrá ver en una prueba piloto en Italia. Andrés de Léon es el CEO Hyperloop: “En el mes de marzo tendríamos que tener la concesión de un proyecto en Italia para construir los primeros 10 km entre Venecia y Padua”. De desarrollarse en España, el trayecto Barcelona Madrid se podría hacer en solo 25 minutos.
Robots, más allá de los asistentes
Es el caso del robot de seguridad Iroi, de la empresa coreana DOGU. A través de la inteligencia artificial y sensores específicos, el robot puede detectar ciertos patrones para notificar alertas de seguridad. El ruido de cuando se rompe una ventana, fuego o los movimientos sospechosos de los ladrones son algunas de las cosas que puede detectar el Iroi y enviar una notificación para que se solucione. El jefe de producción de la empresa, Kyungbin Kim, tiene claro que en breve se empezarán a ver robots de seguridad de este tipo en “espacios como fábricas y aeropuertos”.
Los robots también serán útiles en otros ámbitos. Hay quien, incluso, podrá beneficiarse de ellos para caminar. Es el caso de Ricard, que hace más de 20 años sufrió un accidente que le dejó en silla de ruedas. Ahora, gracias al exoesqueleto ABLE Ricard puede volver a levantarse y caminar.
ABLE es un dispositivo que, a través de sensores acelerómetros y unos algoritmos concretos, detecta la intención de la persona de andar y da la orden de hacerlo. El dispositivo se adapta completamente a cada paciente, dependiendo de su lesión, su tamaño y peso, su modo de andar, etc. A través del móvil, el dispositivo se programa y monitoriza el uso concreto de cada persona.
“En solo tres minutos, el paciente es capaz de ponerse y quitarse el dispositivo, de forma totalmente autónoma“
Además, como nos explica Alfons Carnicero, CEO de esta empresa catalana, el exoesqueleto es totalmente autónomo y permite al paciente poder utilizarlo sin ayuda de ningún fisioterapeuta. "En solo tres minutos, el paciente es capaz de ponerse y quitarse el dispositivo, de forma totalmente autónoma", declara Carnicero.
Actualmente, está en proceso de ser certificado como dispositivo médico por hospitales y centros de rehabilitación. "La idea es que en septiembre de este año pueda salir al mercado", detalla Carnicero. Cuesta más de 60.000 euros, la mitad que los dispositivos actuales en el mercado, y la empresa ya trabaja en una versión doméstica que cueste la mitad.
Ahora Ricard ya se ha convertido en un experto y es uno de las personas que enseña cómo funciona el exoesqueleto, pero la primera vez que lo probó y pudo andar después de tantos años, su mujer y su hija lloraron de la emoción, una experiencia que, según avance la tecnología, podrán experimentar muchas otras familias