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Las cadenas de distribución en Francia reducirán sus márgenes con una cesta con productos "antiinflación"

  • Cada grupo elegirá qué productos se incluirán y habrá controles para vigilar que tengan "el precio más bajo posible"
  • Yolanda Díaz y Luis Planas han aplaudido la medida y consideran que esta medida también puede aplicarse en España

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El gobierno francés anuncia un acuerdo para ofrecer una cesta de alimentos que frene la inflación

El Gobierno francés ha presentado este lunes un acuerdo con los grupos de distribución, que han aceptado reducir sus márgenes con una cesta de productos que cada uno de ellos elegirá y que llevarán una etiqueta común: 'trimestre antiinflación'.

Los productos de esta cesta tendrán "el precio más bajo posible" a costa de los márgenes de la distribución, y no de los agricultores ni de los industriales, suponiendo así un coste global de "varios cientos de millones de euros" en ese trimestre, tal y como ha explicado el ministro de Economía de Francia, Bruno Le Maire, junto a los responsables de las empresas implicadas.

"Será un dispositivo masivo, eficaz y protector", ha subrayado Le Maire, que ha indicado que se pondrá en marcha en los próximos días, una vez que esté todo preparado. Se trata -ha añadido- de "proteger lo mejor posible a nuestros compatriotas contra la subida de precios" y de aplicar el principio de que "el costo de la inflación debe ser compartido".

Una medida valorada positivamente en España

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha aplaudido este lunes este acuerdo entre el Gobierno francés y las cadenas de distribución, y ha insistido en que en España también es posible. "Llevo desde el verano pasado señalando no solo que esto era posible, sino que es imprescindible", ha defendido Díaz en un acto en Santiago de Compostela.

Además, ha recordado que ella lleva meses reclamando una decisión similar en España y que es posible porque es “legal” ofertar “una cesta de productos, los que sean, con un precio limitado”, y ha aludido al artículo 13 de la Ley de Comercio Minorista que avala la opción de fijar precios o hacerlo en el caso de los márgenes de comercialización de determinados productos, con el fin de revertir la tendencia inflacionista de los alimentos. "Este precepto lleva con nosotros muchísimos años” y permitiría que la “gente pueda vivir un poco más feliz", ha subrayado.

Por su parte, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha valorado "positivamente" este acuerdo del Gobierno francés y considera que en España también es viable lograr una medida similar. Planas ha defendido que el sector de la distribución en España es “un sector maduro y competitivo, que está perfectamente en condiciones de llevar a cabo iniciativas similares”. En cualquier caso, ha remarcado que una medida como la de Francia "siempre tiene que hacerse con respeto a la Ley de la Cadena Alimentaria y sin perjuicio de la industria ni de los productores primarios”.

"Hemos planteado a la distribución de forma repetida que contenga en medida de lo posible los precios de los alimentos. En Francia, alguna cadena ya lo ha puesto en marcha y en España se han hecho propuestas parciales, pero todo tiene que hacerse en respeto de la Ley de la Cadena", ha reiterado.

En España, a finales del año pasado, el Gobierno anunció la eliminación del IVA en alimentos básicos y una rebaja del mismo en otros como el aceite y la pasta. Además, cabe recordar que el 8 de septiembre del año pasado, Díaz y el ministro de Consumo, Alberto Garzón, plantearon a las grandes distribuidoras que elaboraran una cesta de la compra con alimentos básicos y saludables a bajo precio con el fin de sostener la economía de las familias en un entorno de elevada inflación. Cabe recordar que, como respuesta, Carrefour también anunció una cesta de la compra a precio reducido, pero Díaz señaló entonces que no cumplía con los requisitos planteados, como incluir carne y pescado.

Las cadenas de distribución elegirán qué productos se incluyen

Según el acuerdo entre el Gobierno francés y las distribuidoras, no habrá una lista común de productos, ni un mínimo de ellos, sino que cada cadena decidirá cuáles y cuántos elige. Todos los seleccionados llevarán un logotipo común con los colores de la bandera francesa y la inscripción "trimestre antiinflación". Según ha indicado Le Maire, no se ha propuesto que las cadenas elaboren una cesta común por dos motivos: garantizar su libertad comercial y porque no corresponde al Gobierno fijar los precios.

Además, los servicios antifraude se encargarán de controlar que esa regla del "precio más bajo posible" se aplica mediante una reducción de los márgenes de la distribución y no de recortes impuestos a otros actores de la cadena. En esta línea, el ministro de Economía ha anunciado que este lunes sus servicios publicarán las cifras de los márgenes de los agricultores, de los productores y de los distribuidores, y esos informes se darán a conocer cada trimestre "para que todo se haga con transparencia".

De esa forma, pretende que los industriales bajen sus precios de venta si se confirman las tendencias de los últimos días, por ejemplo, con una caída de los costes de flete marítimo. "No hay ninguna razón para que las subidas de precios se repercutan inmediatamente y las bajas no se repercutan inmediatamente", ha defendido. Asimismo, Le Maire ha rechazado la bajada del IVApara rebajar el precio de la cesta de la compra: "Es una solución fácil, pero que cuesta mucho a las finanzas públicas y no aporta nada al consumidor".

Una medida que ya ha aplicado Carrefour

Anticipándose a los anuncios de este lunes, Carrefour ya había presentado este domingo una operación que consiste en proponer a los clientes de sus 5.945 tiendas en Francia del 15 de marzo al 15 de junio una cesta de 200 productos básicos a precios topados de menos de dos euros.

Su consejero delegado, Alexandre Bompard, ha señalado este lunes en la comparecencia con el resto de los responsables de la distribución y con Le Maire que cada empresa tendrá un dispositivo diferente para mantener la libertad comercial, pero ha dado por hecho que los productos seleccionados serán esencialmente los de las marcas propias. La razón que ha dado Bompard es que precisamente es con esos con los que cada grupo de distribución tiene más flexibilidad para jugar con sus márgenes.

Además, esta cadena de distribución ya llevó a cabo una medida similar en 2011, durante el Gobierno de Nicolas Sarkozy, bajo el nombre de 'La cesta imprescindible'.