La geotermia y la energía del mar: las "otras alternativas" que esperan abrirse camino en los próximos años

• Varias empresas trabajan desde hace tiempo buscando un prototipo para extraer energía del mar
• El MITECO fomentará los estudios de viabilidad para implantar la energía geotérmica en España

Marmok A-5 es el prototipo para captar la energía de las olas de la ingenieria IDOM

Son "las otras alternativas" modelos de energía, que más allá de la solar o la eólica, intentan convertirse en una nueva opción ante el abandono de las energías fósiles que se avecina. Algunos modelos, como la obtención del biometano a partir de los residuos o de la masa forestal, están bastante avanzados. Otros, como la geotermia o la energía de las olas, progresan más lentamente, no en vano trabajan en medios más hostiles y desconocidos.

El Cantábrico es una de las zonas donde el mar demuestra toda su fuerza y toda su energía. Y es aquí donde se encuentran la mayor parte de las iniciativas para captarla. Varias empresas ya han conseguido probar sus prototipos en el BiMEP, (Biscay Marine Energy Platform) un espacio situado en medio del mar a la altura de la localidad de Armitza (Vizcaya). La zona habilitada por el EVE (Ente Vasco de la Energía) e IDAE (Instituto para la diversificación y ahorro de la energía) dispone de los equipos de vigilancia y las conexiones necesarias para hacer los ensayos con modelos que generan energía con la fuerza del mar.

Contra viento y marea

La ingeniería IDOM tuvo durante tres años, soportando las fuertes corrientes y los envites de las olas en invierno, un prototipo para captar la energía del mar. Le pusieron de nombre Marmok, en referencia al nombre de medusa en euskera (Marmoka), pero poco se asemeja a la delicadeza de los cnidarios. Este prototipo de 36 metros de largo, una vez superado el ensayo, descansa ahora en el puerto de Bilbao. Patxi Etxaniz, Responsable de Energías Marinas de IDOM, se muestra más que satisfecho con los resultados de la experiencia.

Durante estos tres años de funcionamiento ininterrumpido, “todo un hito”, según Etxaniz, no solo han podido corroborar la cantidad de energía que puede producir el artefacto, también conocer el comportamiento y resistencia de los materiales y el funcionamiento del sistema. El método de columna de agua oscilante es el utilizado para generar energía. El agua penetra por el gran cilindro, empuja el aire hacia arriba y este mueve una turbina que genera la electricidad.

A pesar de los buenos resultados, Patxi Etxaniz reconoce que aún están lejos de tener un modelo comercialmente competitivo. “Tenemos que depender de las ayudas públicas para la investigación”, nos explica. “Lo que mantiene nuestra esperanza es toda la energía que hay ahí, y que se puede extraer, pero eso no es gratis”.

“Estamos lejos de tener un modelo comercialmente competitivo“

No son los únicos en esta carrera por encontrar un modelo eficaz capaz de captar toda la fuerza del mar. Hace ocho años José Javier Doria, Iñigo Doria y Oscar Villanueva iniciaron una aventura y crearon la empresa Arrecife Energy Systems. Los arrecifes son el modelo a seguir, allí donde rompen las olas. Han ideado un sistema en el que las olas en su movimiento, en su ir y venir, mueven unas palas, que a su vez hacen girar las turbinas.

“Quizás estamos trabajando en el medio más hostil“

En el año 2019, consiguieron fabricar un prototipo y probarlo en alta mar, también en BiMEP (Biscay Marine Energy Platform). "Quizás estamos trabajando en el medio más hostil", explica Iñigo Doria. "Tenemos que luchar contra el fuerte oleaje, contra la salinidad del mar, contra el viento, trabajar en condiciones adversas. Aquí cualquier cosa se complica mucho más".

Su empresa es pequeña, pero aun así, han sido seleccionados en una primera fase para un proyecto europeo que permitirá, a tres de las empresas ganadoras, fabricar un prototipo. Ellos y también IDOM están entre los 5 que ya se encuentran en la fase final.

Esperando la alternativa

Pero si el mar es una fuente de energía inagotable, el interior de la tierra aún lo es más. Lo saben en el Instituto Geológico y Minero de España, donde llevan años estudiando las posibilidades de la geotermia.

