Ascienden a 57 los muertos tras el choque de trenes en Grecia mientras estallan las protestas
- Otras 57 personas siguen hospitalizadas, 6 de ellas en cuidados intensivos
- La mayoría de las víctimas eran jóvenes universitarios que regresaban a Salónica tras un puente festivo
La jefa del Servicio Forense de la ciudad de Larisa, Rubini Leontari, ha confirmado que las autoridades han realizado la autopsia ya a un total de 57 cuerpos tras la colisión de dos trenes en Tempe, en el centro de Grecia.
La forense ha señalado a la radio privada Realfm que este jueves fueron trasladados a la morgue 14 cadáveres carbonizados, que elevan el total número de víctimas a 57, ya que hasta entonces el departamento forense de Larisa había recibido 43 cuerpos sin vida. Otras 57 personas siguen hospitalizadas, 6 de ellas en cuidados intensivos. La mayoría de las víctimas eran jóvenes universitarios que regresaban a Salónica tras un puente festivo.
El portavoz del Gobierno conservador, Yannis Ikonomu, ha señalado esta tarde en una rueda de prensa que hasta el momento tan solo nueve cadáveres han sido identificados. Además, ha reconocido que en el tramo específico donde se produjo el accidente no funcionaban los sistemas de seguridad - como la guía electrónica o la señalización - que sí funcionan en otros sectores de la vía ferroviaria griega.
El siniestro se produjo poco antes de la medianoche del martes, hora local (22.00 GMT), cuando dos trenes -uno con 342 pasajeros y 10 empleados ferroviarios y otro de carga con dos maquinistas- chocaron cerca de la pequeña localidad de Tempe, a unos 300 kilómetros de Atenas. El primer ministro griego ha declarado un duelo nacional de tres días mientras ha afirmado que “se depurarán responsabilidades” y que "la tragedia, desafortunadamente, se debe sobre todo a un error humano".
La fiscalía de Larisa ha imputado al jefe de la estación de trenes de esta ciudad por “homicidio negligente” y otros delitos que pueden conllevar, si el trabajador de 59 años es encontrado culpable, una pena de entre diez años y cadena perpetua.
Protestas por el accidente
En Atenas, unas 1.000 personas han protestado ante las oficinas de Hellenic Train, otra filial de la red ferroviaria, donde algunos manifestantes han lanzado piedras contra las ventanas. La policía ha dispersado la protesta con gases lacrimógenos.
La filial Hellenic Train ha indicado que había suspendido todos los trenes programados el jueves, después de que los ferroviarios anunciaran que irían a la huelga.
"El dolor se ha convertido en rabia por las decenas de muertos y heridos", ha señalado el sindicato de trabajadores en un comunicado en el que anunciaba la huelga. "La falta de respeto mostrada a lo largo de los años por los gobiernos a los ferrocarriles griegos condujo al trágico resultado", ha agregado.b El sindicato ha reiterado su petición de más personal permanente, más formación y la aplicación de modernas de seguridad.
Peor accidente ferroviario desde 2013
El accidente en Grecia es el siniestro ferroviario más grave ocurrido en Europa desde 2013. Según los informes preliminares, el tren de pasajeros -en el que iban 350 personas a bordo y que hacía la ruta entre Salónica (norte) y Larisa (centro)- se había desviado a un carril equivocado, por donde circulaba el tren comercial. La colisión provocó el descarrilamiento de tres de los vagones del tren de pasajeros.
El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, ha confirmado la dimisión de Konstantinos Karamanlis como ministro de Transporte e Infraestructura y ha nombrado al ministro de Estado, Giorgos Gerapetritis, como encargado interino de dicha cartera.
Por su parte, Karamanlís ha reconocido que sus "esfuerzos" para mejorar una infraestructura ferroviaria "que no se corresponde con el siglo XXI" no fueron suficientes para evitar el accidente.
También ha renunciado a su cargo el director general del estatal Organismo de Ferrocarriles de Grecia (OSE), Jristos Vinis, del que depende la infraestructura ferroviaria del país, incluidos los sistemas de seguridad.