Muere el escritor chileno Jorge Edwards a los 91 años
- Es uno de los escritores más relevantes en lengua española, galardonado con el Premio Cervantes en 1999
El escritor chileno Jorge Edwards ha fallecido este viernes a los 91 años de edad en Madrid, según información de medios chilenos confirmada por el hijo del autor. Edwards (Santiago de Chile, 1931), uno de los escritores más relevantes en lengua española, fue galardonado con el Premio Nacional de Literatura en 1994 y el Premio Cervantes en 1999
Fue autor de cuentos, novelas, ensayos y memorias, además de columnista en diarios de todo el mundo. Entre sus novelas destacan El peso de la noche, Los convidados de piedra, El museo de cera, El anfitrión, El origen del mundo, El Sueño de la Historia y El inútil de la familia.
Sus memorias Persona non grata'(1973), primera crítica de un intelectual latinoamericano al régimen cubano, es un clásico en su género. En la biografía Adiós, Poeta, Premio Comillas de Historia, Biografía y Memorias 1990, trazó un retrato personal y sorprendente de la figura de Pablo Neruda.
Sus obras han sido traducidas a numerosos idiomas, y ha recibido las más prestigiosas distinciones, tanto por su carrera literaria como por su trayectoria diplomática, siempre comprometida con la democracia, la libertad y los derechos humanos. Tras La muerte de Montaigne (2011), Edwards publicó el primer tomo de sus memorias, Los círculos morados (2013).
Diplomático exiliado tras el golpe de Pinochet
Estudia en la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile e inició una carrera diplomática entre 1957 y 1973, ocupand diferentes puestos en París, Lima y La Habana.
Tras el golpe de estado de Chile, en 1973, se intala en Barcelona, donde trabaja como director de la editorial Difusora Internacional y colabora como asesor en la Editorial Seix Barral. En 2010 obtiene la nacionalidad española.
Tras el regreso de la democracia a Chile, regresó a su carrera diplomática y entre 1994 y 1997 es embajador ante la Unesco en París, siendo miembro del Consejo Ejecutivo de la Unesco y Presidente del Comité de Convenciones y Recomendaciones (1995-1997), que se ocupa de los derechos humanos.
Colaboró en diversos diarios europeos y latinoamericanos, como Le Monde, El País, Corriere della Sera, La Nación o Clarín, de Buenos Aires. Recibió el Premio Cervantes en 1999 y la biblioteca del Instituto Cervantes de Mánchester lleva su nombre. Su legado en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes permanecerá guardado hasta el 8 de julio de 2035.