Inesperada presencia de búhos reales en el centro de Madrid: "Es rarísimo que estén aquí, han tardado 400 años en llegar"

• La rapaz nocturna más grande de Europa se ha asentado en el Parque del Retiro, probablemente procedente de El Pardo
• El número de ejemplares de esta especie en las ciudades ha crecido tras la pandemia

Imagen de archivo de un búho real, la rapaz nocturna más grande de Europa

No es habitual ver en pleno centro de Madrid una especie como el búho real. La rapaz nocturna más grande de la fauna europea parece haberse asentado en el céntrico Parque del Retiro, donde hay al menos tres ejemplares de esta majestuosa ave, entre ellos una pareja.

"Es rarísimo que estén aquí, han tardado 400 años en llegar al Retiro", asegura a TVE Santiago Soria, subdirector de Parques y Viveros en la Comunidad de Madrid. En toda la existencia de este histórico parque no se tenía constancia de la presencia de esta, también conocida como el Gran Duque.

Soria apunta a que, si bien es raro, tampoco era "imposible" que esta gran rapaz llegara al Retiro. "Los años de la pandemia han permitido a la fauna desarrollarse mucho más en los alrededores de las ciudades", explica. Probablemente los búhos avistados en el centro de Madrid procedan del cercano Monte del Pardo, un área natural donde hay una gran abundancia de esta especie, y por lo tanto, mayor competencia por espacio y alimento, lo que puede haber empujado a estos ejemplares unos kilómetros más al sur.

Otro factor que explica que haya crecido el número de búhos reales es que "se ha dejado de perseguir a las rapaces", que hace décadas se consideraban alimañas, y ahora están protegidas por ley. Por eso, es posible que hubiera llegado anteriormente al parque algún ejemplar suelto, pero se habría eliminado rápidamente, explica por su parte a RTVE.es Santiago Martín Barajas, de Ecologistas en Acción, y autor de algunas de las imágenes que certifican la presencia del búho real.

"Caza no les va a faltar": condiciones favorables para que se asiente

En uno de los vídeos grabados por Barajas se ve a la pareja copulando, lo que muestra que es probable que ya se haya asentado, apunta. A partir de ahí, si ponen huevos su permanencia estará casi asegurada.

Para ello necesitan alimento, y "caza no les va a faltar", según Soria. Este depredador se alimenta de especies con gran presencia en el Retiro, como ratas, palomas, cotorras y otras aves, roedores y mamíferos pequeños. "Yo espero que se queden. Son muy sedentarios y se casan para toda la vida. Si no les molestamos pueden se pueden quedar perfectamente muchos años", señala. Por su parte, Barajas señala que "sería muy bonito tenerlos como vecinos, son unos seres fabulosos".

La llegada al Retiro de estos tres ejemplares no supone una amenaza para la fauna, asegura Soria, quien cree que, al contrario, su figura será "positiva" y permitirá reducir la presencia de roedores. Por espacio y alimento, lo más probable es que no se establezca más de una pareja en el parque.

Al búho macho se le escucha desde enero en la zona, pero es probable que sus padres lo expulsaran del territorio que habitaba anteriormente el pasado otoño, por lo que durante este tiempo puede haber estado "errante", según el subdirector de Parques y Viveros. Poco después de escucharlo fue avistado, junto a la hembra. Del otro ejemplar solo hay constancia por el sonido, pero no se le ha visto, y es probable que termine por marcharse si no encuentra pareja.

Piden no molestar a la pareja

Desde que se sabe de la presencia de búhos en el Retiro se ha multiplicado el número de curiosos que se acercan a verlos. Según Soria, a estas rapaces no les perturba especialmente la presencia humana, pero pide que no se le moleste cuando descansa, a lo largo del día, con ruidos fuertes, gritos o palmadas. El Ayuntamiento de Madrid también ha pedido la colaboración ciudadana para no molestar a la pareja.

El búho real es considerado la rapaz nocturna más grande de la fauna europea tanto por su corpulencia como por sus poderosas garras y su voluminosa cabeza, rematada por largas 'orejas' y en la que resaltan sus llamativos ojos anaranjados.

Se trata de un ave principalmente noctámbula, que despliega su actividad durante las primeras horas después del atardecer y las últimas horas antes del amanecer. Al ser sedentarios, normalmente mantienen su actividad en un solo territorio durante su periodo adulto.

Es capaz de atacar y matar presas muy grandes. Además, su dieta es mucho más diversa que la de cualquier otra ave rapaz de su tamaño: puede adaptarse a presas muy pequeñas cuando es el único alimento disponible y a grandes cuando estas son abundantes. Durante buena parte del siglo XX su población disminuyó al ser duramente perseguida por los supuestos daños que causaba a las especies cinegéticas, como conejos y liebres, pero en las últimas décadas ha experimentado una importante mejoras y se ven más afectados por el tráfico rodado o los tendidos eléctricos.