Los líderes de la banda criminal 'Los Miami' escondían 20 millones de euros en un zulo de su casa

• La Audiencia Nacional ha reanudado este jueves el juicio a 81 acusados de narcotráfico y blanqueo de capitales
• El cabecilla de la organización ya cumple 150 años de prisión en Estados Unidos por estos hechos

Imagen de archivo de un coche policial

Un policía nacional que investigó a la banda de 'Los Miami' ha declarado en el juicio que en el registro en el chalet de dos de sus presuntos líderes, los hermanos Álvaro y Artemio López Tardón, en la avenida de las Azaleas de Madrid, descubrieron que tenían escondido en un zulo 20 millones de euros.

Y ha añadido que otra de las supuestas cabecillas, Ana María Cameno, conocida como la Reina de la Coca, tenía en una finca en Villanueva de Perales (Madrid) el mayor laboratorio de cocaína de Europa y "era una máquina" vendiendo droga.

La Audiencia Nacional ha reanudado este jueves el juicio a 81 acusados de introducir entre 2007 y 2011 en España al menos siete toneladas y media de cocaína y blanquear ingentes cantidades de dinero, entre otros delitos, de los que 66 han llegado a acuerdos con el fiscal para confesar los hechos a cambio de ser condenados a penas menores.

El citado agente ha explicado que una expareja de Álvaro López Tardón que convivía con él en Miami, por venganza por los malos tratos que sufría, denunció que la cocaína que recibía Cameno en España se la enviaba él y que en su casa de Madrid tenía una gran cantidad de dinero.

Encontraron el dinero al levantar el suelo

Ha recordado que registraron el domicilio de los hermanos López Tardón y no encontraron nada hasta que se les ocurrió levantar el suelo y fue cuando descubrieron el dinero escondido en el zulo.

Álvaro López Tardón no se sienta en el banquillo en este juicio porque ya cumple 150 años de prisión en Estados Unidos por estos hechos.

Sobre Ana María Cameno ha destacado que "era una máquina, muy buena trabajadora y sensata en lo suyo, no salía de fiesta y cumplía cuando compraba y vendía la droga a sus clientes", entre los que se encontraban líderes de escalones inferiores de la organización, ha testificado el citado agente.

Al relatar las medidas de seguridad que Cameno tomaba ha subrayado que "podía lleva en el bolso hasta veinte teléfonos, ya que utilizaba uno para llamar a cada contacto, y a veces ni ella sabía cuál tenía que usar para cada persona".

El testigo ha narrado que los investigadores detectaron que además de distribuir droga, los miembros de la organización compraron importantes cantidades de productos líquidos químicos usados como precursores para preparar la cocaína para su venta momento en el que decidieron llevar cabo la operación contra la banda en enero de 2011.

Y ha añadido que descubrieron que llevaron esos líquidos a la finca que Cameno alquiló en Villanueva de Perales, sobre la que ha subrayado: "Nunca se ha visto un laboratorio de cocaína tan grande en Europa".

Igualmente, ha subrayado que Cameno, que residía en su entonces marido, el también acusado David Vela, en Sevilla la Nueva, localidad cercana a Villanueva de Perales, llevaba multitud de llaves ya que repartía la droga en muchos inmuebles, y que se le incautaron más de 200 kilos de cocaína y unos dos millones de euros en metálico.

Cameno ya se encuentra en prisión

Ana María Cameno es la única acusada en esta vista que se encuentra en prisión, ya que cumple una pena de 16 años de cárcel que le impuso la Audiencia Nacional en otro procedimiento por distribuir un centenar de kilos de cocaína.

También han comparecido este jueves dos jefes de los grupos de la Policía Nacional que se encargaron de las investigaciones.

Estos responsables policiales han dicho que la investigación del asesinato el 12 de enero de 2009 del rumano Catalin Stefan Craciun, portero de la discoteca Heaven de Madrid, por un posible ajuste de cuentas de clanes de la noche madrileña, llevó a la postre a la Policía "tirando del hilo" a descubrir la banda de los Miami y entre sus líderes a Ana María Cameno.

Los investigadores han señalado que Álvaro Lopez Tardón realizaba su actividad de narcotráfico desde Miami, donde residía, y que cuando llegaba a España se dedicaba a estar de fiesta y a "derrochar dinero", y además daba órdenes a su hermano Artemio, que se encargaba de gestionar la estructura de blanqueo de capitales desde Madrid.