Solo siete países de la OTAN cumplieron con el acuerdo de elevar el gasto militar hasta el 2% del PIB en 2022
- El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, explica que otros dos no han llegado por el aumento de su PIB
- España es el segundo país de la Alianza que menos presupuesto dedica
- Última hora de la guerra en Ucrania
Solo siete de los 30 países miembros de la OTAN cumplieron en 2022 con el acuerdo para llegar al menos al 2% del PIB en gasto de defensa, según ha asegurado este martes el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg. Según los cálculos de la Alianza, alcanzaron ese objetivo Grecia, Estados Unidos, Lituania, Polonia, Reino Unido, Estonia y Letonia, en este orden. España no solo ha quedado lejos de ese objetivo, sino que es el segundo país de la OTAN que menos parte de su presupuesto dedica a defensa, al margen de Islandia, que no tiene un ejército permanente.
Se trata de dos países menos que en 2021, cuando la OTAN esperaba que dos países más alcanzaran el tope, según ha explicado Stoltenberg. "Pero como el PIB se ha incrementado más de lo esperado para un par de aliados, dos de ellos que esperábamos que llegaran al 2% están un poco por debajo", ha justificado.
Stoltenberg ha presentado el informe anual de la organización, en el que suelen incluirse los datos de gasto en defensa de los aliados, y que en esta ocasión coincide con el año que dura la invasión rusa de Ucrania.
Con todo, la estadística recopilada en este informe señala que los aliados europeos y Canadá incrementaron por octavo año consecutivo su gasto militar, que creció un 2,2% en términos reales entre 2021 y 2022.
"Desde 2014, los aliados han incrementado el gasto en Defensa y nos estamos moviendo en la dirección adecuada, pero no nos estamos moviendo tan rápido como el mundo peligroso en que vivimos exige", dijo Jens Stoltenberg durante una rueda de prensa en la que presentó el informe.
En la cumbre de líderes de la OTAN celebrada en Gales en 2014, se acordó que los miembros de la organización debían avanzar para destinar el 2% de su PIB al gasto militar en 2024. Ahora que la invasión rusa de Ucrania ha llevado la guerra de vuelta al continente europeo, el secretario general espera que los aliados acuerden un objetivo de gasto militar "más ambicioso" en la cumbre de julio, que tendrá lugar en Vilna (Lituania), en el que el 2% del PIB sea "un mínimo".
El informe de la OTAN, con cifras estimadas de gasto en defensa para 2022, apunta a que los aliados europeos y Canadá invirtieron el 1,65% de su PIB en los ejércitos ese año, en ligero retroceso frente al 1,67% de 2021.
Desde 2014, cuando acordaron acelerar sus esfuerzos tras la anexión de la península ucraniana de Crimea por parte de Rusia, Canadá y los miembros europeos de la OTAN han gastado 350.000 millones de dólares adicionales en Defensa.
"Muchos aliados han anunciado aumentos significativos del gasto en Defensa desde la invasión rusa. Ahora estos compromisos deben convertirse en dinero efectivo real, contratos y equipamiento concreto", afirmó.
España, segundo país de la OTAN que menos dedica a defensa
España destinó al gasto militar el 1,09% de su Producto Interior Bruto durante 2022, lo que lo sitúa como el segundo país de la OTAN que menos proporción de su PIB invierte en defensa, solo por detrás de Luxemburgo, según los datos provisionales publicados este martes por la Alianza. En 2021, España había destinado a la inversión militar el 1,04% de su PIB. Únicamente Luxemburgo dedica menos fondos a Defensa, el 0,62% de su riqueza, mientras que justo por delante de España se sitúan Bélgica (1,18%) y Eslovenia (1,26%).
En términos absolutos, España invirtió en Defensa el año pasado 12.695 millones de euros, por encima de los 11.607 millones destinados en 2021. Por lo que respecta a la proporción de gasto en Defensa invertida en equipos militares, España cumple el objetivo marcado de llegar al menos al 20%, ya que alcanzó en 2022 el 26,05%. Otros 23 países de la OTAN cumplen este objetivo, cuando en 2014 solamente llegaban a él siete aliados.
Tras la cumbre de la OTAN en Madrid el pasado verano, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, asumió el compromiso por el que España debería duplicar su volumen de gasto en defensa para cumplir como socio de la Alianza Atlántica, para lo que marcó como plazo el año 2029. Desde 2014, el gasto en defensa de España ha aumentado del 0,92 al 1,09 actual, menos de dos décimas, según los datos de la OTAN.
En comparación, Estados Unidos, el aliado que más dinero gasta en Defensa en términos absolutos (722.799 millones de dólares), destinó el año pasado el 3,46% de su PIB a la inversión militar, aunque el mayor esfuerzo en relación con su riqueza lo hace Grecia, que emplea en gastos de defensa el 3,54% de su presupuesto.
En total, la Alianza Atlántica calcula que la inversión en Defensa en 2022 fue de 1,052 billones de dólares estadounidenses, de los que solo 329.626 millones de dólares corresponden a Canadá y los aliados europeos.
Según la OTAN, el gasto en Defensa cuenta con la aprobación de los ciudadanos de los países aliados: el 74% está a favor de aumentar o al menos mantener las partidas de Defensa, con un 12% que piden que su país recorte el gasto. En el caso de España, un 73% está de acuerdo con la inversión militar, mientras que un 18% se declara contrario.
El país con mayor rechazo al gasto en defensa es Montenegro, donde el 46% opina que debería destinarse menos dinero a gasto militar, seguido de Eslovenia (27%), Eslovaquia (26%) e Italia (25%).
Stoltenberg vuelve a advertir a China
Stoltenberg también ha vuelto a advertir a China de que no suministre armas a Rusia, mientras los presidentes de ambos países, Xi Jinping y Vladímir Putin, se reúnen en Moscú.
"No hemos visto aún ninguna prueba de que China esté entregando armas letales a Rusia, pero hemos visto algunos signos de que ha habido una petición de Rusia, y que las autoridades chinas lo están considerando en Pekín", ha declarado el secretario general de la OTAN. "China no debe suministrar ayuda letal a Rusia, eso sería apoyar una guerra ilegal", ha añadido.
El secretario general de la OTAN, ha aprobado, en cambio, la iniciativa de China para terminar la guerra rusa en Ucrania. Ha dado la bienvenida a "todo lo que lleve a una paz justa y sostenible", aunque ha recordado que corresponde a Kiev decidir las condiciones "aceptables" para una solución pacífica y que China hasta ahora "no ha sido capaz de condenar la agresión ilegal de Rusia a Ucrania".
Stoltenberg opinó que la propuesta de paz china incluye "algunos aspectos y elementos positivos", como la importancia de la seguridad nuclear, de la protección de los civiles y de la soberanía, la integridad territorial y la independencia. "Cualquier solución de paz para Ucrania debe basarse en estos principios", en los que también se basa, recordó, el plan de paz que presentó el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, "hace algunos meses".
"Cualquier paz duradera soportable debe respetar a Ucrania como una nación soberana e independiente en Europa, de acuerdo con la Carta de la ONU. Y un alto el fuego o cualquier solución que no respete los 70 años y el plazo de integridad de Ucrania solo será una forma de congelar la guerra y garantizar que Rusia pueda reconstituirse, reagruparse y volver a atacar", añadió Stoltenberg.