Normas laxas y ventas de acciones la semana de antes: las autoridades de EE.UU. investigan la caída del Sillicon Valley
- La quiebra del banco estadounidense ha abierto el debate sobre la regulación financiera
- El consejero delegado vendió las acciones la semana previa al colapso
- Claves: ¿qué ha pasado y qué riesgos tiene la caída del SVB?
Desde que la semana pasada los reguladores de Estados Unidos interviniesen el Silicon Valley y su posterior quiebra, los clientes hacen cola para retirar todo su dinero.
En apenas tres días dos bancos se han visto obligados a cerrar y muchos inversores han entrado en pánico. Algunos analistas creen que lo que ha ocurrido es el fracaso del sistema de control y otros se hacen ya la pregunta del millón: qué va a pasar ahora y qué lección van a sacar los bancos.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ya ha pedido al Congreso
Pero es difícil no acordarse de la crisis financiera de 2008, que acabó con rescates millonarios a los bancos. Dos años después, el entonces presidente norteamericano, Barack Obama firmó una ley con más medidas de control como las pruebas de estrés para que las entidades tuviesen que demostrar su solvencia. En cuanto aprobaron la ley, los bancos empezaron a criticarla.
Y nunca se llegó a comprobar si las medidas eran suficientes, aseguran los expertos. Porque en 2018 el sucesor de Obama, Donald Trump, rescindió muchas de ellas. Con el apoyo de los republicanos y de algunos demócratas, tumbaron los controles para los bancos pequeños y medianos, los que tienen menos de 250.000 millones en activos.
Se reabre el debate político sobre la regulación
Casualmente Silicon Valley y Signature, los dos bancos intervenidos, tenían menos de 250.000 millones en activo. Sus directivos llevaban años diciendo que las medidas de control ahogaban a las entidades pequeñas.
Pero también esas entidades pueden contagiar el miedo. En Washington se ha abierto otra vez el debate político. Muchos demócratas creen que se podía haber evitado con más control, pero muchos republicanos lo achacan a la gestión del gobierno y la Reserva Federal, por subir tan rápido los tipos de interés.
Mientras tanto, el Departamento de Justicia de Estados Unidos y la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) están investigando el colapso, según han indicado al diario 'The Wall Street Journal'.
El consejero delegado vendió las acciones la semana previa al colapso
Según los registros de la SEC, el consejero delegado de SVB, Greg Becker, y el director financiero, Daniel Beck, vendieron acciones de la entidad semanas antes del colapso del banco.
En concreto, Becker ejerció opciones sobre 12.451 acciones el 27 de febrero y las vendió el mismo día, obteniendo unos 2,3 millones de dólares, mientras que Beck vendió acciones por un valor de poco más de 575.000 dólares el 27 de febrero, aproximadamente un tercio de sus participaciones en la compañía.
Ambas ventas se realizaron bajo los llamados planes 10b5-1, que permiten programar las ventas de acciones con anticipación para disipar las sospechas de negociación con información privilegiada y sobre los que la SEC recientemente endureció las reglas, que incluyen un período de espera de 90 días antes de que se puedan ejecutar las ventas y que entraban en vigor el 27 de febrero, el mismo día que los ejecutivos vendieron.