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EE.UU., Australia y Reino Unido pactan impulsar una nueva generación de submarinos nucleares

  • Australia gastará hasta unos 368.000 millones de dólares australianos, equivalentes a cerca del 0,15% de su PIB
  • Estas adquisiciones permitirán a Australia entrar en el club de las naciones con sumergibles de propulsión nuclear

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El primer ministro británico Rishi Sunak, a la izquierda, y su homólogo australiano Anthony Albanese
El primer ministro británico Rishi Sunak, a la izquierda, y su homólogo australiano Anthony Albanese

Los líderes de Estados Unidos, el Reino Unido y Australia han revelado este lunes su plan de adquisición y desarrollo de submarinos de propulsión nuclear en el marco del pacto de seguridad AUKUS.

El presidente de EE.UU., Joe Biden, y los primeros ministros de Reino Unido y Australia, Rishi Sunak y Anthony Albanese, han desvelado en la ciudad de San Diego (California) las características y condiciones de los submarinos, en lo que supone el primer avance concreto del pacto AUKUS.

"Estados Unidos ha salvaguardado durante décadas la estabilidad del Indopacífico para enorme beneficio de las naciones en toda la región", ha aseverado Biden, quien ha reclamado la posición de su país como un "poder del Pacífico" con autoridad para defender, entre otras cosas, la libertad de navegación en el Indopacífico.

En virtud del acuerdo, Australia comprará a Estados Unidos hasta tres submarinos de propulsión de la clase Virginia durante la década de 2030 y tendrá la opción de adquirir dos más si fuera necesario, lo que llevaría la cifra total a cinco.

Por primera vez en 65 años, ha explicado Biden, Estados Unidos compartirá con otro país la tecnología que está en el centro de sus submarinos de propulsión nuclear, lo que permitirá a Australia construir sus propias naves.

Australia gastará hasta unos 368.000 millones de dólares australianos (245.200 millones de dólares), equivalentes a cerca del 0,15% de su PIB, en los próximos 30 años en el programa de submarinos nucleares que adquirirá como parte del pacto de seguridad AUKUS.

El proyecto "costará una media del 0,15 % del PIB (producto interior bruto). Esta media se mantendrá a lo largo de la vida del proyecto hasta mediados de la década de 2050", ha anunciado el ministro australiano del Tesoro, Jim Chalmers, a periodistas en la ciudad de Perth, al suroeste del país oceánico.

Según las estimativas de los medios locales, estas proyecciones del gobierno federal sobre el gasto total del programa representarían un valor final de entre 268.000 millones y 368.000 millones de dólares australianos (entre 177.872 millones y 245.200 millones de dólares estadounidenses).

El ministro laborista ha admitido de que se trata de "un coste elevado", aunque ha asegurado que el pacto "reportará grandes beneficios" a la "seguridad y economía nacionales", al justificar el gasto para la compra, construcción, operación y mantenimiento de una flota de ochos submarinos de propulsión nuclear.

Los primeros submarinos se entregarán a finales de 2030

El proyecto de desarrollo de submarinos, que tendrá múltiples fases, culminará con la producción por parte de Australia y Reino Unido de unos nuevos submarinos de propulsión nuclear que tendrán tecnología estadounidense y que serán bautizados como "SSN-AUKUS".

"Los primeros submarinos británicos construidos con este diseño se entregarán a finales de la década de 2030 y los primeros submarinos australianos les seguirán a principios de la década de 2040", señala un comunicado británico.

Los submarinos de propulsión nuclear y armamento convencional supondrán una "inversión significativa" por parte de los tres países, según ha declarado el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan.

Reino Unido tendrá listos esos submarinos "SSN-AUKUS" a finales de la década de 2030, mientras que Australia finalizará la fabricación de los mismos en la década de 2040, según se detalla en un comunicado conjunto de los tres líderes.

La idea es que los diferentes cuerpos de marina de EE.UU., Australia y Reino Unido puedan operar cualquiera de los submarinos e intercambiar componentes, además de permitir que las flotas se comuniquen usando la misma terminología, ha explicado Sunak.

"Por primera vez, tres flotas de submarinos podrán trabajar juntas tanto en el Atlántico como en el Pacífico, haciendo que nuestros océanos sigan siendo prósperos y libres durante décadas", subrayó Sunak.

Por su parte, Albanese ha afirmado que el acuerdo AUKUS abrirá "nuevas fronteras" para los tres países con nuevas innovaciones tecnológicas y el deseo de garantizar un "futuro próspero y de paz".

Australia asegura que los AUKUS no violan los pactos anti-nucleares

El Gobierno australiano ha asegurado que la adquisición de nuevos submarinos de propulsión nuclear en el marco del pacto de seguridad AUKUS no contraviene los tratados internacionales contra la proliferación de armas nucleares.

"Estamos poniendo el listón más alto en relación con nuestras obligaciones del TNP (Tratado sobre la No Proliferación Nuclear) y hemos estado trabajando estrechamente con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en relación a esto", ha señalado el ministro australiano de Defensa, Richard Marles, en una rueda de prensa en Camberra.

Marles también ha afirmado que Australia "no tiene intención de operar con armas nucleares" desde suelo australiano y ha reiterado el compromiso de su país de cumplir sus obligaciones internacionales en virtud del Tratado de Raratonga, que establece una zona libre de armas nucleares en la región del Pacífico.

Mientras daban sus discursos, los tres líderes tenían detrás el enorme submarino USS Missouri, que pesa 7.800 toneladas y es uno de los submarinos de propulsión nuclear de la clase Virginia que tiene la Marina de Estados Unidos. Estos submarinos están propulsados por un reactor nuclear, lo que les permite operar a mayor velocidad y pasar más tiempo sin aflorar que los submarinos convencionales, que utilizan diésel.

El anuncio se ha producido en San Diego porque la ciudad alberga una de las principales bases militares de la Flota del Pacífico de Estados Unidos.

Aunque el AUKUS se percibe como un contrapeso a China, Sullivan ha defendido que el acuerdo no está dirigido contra ningún país y que el objetivo es mostrar el compromiso de EE.UU. con el Indopacífico.

El pacto tripartito del AUKUS fue anunciado por sorpresa por EE.UU., Reino Unido y Australia el 15 de septiembre de 2021, generando una crisis diplomática entre Australia y Francia porque implicó la cancelación de un contrato con la empresa naviera francesa Naval para el desarrollo de sumergibles convencionales para Canberra.

Los nuevos submarinos permitirán a Australia entrar, a partir de la próxima década, en el club de las naciones con sumergibles de propulsión nuclear, que integran Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido, Francia e India.