Las mujeres quieren liderar los sectores masculinizados
- En España casi el 60% de los puestos directivos están ocupados por hombres
- Tres mujeres nos cuentan cómo es trabajar y liderar sectores masculinizados como la automoción, la alta cocina y el sector del papel
Si lleva su coche al mecánico, lo más seguro es que les atienda un hombre y no una mujer. Eso, es lo que llamamos profesión masculinizada y lo mismo ocurre en las aulas, casi el 100% de los que cursan el grado de Formación Profesional de Automoción son hombres.
“No se cómo me van a aceptar en un mundo que es de chicos“
Mireia Díez y Tania Requeno, estudiantes de FP, son la excepción en el IES Virgen del Pilar. Ambas apostaron por el mundo de la automoción aún sabiendo que serían las únicas mujeres en clase. Díez, habla por las dos: “Tener una compañera aquí estudiando me da esa confianza que no tengo cuando entro a un aula llena de hombres. No se cómo me van a aceptar en un mundo que es de chicos, por así decirlo”.
Discriminación en la alta cocina
La discriminación también se da en la alta cocina. En los últimos premios Michelín no había ninguna mujer premiada que regentara un restaurante en solitario y, chefs como Susana Casanova, ganadora de la mejor tapa de España en el I Campeonato de Tapas y Pinchos, saben lo que es vivir esta desigualdad en primera persona.
“En su cocina solo había hombres y que la única chica que tenía a su lado era su mujer“
A Casanova le ocurrió durante un proceso de selección para trabajar con un chef muy reputado, asegura que le preguntó “si prefería un chico o a una chica en su cocina. Me respondió que en su cocina solo había hombres y que la única chica que tenía a su lado era su mujer”, dice perpleja.
Directivos y mujeres
En España casi el 60% de los puestos directivos están ocupados por hombres. Saica es una de las empresas líderes en Europa en la fabricación de papel reciclado para cartón ondulado y entre su equipo directivo está Susana Alejandro.
“Renuncian a una promoción porque implica viajar y quién se va a ocupar de los niños, ¿no?“
Asegura que combatir la desigualdad es responsabilidad de las empresas y también de la sociedad, sobre todo cuando ellas pasan a ser madres: “La gran mayoría de las reducciones de jornada las siguen pidiendo las mujeres. Renuncian a una promoción porque implica viajar y quién se va a ocupar de los niños, ¿no?”, se pregunta. De ahí nace la necesidad de tener referentes femeninos, muy necesarios para empoderar a las generaciones que están por llegar.
Sus reivindicaciones para este 8M, Día de la Mujer, son claras: romper con el techo de cristal, tener más mujeres en las aulas de las carreras masculinizadas y contar con el apoyo de la pareja a lo largo de la carrera profesional.