Comienza la primavera de 2023, que durará 92 días y 18 horas
- El equinoccio marca el arranque de la nueva estación, que terminará el próximo 21 de junio con el solsticio de verano
- El inicio de la primavera es la época del año en que la longitud del día se alarga más rápidamente: tres minutos diarios
La primavera ya ha comenzado. Este lunes 20 de marzo, a las 20:24 UTC, se ha producido el equinoccio que trae las estaciones astronómicas de primavera y otoño, respectivamente, para los hemisferios norte y sur de nuestro planeta. La nueva estación durará aproximadamente 92 días y 18 horas, y terminará el 21 de junio.
El inicio de las estaciones viene dado por los instantes en los que la Tierra se encuentra en determinadas posiciones en su órbita alrededor del Sol. En el caso del inicio de la primavera en el hemisferio norte, esta posición es aquella en que la el Sol, visto desde la Tierra, cruza el ecuador en su movimiento hacia el norte. Cuando esto sucede, la duración del día y la noche prácticamente coinciden, lo que se denomina como equinoccio de primavera.
El inicio de la primavera es la época del año en que la longitud del día se alarga más rápidamente. A las latitudes de la península, el Sol sale por las mañanas más de un minuto antes que el día anterior, y por la tarde se pone más de un minuto después. Como consecuencia, al inicio de la primavera, el tiempo en que el Sol está por encima del horizonte aumenta casi tres minutos cada día.
España deja atrás un invierno cálido, húmedo y marcado por la sequía meteorológica. De acuerdo a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), lo más probable es que la nueva estación llegue con temperaturas por encima del promedio normal en el este peninsular y los archipiélagos. También se espera que las lluvias estén en torno al promedio normal, aunque podrían ser más abundantes en la vertiente atlántica y más escasas en la mediterránea.
Cambio de hora
Aunque tanto el Parlamento Europeo como la Comisión se han pronunciado a favor de eliminar los cambios de hora en el futuro, todavía no existe una decisión definitiva al respecto. Por ello, durante 2023 seguirá en vigor el tradicional cambio de hora que tiene lugar el último domingo de marzo. Ese día, el 26 de marzo, a las 2:00 de la madrugada hora peninsular, se adelantarán los relojes una hora para marcar las 3:00. En Canarias, la 1:00 de la madrugada pasará a ser las 2:00.
Dos eclipses
Dos eclipses, uno de Sol y otro de Luna, destacarán en el cielo de esta primavera. El eclipse solar tendrá lugar el 20 de abril y se verá en el sudeste asiático y Oceanía; mientras que el de Luna, de tipo penumbral, sucederá el 5 de mayo y podrá observarse desde África, Asia y Oceanía, según cálculos del Observatorio Astronómico Nacional (OAN).
Otros fenómenos de interés astronómico durante la primavera de 2023 son las lluvias de meteoros de las líridas, cuyo máximo se espera hacia el 23 de abril, y las eta acuáridas, con máximo hacia el 6 de mayo. Las lunas llenas de la estación tendrán lugar el 6 de abril, el 5 de mayo y el 4 de junio.
La primavera arrancará con Júpiter, Venus y Marte tras la puesta de Sol, sin embargo el primero desaparecerá pronto por el oeste, mientras que, Mercurio hará una breve aparición durante el mes de abril. Los amaneceres, por otra parte, comenzarán la primavera con Saturno como único planeta visible. A primeros de mayo, Júpiter aparecerá por el este, y durante el mes de junio también se podrá ver, muy bajo sobre el horizonte, Mercurio.
En cuanto a las constelaciones, al anochecer todavía se divisarán algunas típicas del invierno como Orión, Can Mayor o Géminis, pero, a medida que avancen las semanas, estas constelaciones se irán acercando al Sol para dar paso a otras más propias de la primavera, como Leo, con su forma de interrogación invertida terminada en la estrella Régulo.
Algunas curiosidades sobre la primavera
A lo largo del siglo XXI, el inicio de la primavera puede darse, a lo sumo, en tres fechas distintas del calendario -19, 20 y 21 de marzo-, siendo su inicio más temprano el del año 2096 y el inicio más tardío el de 2003. Estas variaciones entre años se deben al modo en que encaja la secuencia de años según el calendario (unos bisiestos, otros no) con la duración de cada órbita de la Tierra alrededor del Sol.