Ford plantea un ERE para 1.100 empleados de la fábrica valenciana de Almussafes
- La electrificación total de sus vehículos implicará el cese de la producción de los modelos S-Max y Galaxy
- La ministra de Industria advierte de que las ayudas públicas están concionadas al mantenimiento de los puestos de trabajo
La dirección de Ford España ha informado este viernes a la comisión negociadora que se va iniciar el periodo de consultas para un ERE en la fábrica de Almussafes (Valencia) que afecta a unos 1.100 empleados, principalmente debido al cese de la producción de los modelos S-Max y Galaxy.
En abril de este año está previsto el cese de la fabricación de los citados modelos, ya que la multinacional está acelerando su estrategia hacia la electrificación total de sus vehículos de pasajeros en 2030 y de todo su portfolio en 2035.
Así, la factoría de Almussafes -con una plantilla actual de 5.800 trabajandores- se quedará con la producción solo del Kuga, el de mayor peso actualmente, hasta la fabricación de los nuevos eléctricos. La fábrica valenciana fue la elegida para producir la nueva plataforma de vehículos eléctricos GE2 a partir de 2025, una decisión que aseguró la carga de trabajo en los próximos años.
Aunque la adjudicación de los nuevos vehículos eléctricos supuso garantizar el futuro de la fábrica, la dirección de la empresa avanzó que la transformación de la producción supondría redimensionar la plantilla porque la fabricación de vehículos eléctricos requiere de menos mano de obra.
Maroto: las ayudas, condicionadas al mantenimiento del empleo
La ministra de Industria, Reyes Maroto, ha advertido tras conocer la noticia que que las ayudas públicas del Gobierno para impulsar la transición eléctrica en el sector del automóvil "están condicionadas al mantenimiento de los puestos de trabajo".
En ese sentido, en la primera convocatoria de ayudas del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC) Ford renunció a los 106,34 millones de euros que se habían asignado a su propuesta industrial debido a que los tiempos de inversión de la empresa eran incompatibles con los exigidos en el reparto de los fondos, según argumentó la compañía estadounidense.
Preguntada acerca de si el ERE en Ford puede ser el inicio de una pérdida de competitividad de la industria automovilística española, la titular de Industria ha resaltado que el objetivo del Ejecutivo es que "cualquier cambio" en las plantas productivas nacionales hacia los nuevos modelos "se haga contando con los trabajadores".
La ministra ha señalado que todavía no ha tenido tiempo para hablar con los representantes de Ford en España y también ha indicado que se pondrá en contacto con los sindicatos. "Hablaré también con los sindicatos para poder ponernos a su disposición y que podamos minimizar el impacto", ha afirmado.
Mientras, la vicepresidenta y portavoz del Gobierno valenciano, Aitana Mas, ha mostrado su preocupación por el anuncio aunque "respeta" el acuerdo alcanzado entre las partes.
"Negociación complicada"
UGT, el sindicato mayoritario en la fábrica de Almussafes, ha indicado que el expediente afecta a "un volumen de empleos más que considerable, lo que dificulta alcanzar un acuerdo que garantice la voluntariedad del 100% de las bajas a través de planes de acompañamiento hacia la jubilación y bajas incentivadas".
"Podemos decir que se inicia hoy una negociación más que complicada", ha lamentado el sindicato en un comunicado. Por ello, ha señalado que "la empresa deberá de avenirse a acordar unos planes acordes a esta situación tan delicada". "Lo que no va a poder pretender es, como el excedente es numeroso, abaratar las condiciones de los planes anteriores. En todo caso lo que procedería es lo contrario, con el fin de buscar el mayor número de voluntarios", ha defendido.
En opinión de UGT, tener firmado el Acuerdo por la Electrificación -alcanzado por el sindicato y la dirección europea para que se asignase a Almussafes la producción de los futuros vehículos eléctricos- tiene que posibilitar que empresa y sindicatos sean capaces de "alcanzar un acuerdo para acometer la salida de manera voluntaria, intentando aproximarse lo máximo posible a la cifra exigida".
"Para ello, la empresa deberá poner los recursos necesarios, escatimar el coste. Además, lo que procede ahora es dar solución a esta complicada situación y a renglón seguido empezar a hablar de cuándo y cómo se llevan a cabo las inversiones que garanticen el futuro de los que quedaremos en la fábrica, porque tenemos un acuerdo que desarrollar", ha indicado UGT
Por su parte, el portavoz de STM- Intersindical, Dani Portillo ha calificado el número de despidos de "dramático". "Siempre hemos esperado que fuera un dato inferior" y aumenta la "tristeza porque va a afectar a más plantilla" de la esperada.
Además, ha explicado que el ERE también recaerá sobre trabajadores en Madrid. Según ha detallado, se ha fijado un plazo de 30 días para que sindicatos y empresa alcancen un acuerdo y STM espera que "sea tan beneficioso para que la gente se presenta voluntaria". Así, exigirá que las salidas sean "siempre" voluntarias. La Comisión Negociadora volverá a reunirse el próximo 16 de marzo.