Hugo Chávez, diez años de la muerte del fundador de la revolución bolivariana

• El líder venezolano murió el 5 de marzo de 2013 tras dos años de lucha contra el cáncer y más de 13 de mandato
• Protagonizó una presidencia controvertida pero con un gran apoyo popular y señaló a Maduro como sucesor

Diez años de la muerte de Hugo Chávez

El 5 de marzo de 2013, el entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez, murió a los 58 años tras dos años de lucha contra el cáncer y más de 13 al frente del país.

El fundador de la llamada revolución bolivariana protagonizó un polémico mandato marcado por el apoyo popular y el autoritarismo y que tuvo continuidad con el actual presidente, Nicolás Maduro, al que señaló como sucesor.

Caracas acoge este domingo el acto principal en conmemoración por los diez años de la muerte de Chávez, al que está previsto que asistan varios dirigentes políticos, como el presidente de Bolivia, Luis Arce, o los expresidentes de Cuba Raúl Castro, de Honduras Manuel Zelaya y de Bolivia Evo Morales.

Nacido en 1954 en Sabanetas, en el estado de Barinas -en el oeste de Venezuela-, Hugo Rafael Chávez Frías era hijo de maestros rurales y tuvo una infancia "feliz" -según declaró- a pesar de crecer en condiciones humildes. Pronto se aficionó al beisbol, un deporte que le apasionaba y una de las razones que le llevó a alistarse en la Academia Militar, pues le permitía practicarlo.

En 1975 se graduó como subteniente y fue ascendiendo hasta alcanzar en 1991 el rango de teniente coronel. El 4 de febrero de 1992 protagonizó un golpe de Estado contra el entonces presidente de Venezuela Carlos Andrés Pérez, una intentona fallida por la que fue detenido y posteriormente expulsado del Ejército.

Informe Semanal - Chávez se apagó - ver ahora

Victoria holgada

Comenzó entonces su andadura política con la fundación del Movimiento V República que, con el apoyo de varios partidos de izquierdas, logró en 1998 una holgada victoria en las elecciones del 6 de diciembre, lo que llevó a Chávez a una presidencia al frente de la cual se mantuvo hasta el momento de su fallecimiento.

Su primer paso fue cumplir con su promesa de convocar elecciones para una Asamblea Constituyente, encargada de redactar una nueva constitución, para sustituir a la vigente desde 1961. Tras la aprobación del texto, Chávez fue reelegido con una victoria holgada presidente en 2000 para un período de seis años.

Sin embargo, en 2002 se produjo un golpe de Estado en su contra, en el transcurso del cual Chávez fue arrestado y los sublevados situaron como presidente al entonces jefe de la patronal, Manuel Carmona. Pero tras dos días preso en la Isla de Orchila, el líder bolivariano fue repuesto en sus funciones gracias a la protesta de miles de habitantes de los barrios pobres de Caracas y la presión internacional, regresando Venezuela al orden constitucional.

La oposición aprovechó para presionar a Chávez, con manifestaciones que desembocaron en una huelga general entre diciembre de 2002 y febrero de 2003. Al año siguiente, el presidente tuvo que hacer frente a un referendo revocatorio, pero se impuso con el 59%, lo que a la larga le consolidó en el poder.

Hugo Chávez ganaría otras dos elecciones presidenciales por un amplio margen, la última de ellas ya enfermo del cáncer que le fue diagnosticado en 2011 y para el cual recibió tratamiento oncológico en La Habana. De hecho, el mandatario se encontraba en la capital cubana el día previsto para su investidura (10 de enero de 2013), que se llevó a cabo en su ausencia.

A mediados de febrero de 2013, pocos días antes de su fallecimiento, el mandatario regresó a Caracas para "continuar el tratamiento", según señaló Chávez en su cuenta de Twitter. Su vuelta a casa fue recibida con fuegos artificiales pero el 5 de marzo el vicepresidente, Nicolás Maduro, anunció la muerte de Hugo Chávez en un mensaje televisado en el que no pudo contener las lágrimas.

Decenas de dirigentes de todo el mundo acudieron a la despedida del líder venezolano en un emotivo funeral que cerraba una etapa esencial en la historia del país latinoamericano.

Maduro anuncia la muerte de Chávez

La Venezuela de Maduro

Aún en vida, y ante el agravamiento de su estado de salud, Chávez pidió a los venezolanos que, llegado el momento, eligieran a Nicolás Maduro y así lo hicieron, en lo que se preveía un gobierno continuista. Pero su etapa al frente de la presidencia venezolana, desde 2013 hasta la actualidad, ha estado marcada por el agravamiento de la crisis política, económica y social y la pérdida del papel internacional que alcanzó Venezuela durante el mandato de su predecesor.

"Nicolás Maduro ha sido un presidente bastante lamentable, bastante malo, incluso sin entrar en ideologías, desde el punto de vista de las políticas públicas", asegura a TVE Susanne Gratius, profesora de Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de Madrid y experta en Latinoamérica. "Lo que teme son unas elecciones limpias, no las elecciones del postchavistmo", añade.

Los datos económicos no hablan muy de la gestión de Maduro, ya que entre 2014 y 2020 el PIB se redujo casi en un 80% y, aunque posteriormente comenzó una tímida recuperación, los expertos aseguran que se tardarán décadas en alcanzar los niveles de 2013.

A ello se suma la salida de Venezuela de casi 7,2 millones de personas en búsqueda de mejores oportunidades económicas y agobiados por la crisis en un país acostumbrado a recibir migrantes. Con Maduro en el poder, la inflación llegó a casi el 200.000% y el sueldo mensual tocó fondo en 2019, cuando se ubicó en un dólar, frente a los 326,03 dólares de la etapa de Chávez. Hoy se está en unos 5 dólares mensuales con una inflación que cerró 2022 en el 234%.

La inestabilidad política ha sido constante aunque la oposición no ha conseguido el objetivo de desbancarle. En 2019, Juan Guaidó se autoproclamó presidente encargado de Venezuela, con el respaldo de un pequeño grupo de países, entre ellos Estados Unidos. Sin embargo, a finales de 2022 Guaidó perdió el apoyo de la mayoría parlamentaria, por lo que su mandato fue suprimido.

Pese a la división en la que vive el país, Maduro aspira a mantenerse en el poder al menos tanto tiempo como Hugo Chávez, pero tiene difícil borrar de la memoria de los venezolanos la huella de Hugo Chavez, una figura controvertida pero esencial en la América Latina del siglo XXI.