Erupción del volcán Cumbre Vieja en La Palma

En el manto de la tierra la temperatura llega hasta los 4000 grados Repor

La erupción del Volcán de Cumbre Vieja, en la isla de La Palma, a pesar de los daños originados, evidenció como nunca el calor que alberga el interior de la tierra. En el manto la temperatura va de los 800 a los 4000 grados. En zonas con actividad sísmica, zonas volcánicas o con anomalías en la corteza, este calor acaba emergiendo hacia zonas más superficiales. Los fenómenos varían y la temperatura y las condiciones también.

La geotérmica, poco más allá de los baños termales

En las Islas Canarias se pueden encontrar grandes variaciones térmicas.  En el Islote de Hilario, por ejemplo, la temperatura del suelo alcanza los 170 grados y solo descendiendo a 15 metros de profundidad la temperatura llega casi a los 600 grados. En esta zona, un equipo de investigadores de la Universidad Pública de Navarra, ha instalado dos generadores termoeléctricos que producen electricidad a partir del calor. Es una prueba que intenta demostrar las posibilidades de producir electricidad. En otros lugares de Europa esta energía está desarrollada desde hace años y existen centrales geotérmicas y barrios enteros cuya calefacción funciona con agua caliente que emana o se calienta en el subsuelo.

“La geotermia es una fuente continua e inagotable“

Celestino García de Noceda es Jefe de proyectos de geotermia del Instituto Geológico y Minero de España (CSIC). Él conoce las posibilidades que hay en la península para el desarrollo de la geotermia y lamenta que no se haya implantado en nuestro país. Nos muestra el mapa de las zonas donde su puede encontrar agua a más de 100 grados de temperatura. Aguas termales diseminadas por la cordillera ibérica; en Lugo y Ourense, en Almería, en Jaca... En alguna de estas zonas la temperatura puede alcanzar hasta los 150 grados.  "Con eso se podría producir electricidad, asegura, y una electricidad creada con una fuente de energía continua e inagotable", asegura. De momento pocas veces se utiliza, más allá de los baños termales.

Recreando el Trópico 

Quien ha sabido aprovechar el agua caliente que emanaba de su terreno ha sido Lluís Llabería. Hace más de 40 años, su padre buscaba agua para regar las tierras. Del pozo que hizo en su terreno salía agua, pero a 80 grados de temperatura. Lluís se planteó cuál podía ser el mejor negocio para sacar partido al hallazgo. Montó un invernadero de plantas, recreando un clima tropical. Ahora sus plantas crecen y su empresa también.

El agua caliente que sale de su pozo se distribuye por todo el suelo de los 14.000 metros de sus invernaderos, situados en Montbrió del Camp, en Tarragona. Él mismo ha creado la manera de aprovechar el agua, mediante una bomba sumergida, que trabaja con agua salada y a 80 grados de temperatura, un agua recorre el suelo de sus instalaciones, creando el ambiente que las plantas necesitas.

Lluís Llaberia en su pozo de geotermia, Montbrió del Camp (

Lluís Llaberia en su pozo de geotermia, Montbrió del Camp (Tarragona) Repor

Lluís Llabería, que es también el director técnico de Josgall Plant, reconoce que juega con ventaja respecto a otros invernaderos, que necesitan combustible o electricidad para calentar el ambiente, aunque reconoce que "nada es gratis". "Cada dos por tres tenemos que resolver problemas que van surgiendo, cuando no es la sal, es la bomba que se estropea por el agua caliente. Y si vas a preguntar a los proveedores, no nos saben dar referencias de aparatos que trabajen en estas condiciones", se lamenta. “Parece que seamos los únicos que hemos esto. Nunca hemos podido copiar de nadie”.

En otros países, la utilización de la energía geotérmica está muy extendida. España ahora empieza su andadura. La empresa Cardial tiene un proyecto en Almería,  para poder abastecer de electricidad los invernaderos de la zona. También en Gran Canaria, Repsol está analizando la geología del terreno antes de empezar, en el año 2024, a hacer las prospecciones de localización de zonas calientes. La intención es, en un futuro, crear una planta de energía geotérmica en la isla.