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Accidente de tren en Grecia

La policía griega registra la estación de Larisa por el accidente de tren en el que murieron 57 personas

  • Un equipo policial ha incautado documentos, audios, y otros elementos relacionados con el tráfico de trenes
  • Hasta ahora tan solo se han identificado a 36 de los 57 fallecidos, según datos oficiales

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Efectivos de salvamento retirando piezas de los vagones de tren dañados tras el accidente ferroviario
Efectivos de salvamento retirando piezas de los vagones de tren dañados tras el accidente ferroviario

La policía griega ha registrado este viernes la estación de Larisa para requisar todo tipo de documentos que ayuden en el esclarecimiento del accidente ferroviario que hasta el momento ha dejado 57 muertos, en su mayoría universitarios.

Según señalan los medios griegos, un equipo policial ha irrumpido en la estación y en la oficina del jefe de la estación de Larisa y ha incautado documentos, audios, y otros elementos relacionados con el tráfico de trenes.

Treinta y ocho personas permanecen hospitalizadas, la mayoría de ellas estudiantes de entre 20 y 25 años, y siete están en cuidados intensivos.

Según informaciones oficiales, 52 de las 57 víctimas mortales han sido identificadas hasta el momento, mientras sigue sin una cuantificación oficial de las personas que aún están desaparecidas.

El registro de la estación de Larisa se produce tras la imputación de la fiscalía por "homicidio negligente" al jefe de la estación de trenes y otros delitos penados de entre diez años de cárcel y cadena perpetua. También se le ha imputado un delito grave por la perturvación de la seguridad del tráfico de transporte que ocasionó la muerte de varias personas.

El jefe de la estación de trenes admite su responsabilidad "en el error"

Según los medios griegos, el empleado ferroviario admitió este miércoles, después de ser detenido, su responsabilidad en el error que situó un tren de pasajeros con 342 pasajeros y 10 tripulantes en la misma vía en la que venía de frente un tren de carga con dos maquinistas. Según esos medios, que citan fuentes policiales, el empleado alegó fatiga debido a la alta carga de trabajo.

El ministro griego de Transportes, Kostas Karamanlis, también presentó este miércoles su dimisión tras la colisión entre dos trenes cerca de la pequeña localidad de Tempe, que ha dejado un total de 57 muertos. En un comunicado, Karamanlis señaló que dimitir era su deber y "lo menos que podía hacer para honrar la memoria de las víctimas". Karamanlis añadió que asumía la responsabilidad por los "crónicos errores del Estado griego y el sistema político" en el sector ferroviario.

Por su parte, el fiscal del Tribunal Supremo de Grecia, Isidoros Dogiakos, ha ordenado a la fiscalía de Larisa que investigue exhaustivamente las causas del accidente y que identifique a los culpables “sean quienes sean”.

Las familias lloran al identificar los cuerpos

Familias y amigos se aferran y lloran al identificar los cuerpos.  La ira ha crecido en todo el país tras el accidente ferroviario, donde la mayoría de fallecidos son estudiantes universitarios que regresaban a la ciudad del norte de Tesalónica desde la capital de atencas para pasar unos días de vacaciones.

"Lo mataron, eso es lo que pasó", ha dicho Panos Routsi entre lágrimas mientras él y su esposa esperan con angustia la confirmación del cadáver de su hijo Denis, de 22 años. Este había viajado a Atenas para ver a unos amigos y estaba regresando a casa en un tren que nunca llegó a su destino.

Miles de jóvenes se manifiestan en Grecia tras el accidente

Miles de jóvenes han protestado este viernes en las mayores ciudades de Grecia demandando que se esclarezcan los hechos que condujeron a la mayor tragedia ferroviaria que ha vivido el país. Los estudiantes, con globos negros en las manos, se han sentado frente al Parlamento demandando Justicia y pidiendo que se depuren responsabilidades. Por su parte, los trabajadores en ferricarriles han convocado una nueva huelga de 48 horas para este fin de semana.

En Atenas, miles de estudiantes y alumnos marcharon por el centro de la ciudad hasta congregarse frente al Parlamento heleno para pedir que “no se encubra el crimen de Tempe”, la localidad cerca de la cual se produjo la colisión.

Seremos la voz de todos los fallecidos” se podía leer en una pancarta, mientras que otra escribía : “Sus ganancias, nuestros muertos”.

También se han producido manifestaciones multitudinarias en Larisa, Volos y Salónica, la ciudad que era el destino final del tren de pasajeros siniestrado.

“Asesinos”, ha escrito con pintura roja un grupo de manifestantes en la fachada de la sede ateniense de Hellenic Train, la empresa que opera los ferrocarriles.