El jefe del MI5 lamenta no haber evitado el atentado del Manchester Arena en el que murieron 22 personas
- A los fallecidos se suman las más de 200 personas que resultaron heridas
- El atentado ocurrió tras un concierto de Ariana Grande
El jefe de los servicios de seguridad británicos, MI5, ha lamentado este jueves que sus espías perdieran una oportunidad "significativa" de evitar un atentado suicida mortal en 2017 al final de un concierto pop de Ariana Grande en Manchester.
Veintidós personas, la más joven de ocho años, murieron y más de 200 resultaron heridas cuando un hombre detonó una bomba casera en el Manchester Arena, en el norte de Inglaterra, cuando los padres llegaban a recoger a los niños tras el espectáculo de la cantante estadounidense.
John Saunders, presidente de una investigación pública sobre la tragedia, ha explicado que no podía asegurar que el atentado hubiera podido evitarse, pero que "existía una posibilidad realista de que se hubiera podido obtener información de inteligencia útil, que podría haber conducido a una acción que evitara el atentado". Además, ha confirmado que el MI5, a cuyos agentes interrogó durante las audiencias privadas, no había actuado con suficiente rapidez.
Una oportunidad perdida
Este atentado fue el más mortífero en Gran Bretaña desde los ataques suicidas contra el transporte de Londres de 2005. Ken McCallum, Director General del MI5, ha dicho que lamentaba "profundamente" que su servicio no lo hubiera evitado.
"Reunir información de inteligencia encubierta es difícil, pero si hubiéramos aprovechado la escasa oportunidad que tuvimos, los afectados no habrían sufrido una pérdida y un trauma tan terribles", ha afirmado en un comunicado.
Por su parte, Richard Scorer, el abogado de 11 familias en duelo, ha hecho hincapié que el informe de Saunders había expuesto fallos "inaceptables". "Como mínimo, se perdió una posibilidad real de prevenir este atentado. Es una conclusión devastadora para nosotros", ha afirmado.
Terrorista conocido por el MI5
El terrorista, Salman Abedi, de 22 años, era conocido por la agencia de seguridad desde 2014, había visitado a un influyente militante encarcelado en prisión y debería haber sido derivado a un programa de desradicalización, dijo Saunders.
El hermano menor de Abedi, Hashem, fue encarcelado durante 55 años en 2020 por animarle y ayudarle, mientras que un tercer hermano mayor, Ismail, fue condenado en julio en ausencia por no asistir a la investigación para prestar declaración, tras haber huido de Gran Bretaña.
La ministra del Interior, Suella Braverman, dijo que trabajaría con la agencia y la policía para "hacer todo lo posible para evitar que se repita este horrible ataque".
Otras deficiencias y errores sobre la mesa
Los dos informes anteriores de Saunders también habían puesto de relieve otras deficiencias y errores cometidos tanto en la seguridad del local como en la respuesta de los servicios de emergencia, y afirmaron que una de las víctimas probablemente habría sobrevivido de no haber sido por los fallos cometidos.
Algunos familiares de las víctimas afirmaron que nunca podrían perdonar a quienes habían defraudado a sus seres queridos.
"De arriba abajo, del MI5 a los socios del atacante, siempre creeremos que todos ustedes participaron en el asesinato de nuestros hijos", Caroline Curry, la madre de un adolescente que murió junto a su novia de 17 años.
"A tanta gente se le pagó esa noche para proteger a nuestros hijos y, sin embargo, tantos faltaron a su deber".