Macron aprueba por decreto la polémica reforma de las pensiones y desata nuevas protestas en París
- Tras el anuncio se han desatado protestas en la capital francesa que han finalizado con más de 200 detenidos
- Le Pen y el Partido Comunista han anunciado dos mociones de censura
El Gobierno francés ha recurrido al mecanismo que permite evitar la votación en la Asamblea Nacional para aprobar la polémica reforma de las pensiones impulsada por el Ejecutivo, que no cuenta con la mayoría necesaria para su aprobación en el Congreso. El proyecto había sido aprobado este jueves en el Senado y la decisión de este jueves ha despertado nuevas protestas en la capital francesa.
La decisión de recurrir al artículo 49.3 de la Constitución se ha tomado tras una reunión entre el presidente, Emmanuel Macron, la primera ministra, Élisabeth Borne, y varios miembros del Ejecutivo. El controvertido proyecto, que ha provocado protestas multitudinarias en Francia, pretende retrasar la edad mínima de jubilación de los 62 años actuales a 64.
Borne ha anunciado formalmente ante la Asamblea, que ha iniciado la sesión entre abucheos de la oposición, la decisión del Ejecutivo de recurrir "por responsabilidad" al artículo 49.3.
"No podemos arriesgarnos a ver 175 horas de debate parlamentario. No podemos arriesgarnos a ver cómo se descarta el compromiso construido por las dos Asambleas. No se puede correr el riesgo de jugar con el futuro de las pensiones, esta reforma es necesaria", ha defendido la primera ministra.
En la Cámara Alta, gracias a la amplia mayoría con la que cuentan los legisladores liberales y conservadores, ha recibido 193 votos a favor y 114 en contra, con 38 abstenciones. Sin embargo, las dudas en un número apreciable de diputados del bloque macronista y de sus aliados conservadores de Los Republicanos (LR) no hacían posible lograr los votos necesarios en la Asamblea.
La oposición anuncia dos mociones de censura
Recurrir al artículo 49.3 abre las puertas a una posible crisis política en Francia. Parte de la oposición ya ha pedido la dimisión de Borne y, de manera inmediata, se han anunciado dos mociones de censura, una por parte de la izquierda y otra de la ultraderecha. Sin embargo, Los Republicanos ya han adelantado que no apoyarán ninguna de las dos propuestas.
"Borne no puede seguir", ha afirmado la líder ultraderechista, Marine Le Pen, que considera que la situación lleva a una "profunda crisis política", ya que el proyecto, ha dicho, fue la única reforma presentada por Macron durante la campaña electoral.
"Un texto que no tiene mayoría en la Asamblea Nacional ni el apoyo del pueblo debe ir a la papelera", ha añadido Le Pen, que cree que con la medida anunciada el Ejecutivo "pone de manifiesto su debilidad". Su formación, ha dicho, votará cualquier moción de censura, aunque sea de la izquierda.
"Lo importante no es quién presente la moción, es que el Gobierno sea censurado", ha dicho.
La izquierda también prepara una moción de censura, según ha señalado el líder del Partido Comunista Francés, Fabien Roussel, que ha animado a que continúe la movilización en las calles y ha insistido en su iniciativa de pedir un referéndum, para lo que hace falta presentar cuatro millones de firmas.
"La moción de censura está lista, trataremos de que reciba el mayor apoyo posible", ha asegurado el diputado.
El líder de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, ha resaltado lo que considera el "hundimiento de la minoría presidencial". Según él, tras este "fracaso espectacular", el movimiento social tiene "muchas posibilidades de tener la última palabra". "Es bueno que nos enfrentemos a un texto que no ha sido aprobado en democracia parlamentaria", ha dicho Mélenchon.
Sin embargo, el partido conservador Los Republicanos (LR) ha dicho que no apoyará ninguna de las dos mociones anunciadas, según h declaraciones del presidente del partido, Eric Ciotti, lo que significa que el Gobierno podrá continuar con su reforma de las pensiones.
Borne ha dicho que su futuro en el Gobierno dependerá de las mociones de censuras anunciadas. "He asumido mi responsabilidad, la del Gobierno, que era la de alcanzar un texto de compromiso, luego hay mociones los próximos días y habrá un voto", ha dicho en una entrevista en TF1.
La primera ministra ha añadido que no piensa dimitir a pesar del descontento social por la reforma, y ha insistido en que esta reforma "es necesaria para asegurar la supervivencia del sistema de pensiones".
La decisión despierta nuevas protestas
Tras el anuncio, unas 7.000 personas se han concentrado en la plaza de la Concordia de París, cerca de la Asamblea Nacional, convocados por el sindicato Solidaires para protestar contra la decisión del Ejecutivo. En otras ciudades como Marsella, también ha habido protestas espontáneas.
La policía ha disparado gases lacrimógenos contra los manifestantes y algunos de los manifestantes lanzaron adoquines contra los agentes, según Reuters. La Policía de París ha detenido a más de 200 personas por los disturbios.
Concretamente, 217 personas han sido arrestadas tras incendiar y dañar mobiliario público y tras enfrentarse a las fuerzas de seguridad, según ha detallado en un informe la jefatura de la Policía de París y ha recogido la cadena BFTM.
Más de 1.600 jóvenes han partido dese la plaza de la Sorbona al grito de "Emmanuel Macron, presidente de la patronal, vamos a buscarte a casa" y "Abajo el 49.3", según relata la misma agencia. Entre los carteles que portan los manifestantes se leen frases como: "Quien siembra, miseria cosecha ira" o "Llega la primavera... y el mes de mayo".
La protesta ha sido iniciada por sindicatos estudiantiles (Alternative) y organizaciones políticas (Jeunes insoumis, Jeunes écologistes, NPA Jeunes), y a ellos se han unido trabajadores, como ferroviarios y refineros.
La coalición intersindical que lucha contra la reforma de las pensiones ha convocado más "concentraciones" este fin de semana y una novena jornada de huelgas y manifestaciones el jueves 23 de marzo. Las últimas encuestas muestran que ya son ocho de cada diez franceses los que se oponen a la reforma.
Los sindicatos reiteran su oposición a la reforma
Antes de la decisión del Ejecutivo, los líderes de los sindicatos franceses habían acudido a la Asamblea Nacional dos horas antes de la votación prevista para este jueves para pedir a los diputados que "voten contra este proyecto brutal e injusto".
"La movilización continuará", ha asegurado Martínez, precisando que esa es la posición de la CGT, y no necesariamente del conjunto de los sindicatos, que se reunirán esta tarde y tal vez de nuevo mañana para decidir qué harán a partir de ahora. A su parecer, "tiene que haber una generalización de las huelgas".
"Decidiremos juntos lo que haremos", ha indicado el secretario general de la Confederación Democrática del Trabajo, Laurent Beger, quien no ha querido adelantar cuál será la estrategia conjunta.
Beger ha indicado que "no son representantes de un partido político, sino de los ciudadanos" y que una mayoría de la población rechaza esta reforma. En concreto, en un comunicado conjunto, leído por François Hommeril, secretario general de la CFE-CGC, los ocho sindicatos firmantes afirman que "el 70 % de la población" y "el 85 % de los trabajadores" se oponen a la reforman.
También han avisado de que si los diputados la aprueban utilizando, tal y como finalmente han anunciado, el artículo 49.3, "está en juego la confianza que los ciudadanos pueden tener en las instituciones de la República"."Terminar todo este proceso con un 49.3 será un verdadero vicio democrático", ha señalado Berger.