Archivan el caso del sorteo de una prostituta entre militares del Bruc de Barcelona por no ser delito
- El juez de instrucción argumenta que nunca se contrataron sus servicios y que el ganador recibió una cesta de Navidad
- Con todo, precisa que la resolución no impide que se impongan "sanciones disciplinarias a los responsables"
El juez de instrucción que recibió en diciembre la denuncia de un mando del cuartel del Bruc en Barcelona contra los organizadores del supuesto sorteo de una prostituta ha archivado el caso argumentando que nunca se contrataron los servicios de ninguna prostituta. El auto de archivo, redactado y firmado por el titular del Juzgado de instrucción número 30 de Barcelona, recuerda que el caso surgió a partir de una información aparecida en diciembre de 2022 en el diario Ara en la que se refería que un grupo de militares del cuartel del Bruc de Barcelona había realizado un sorteo de los servicios de una prostituta para el ganador.
A raíz de dicha publicación, un coronel del mencionado cuartel presentó una denuncia en el juzgado para que se aclararan los hechos y se investigara si constituían la comisión de un delito. El auto del juzgado de este lunes resuelve la cuestión inadmitiendo la propia denuncia, al argumentar que los hechos descritos no suponen ningún delito.
Teniendo en cuenta que la investigación de los hechos ni siquiera ha llegado a empezar, el auto del juez se basa en un informe que hizo el Ministerio de Defensa para aclarar los hechos y que fue remitido al juzgado. Además, el juez acepta la posición de la Fiscalía, que la semana pasada pidió el archivo de la denuncia por entender también que no se trataba de un delito.
No hubo contratación efectiva
El texto del archivo argumenta, en primer lugar, que no puede haber ningún delito relacionado con la prostitución porque, a la luz del informe de Defensa, nunca se llegó a contratar a una prostituta. De hecho, el juez apuntala esta tesis señalando que el ganador del sorteo recibió finalmente una cesta de Navidad y que el mismo se celebró antes de la publicación del diario Ara: "El sorteo no respondía a una realidad, ya que no consta que en ningún momento se llegaran a solicitar favores de ninguna prostituta".
"En los hechos acaecidos ninguna prostituta fue contratada y el cartel que publicitaba el sorteo se confeccionó con fotos obtenidas de internet de mujeres desnudas anónimas. No hay constancia de ninguna víctima que pudiera resultar damnificada", añade el auto, que califica los hechos de "burla".
Además de analizar si puede haber un delito relacionado con la explotación sexual, el juez también examina si podría tratarse de un delito de odio, que culmina con el mismo resultado: concluye que no se da el delito.
El auto califica el sorteo como una "inadecuada forma de proceder" y resta importancia a los mensajes publicados en que se jaleaba el sorteo: "Si bien fueron claramente desafortunados, no suponen un discurso de odio". "Los mensajes de WhatsApp respondieron a un momento puntual como era una rifa de navidad, no se prolongaron en el tiempo y no iban acompañados de otros mensajes de tinte discriminatorio o vejatorio", arguye el auto.
Con todo, el juez archiva el caso, pero precisa que ello no impide que se impongan "sanciones disciplinarias a los responsables".