Italia endurece las penas contra los traficantes de personas tras el naufragio que provocó al menos 72 muertos
- El decreto prevé penas de hasta 30 años de cárcel
- Además, el Gobierno ultraderechista italiano también ha anunciado un endurecimiento de las políticas migratorias.
El Gobierno italiano ha aprobado este jueves un decreto ley que endurece las penas a los traficantes de seres humanos en el Mediterráneo, tras el naufragio del 26 de febrero en las costas de Calabria en el que murieron al menos 72 inmigrantes.
El decreto introduce una nueva tipología de delito, el de "muerte y lesiones por el tráfico de inmigrantes clandestinos" y prevé penas de hasta 30 años de cárcel, ha explicado en rueda de prensa la primera ministra, Giorgia Meloni, tras el Consejo de Ministros, celebrado en la localidad de Cutro, en cuyas costas se produjo el naufragio.
La tragedia se consumó cuando una barcaza de madera que había zarpado cuatro días antes de Turquía se hundió a pocos metros de las costas italianas, dejando al menos 72 muertos, según el balance todavía provisional.
Tras el desastre se detuvo a tres supuestos traficantes que trabajan para las organizaciones criminales que se lucran con estos peligrosos viajes a Europa: un turco y dos paquistaníes, uno de ellos menor de edad.
La ley ya ha entrado en vigor
"Tomamos esta decisión para dejar clara nuestra determinación para derrotar la trata de los seres humanos, responsable de esta tragedia. Nuestra respuesta es una política de mayor firmeza", ha añadido Meloni sobre el decreto ley que entra en vigor automáticamente, pero que deberá ser aprobado por el Parlamento antes de 60 días.
El ministro de Justicia, Carlo Nordio, ha afirmado que este "aumento de la jurisdicción italiana" supondrá que si un traficante capturado causó lesiones o la muerte a un migrante durante la travesía, se le impondrá este nuevo tipo de delito agravado.
En el decreto hay normas dirigidas a simplificar el proceso de expulsión, otras para mejorar los centros de permanencia para la repatriación e instrumentos para intervenir en caso de gestión opaca de los centros de acogida de migrantes.
Además, el Gobierno ultraderechista italiano también ha anunciado un endurecimiento de las políticas migratorias.
Lo hará mediante la restricción de la "protección especial", una tutela que el ordenamiento de Italia añade a las disposiciones de las convenciones internacionales en materia migratoria y que Meloni, asegura, pretende "abolir" próximamente.
El Gobierno también ha reactivado los conocidos como "Decretos Flujos", que establecen cuotas de entrada legal por motivos laborales en función con las exigencias del mercado.
"No conviene entrar en Italia ilegalmente, no conviene pagar a los traficantes, no conviene arriesgar la vida", ha insistido Meloni.