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'Ulises Don Nadie', un apasionante análisis sobre el auge de los partidos fascistas en Europa

  • Hablamos con sus autores, los franceses Gérard Mordillat y Sébastien Gnaedig
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Detalle de la portada de 'Ulises Don Nadie'
Detalle de la portada de 'Ulises Don Nadie'

En estos últimos años la política se ha convertido en un espectáculo y la mayoría de los políticos en malos actores. Incluso a veces los actores se han convertido en políticos, como Volodímir Zelenski (Presidente de Ucrania) o un caso que fue muy sonado en Francia, el del actor y humorista Frank de Lapersonne, que apoyó la candidatura de Marine Le Pen para las elecciones presidenciales de 2017, fue candidato a las siguientes elecciones legislativas en el Somme (con el apoyo del Frente Nacional) y terminó formando su propio partido en 2019. Inspirándose en este personaje, el director de cine, escritor y guionista Gérard Mordillat (1949) y el dibujante Sébastien Gnaedig (1968), crearon el cómic Ulises Don Nadie (Garbuix Books), un apasionante análisis de la política actual y del auge de los partidos políticos neofascistas.

Gérard Mordillat nos resume el argumento del cómic: "Es la historia de un actor (Ulises Don Nadie) que, después de haber perdido su empleo en la radio, ve cómo se le cierran todas las puertas de teatros y estudios. Está en la calle, lleno de deudas, atrapado... cuando se encuentra con un viejo compañero que lo reclutará para un nuevo partido fascista. Don Nadie, a salvo de las deudas, se va a convertir en una especie de imagen cultural. Esta historia es una ficción, aunque el apellido de Lapersonne (Nobody en la edición francesa y Don Nadie en la española) y su fichaje por el Rassemblement National de Marine Le Pen hayan servido de detonante. Pero solo de detonante".

Preguntamos a Gérard si los políticos actuales tienen algo de actores y si la política se ha vuelto un espectáculo de masas. "Es fácil demostrarlo -nos contesta-, la comunicación ahora prevalece sobre la ideología y los políticos actuales son en su mayoría (malos) actores, que interpretan su propio papel para tener los famosos 15 minutos de fama de Warhol".

Página de 'Ulises Don Nadie'

"Es sobre el terreno de la miseria social donde los partidos fascistas prosperan"

Lo que está claro es que los partidos neofascistas están proliferando en Francia y Europa. Preguntamos a Gérard por qué cree que está sucediendo esto: "Si no fuera el título de una película de Bertolucci basada en una novela corta de Dostoievski, Ulises Don Nadie se habría podido titular, Le rêve d’un homme ridicule (El sueño de un hombre ridículo) (1981). Don Nadie, sin trabajo, desclasado, miserable, se suma al partido fascista porque es el único que lo acepta. Su compromiso no proviene de su ideología sino de sus circunstancias económicas y sociales".

"Para mí era importante mostrar como un hombre puede estar dispuesto a todo para encontrar un lugar que considere el suyo, sea cual sea el precio -continúa el guionista-. Don Nadie vuelve a ser él mismo en el instante en que sube al escenario de un mitin de extrema derecha y se reencuentra con un público que lo aplaude, focos que lo iluminan. Don Nadie es un actor. Don Nadie es ridículo. Es un actor, pero podría haber escrito la misma historia con un albañil, un mecánico, una secretaria, un colorista de telas… Es sobre el terreno de la miseria social donde los partidos fascistas prosperan. También prosperan a partir de una pequeña burguesía que se siente engañada y traicionada por la idea de una globalización feliz. El nacionalismo y su corolario fascista se convierten entonces en el refugio por excelencia de todas las clases sociales".

Página de 'Ulises Don Nadie'

"El fascismo descansa sobre la cobardía y el miedo"

Preguntamos a Gérard por qué cree que los partidos de extrema derecha han tenido éxito en Francia, en particular, y en Europa, en general. "Los problemas relacionados con el paro en masa, el desclasamiento, el empobrecimiento de las clases medias, la desconfianza hacia la democracia, la fragmentación de la sociedad, etc., el miedo generado por todos estos elementos favorecen la atracción ejercida por los partidos de extrema derecha que, designando como chivo expiatorio al “extranjero”, al “musulmán” o al “africano”, ofrecen una explicación fácil a todos los males de la sociedad. Añadámosle la aparición de un hombre o mujer providenciales (un Duce, un Führer) y muchos corren a esconderse detrás de sus piernas".

