Tres muertos tras un desprendimiento en una mina en Súria, Barcelona
- Los cadáveres de los tres jóvenes ya han sido localizados en una galería a 900 metros de profundidad
- Uno de los estudiantes estaba haciendo las prácticas con la compañía que opera esta mina de potasa, ICL Iberia
Tres jóvenes han muerto este jueves tras quedar atrapados en un accidente en una mina de potasa de Cabanasses en Súria, Barcelona. Uno de los fallecidos era un trabajador y los otros dos eran estudiantes, uno de ellos en prácticas y otro con contrato con la empresa que opera la mina, ICL Iberia.
Los tres se han visto sorprendidos por el desprendimiento cuando llevaban a cabo una inspección en una galería a 900 metros de profundidad, poco antes de las nueve de la mañana. Bomberos y los equipos de rescate de la mina han trabajado conjuntamente para sacar los cadáveres, una labor compleja y que ha llevado varias horas, ya que se tenía que garantizar la seguridad de los rescatistas.
Se descarta que haya más personas atrapadas porque en la zona del siniestro no había más empleados. Inmediatamente tras el accidente, se ha activado el protocolo de emergencia y se ha evacuado a los 240 trabajadores que había en ese momento en la mina, ha informado ICL en un comunicado, en el que también ha trasladado su pésame a los familiares y compañeros de las víctimas.
Tres jóvenes que rondaban los 30 años
Los tres fallecidos tenían 28, 29 y 31 años, ha informado el president de la Generalitat, Pere Aragonès, desde la mina, donde ha acudido en la tarde de este jueves para confirmar que ya se han identificado los cadáveres. "Trasladamos nuestro pésame a las familias y sus compañeros, y agradecemos el trabajo de todos los equipos de emergencia", ha asegurado Aragonès ante los medios.
Una vez concluida la identificación, se abrirá una investigación judicial, que contará con la colaboración de los Mossos d'Esquadra, que ya ha bajado a realizar una inspección ocular, y el apoyo técnico de la Subdelegación General de Minas de la Generalitat, que ha enviado a dos inspectores para analizar las causas del accidente.
El consejero delegado de Iberpotash, Patricio Chacana, ha explicado en declaraciones a los medios que el techo de uno de los túneles ha caído encima de las tres víctimas mortales cuando revisaban la seguridad del mismo
A la zona se han desplazado 11 dotaciones de bomberos, entre las cuales hay un helicóptero medicalizado, además de las unidades canina, de montaña y de subsuelo de los Mossos d'Esquadra, y tres unidades terrestres y el equipo de psicólogos del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM).
Aunque los dos estudiantes realizaban un máster de Geología en la Escuela Tècnica Superior de Ingeniera de Manresa (EPSEM), dependiente de la UPC, uno de ellos ya era trabajador de la empresa y estudiaba por las tardes. El centro universitario ha expresado sus condolencias a los fallecidos, ha guardado un minuto de silencio y ha suspendido, hasta el lunes, las clases del máster y de 3º y 4º curso del grado vinculados a los estudios de Ingeniería de Minas.
También el alcalde de Súria ha informado de que el municipio decretará dos días de luto oficial. Albert Coberó ha lamentado el accidente y ha asegurado además que se abrirá una investigación para esclarecer y valorar los hechos.
"Dificultades de acceso" a la zona donde se ha producido el accidente
Al lugar se han trasladado el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, y el de Empresa, Roger Torrent. Desde allí, Elena ha informado de que ha habido "dificultades de acceso" al lugar del accidente ya que había que asegurar la zona a cada pocos metros para evitar que se produzcan nuevos desprendimientos.
Torrent, por su parte, ha explicado que la última inspección de esta instalación se realizó hace tan solo tres semanas "y se saldó sin ningún expediente ni ninguna irregularidad". Tras el desprendimiento, y una vez que sea posible acceder a la zona donde se ha producido, trabajadores del departamento que dirige llevarán a cabo una inspección.
El Ministerio de Transición Ecológica "acoge con tristeza la noticia del fallecimiento de tres trabajadores" en esta mina, y ha trasladado a través de un mensaje en Twitter las condolencias a familiares, compañeros y allegados de las tres víctimas.
Varios accidentes anteriores en la mina
Por su parte, fuentes sindicales han asegurado a EFE que el accidente lo ha causado un desprendimiento de liso -cara plana y extensa de roca-. Para evitar que ello suceda se actúa habitualmente en las minas mediante la técnica del bulonaje, también utilizada en algunas carreteras para prevenir desprendimientos de roca: suele consistir en anclajes metálicos y una malla también metálica para soportar el techo.
De acuerdo con las mismas fuentes, estas labores están subcontratadas, lo que ha concitado el rechazo histórico de los sindicatos. "Las medidas de seguridad no son las que deben ser", han señalado las fuentes. En la mina de la antigua Iberpotash en Súria trabajan entre 800 y 900 personas.
En la mina, situada en la comarca del Bages, a unos 70 kilómetros de Barcelona, hubo un accidente mortal que dejó dos muertos en 2013, al desprenderse el techo de una galería a 800 metros de profundidad. En otra mina de la misma empresa, situada en la localidad cercana de Vilafruns (situada entre Sallent y Balsareny), dos empleados de Montajes Rus, subcontrata de Iberpotash, murieron en sendos accidentes laborales ocurridos en junio de 2020, después de que unas piedras de grandes dimensiones les cayeran encima.
Tras el segundo accidente mortal, ocurrido el 25 de junio, la dirección de Iberpotash paró la producción de esta mina y posteriormente la cerró definitivamente, aunque este cierre ya estaba planificado desde hacía años. En 2015, otro trabajador había fallecido en esta misma mina al hundirse una galería, mientras que en la de Súria han muerto ocho trabajadores entre 1995 y 2020.
División entre los sindicatos por la seguridad de la mina
"No hay año en que no haya pequeños desprendimientos. Creemos que la subcontratación y los becarios en un trabajo tan duro como es la minería hace que aumenten los accidentes", señala a RNE Iru Moner, de CGT Catalunya.
Tras los accidentes de 2020, Intersindical-CSC reclamó el cierre tanto de la mina de Vilafruns como la de Súria. Otros sindicatos, como el mayoritario USOC, piden prudencia y señalan que la mina tenía "las certificaciones de seguridad actualizadas, porque si no el comité no hubiera dejado que se trabajara", ha asegurado en TVE Ángel Garrido, portavoz de esta organización.
Desde hace tiempo algunos empleados alertan de la sensación de inseguridad. "Yo he tenido que salirme de sitios y decir que no estaba seguro", ha relatado Antonio Izquierdo, extrabajador de la mina.
Esta mina, un motor económico en la zona, tiene una profundidad que va desde los 650 a los 900 metros y comenzó a funcionar en 1960. Está operada por la empresa Iberpotash, parte de ICL Iberia Súria & Sallent, la única empresa productora de sales potásicas en España, según explican en su página web. ICL Iberia es a su vez filial de la multinacional israelí ICL.