"El fascismo descansa siempre sobre la cobardía y el miedo -asegura el guionista-. Hasta que no se solucione la cuestión social y económica que provoca que en nuestra sociedad capitalista los ricos sean cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres, los neofascistas y los neonazis tendrán años de esplendor ante sí. El verdadero peligro está, sin embargo, en los partidos de derecha tradicionales, donde las ideas neofascistas son ampliamente mayoritarias pero disfrazadas como la fruta confitada en las tiendas de chucherías".

Página de 'Ulises Don Nadie'

El protagonista se inspira en el Jean Renoir de 'Las reglas del juego'

Preguntamos a Gérard cuál es su inspiración para el protagonista y si debe algo al Juan Nadie de Frank Capra o al Ulises de James Joyce. "Ulises Don Nadie se lo debe todo a Homero. Don Nadie es el cíclope, el personaje cegado por Ulises y el viajero prisionero de la isla de las sirenas de la extrema derecha".

En cuanto a su aspecto físico, el dibujante, Sébastien Gnaedig, nos comenta: "Gráficamente, se trataba de darle una silueta, ya que no es fácil representar a “nadie”. El personaje interpretado por Jean Renoir en la película La règle du jeu (La regla del juego, 1939) fue el modelo que me propuso Gérard. Un físico un tanto redondo, un aire blando, anticuado con su impermeable y sombrero... No se trataba de juzgarle, sino de acompañarlo a lo largo del relato, tratando de comprender como un hombre en una situación desesperada es reclutado por este partido de extrema derecha”.

Página de 'Ulises Don Nadie'

La historia está ambientada en Le Havre

La historia de Ulises Don nadie está ambientada en Le Havre​, una ciudad del noroeste de Francia, en la región de Normandía. Preguntamos a Gérard por qué no la han ambientado en París: "No quería que esta historia se viese como una aventura en el medio parisino de la cultura, por lo que debía tener una perspectiva nacional y hasta internacional. He escogido la ciudad de Le Havre porque admiro su arquitectura y la variedad de sus barrios, sin olvidar la indispensable proximidad del mar.

"Gráficamente, Le Havre es una ciudad muy agradable de dibujar -añade Sebastien Gnaedig-. Fui a buscar las localizaciones y recorridos de Don Nadie, desde su casa a otros lugares. Todos son reales. Creo que representar la realidad lo máximo posible permite anclar un relato".

Página de 'Ulises Don Nadie'

Sus proyectos

Para terminar preguntamos a Géreard Mordillat por sus proyectos: "Junto con el dibujante Éric Liberge, queremos realizar una adaptación al cómic de mi novela Les Roses noires, premonitoria de lo que está sucediendo en Ucrania. Tengo también otros muchos proyectos literarios, como un gran ensayo sobre la propiedad, La propriété son sujet et sa chose que se publicará en du Seuil editions en mayo. Antes de eso se publicará la novela corta Momie y también tengo varios proyectos cinematográficos y televisivos. Definitivamente, me he convertido en un artista de variedades".

"Por mi parte -añade Sébastien Gnaedig-, estoy en pleno proceso de adaptación al cómic de la última novela del periodista y escritor tunecino Sorj Chalandon, Enfant de salaud, que cuenta la historia de su padre, un mitómano, y su turbulento pasado durante la Segunda Guerra Mundial. La historia tiene lugar durante el juicio de Klaus Barbie, en 1987 (el jefe de la Gestapo en Lyon, que fue responsable del asesinato de más de 4.000 personas), que Sorj Chalandon siguió como periodista. Esta será la segunda novela de este escritor que adaptaré después de Profession du père, en la que ya habló de su relación con su padre durante su infancia".

Portada de 'Ulises Don Nadie'