Enlaces accesibilidad

Nahid Persson: "El velo es como el muro de Berlín. Si cae el muro, cae el régimen"

  • La cineasta iraní Nahid Persson Sarvestani es una de las tres protagonistas del programa especial sobre mujeres
  • También participan la directora de cine afgana Sahraa Karimi y su compatriota, la escritora y guionista, Nadia Ghulam
  • Ya puedes ver el preestreno de "Mujer, Cine, Libertad" en RTVE Play

Enlaces relacionados

Por
La cineasta Nahid Persson Sarvestani (Shiraz, 1960)  recibe al equipo de 'En Portada' en su domicilio de Estocolmo.
La cineasta iraní Nahid Persson Sarvestani recibe al equipo de 'En Portada' en su domicilio de Estocolmo.

Desde el aire, a doce mil metros de altura, en esta época del año Suecia extiende su territorio como un manto blanco de salpicaduras verdes. Una postal idílica, de cuento de hadas, la misma que debió contemplar 40 años atrás una joven iraní que, con poco más de 20 años, había emprendido un viaje sin billete de vuelta a Irán, su país natal.

Aquella joven es hoy la cineasta Nahid Persson Sarvestani (Shiraz, 1960) que recibe al equipo de En Portada en su domicilio de Estocolmo, y rememora la primera vez que aterrizó en el país donde construiría su futuro. “Me acuerdo que hacía mucho frío, era un día de invierno y había nieve y abetos. Era muy hermoso y pensé: Aquí puedo respirar, ser libre, tener un futuro para mis hijos.”

República Islámica de Irán

Nahid Persson había huido de Irán dos años antes para ponerse a salvo de los islamistas que en 1979 habían triunfado tras la revolución contra el último Sha de Persia, Mohammad Reza Pahleví. Nahid era entonces una joven de 19 años que aspiraba a que su país se convirtiera en un estado democrático.

Pero entre todas las ideologías y movimientos, muy diferentes entre sí, que sehabían unido contra la dictadura del Sha, vencieron los islamistas y Persia se transformó en la República Islámica de Irán que perdura hasta nuestros días.

Queríamos libertad, no el chador

“Queríamos libertad, no el chador”, asegura Nahid durante la entrevista a En Portada. Entonces, ella trabajaba en un periódico local y vestían a la manera occidental. “Recuerdo a una de nuestras compañeras periodistas que caminada siempre con una falda corta y zapatos de tacón alto. Era muy guapa y cuando salía a la calle no entendía tener que usar el chador. Una vez, la policía la reprendió por la ropa que usaba. Ella se subió la falda para cubrirse la cabeza. Se le veían las bragas. ¿Lo puedo usar así?, dijo”.

Según Nahid, al principio no se tomaron en serio la obligatoriedad del velo pero luego se dieron cuenta del control al que estaban sometidas. “Los policías comprobaban que llevábamos el hiyab. De lo contrario, nos golpeaban y nos llevaban a la cárcel donde nos sometían a torturas horribles.”

El hiyab, sostén del régimen

La cineasta cree que desde el triunfo de la revolución islamista hasta nuestros días, el poder del régimen iraní ha dependido del hiyab de las mujeres. Asegura que las protestas actuales, tras la muerte bajo custodia policial de la joven Masha Amini por no vestir conforme establece la ley, en septiembre de 2022, son “el resultado de toda esa opresión que nos han impuesto durante 44 años.” Y añade “el velo es como el Muro de Berlín, así que cuando cae el Muro cae el régimen.”

'Mujer, Vida, Libertad': la revolución de las mujeres iraníes

En 1979, una de las víctimas de la feroz represión del gobierno iraní contra los que no pensaban como ellos fue Rostán, hermano pequeño de Nahid, ajusticiado por el régimen cuando sólo tenía 17 años. El dolor y la culpa acompañaron a la cineasta hasta el exilio en Suecia durante muchos años.

Tenía sentimientos de culpa por la ejecución de mi hermano pequeño mientras yo vivía libre en otro país

“Tenía sentimientos de culpa por la ejecución de mi hermano pequeño mientras yo vivía libre en otro país. Cuando ejecutaron a Rostán salí de mi escondite para encontrarme con mis padres. Pero mi padre no me hablaba. Se dio la vuelta cuando le saludé.” Todas esas emociones se atenuaron cuando la cineasta rodó uno de sus documentales más conocidos “Mi Revolución Robada” (2013).

"Mi revolución robada"

Detenían a toda la familia, no sólo a una persona, y luego incluso podían ejecutarlos a todos

Entrevistó a varias mujeres iraníes que también vivían exiliadas en Europa pero que fueron encarceladas durante años hasta que el régimen vació las cárceles del país para demostrar a Amnistía Internacional que en Irán no había presos políticos. “Estas mujeres me dijeron que ellos arrestaban a la gente y que, después de un tiempo, podían ejecutar a quienes no eran activistas políticos. Detenían a toda la familia, no sólo a una persona, y luego incluso podían ejecutarlos a todos”.

En 1999, aprovechando las promesas de apertura y de mejora para la mujeres con las que Mohammad Jatamí se convirtió en presidente de Irán en 1997, Nahid Persson viajó a Irán por primera vez desde su exilio. La dureza de la realidad social y económica del país, especialmente para las mujeres, la reflejó en sus primeros documentales.

Nahid Persson en su casa de Estocolmo

Nahid no ha vuelto a Irán desde 2006 pero no ha parado de denunciar en sus películas las atrocidades del régimen. RTVE

La Prostitución detrás del Velo”, con el que Persson se dio a conocer y con el que obtuvo reconocimiento internacional, enfadó tanto al gobierno iraní que, mientras terminaba el rodaje de su siguiente documental, “Cuatro Esposas-Un Hombre”, fue arrestada. “En los interrogatorios me dijeron: te vamos a juzgar, vas a ir a la cárcel. No eres libre para hacer películas y destruir Irán”.

Estuve callada durante dos años. No hice ninguna película. Pero al final me decidí

Finalmente Nahid regresó a Suecia, pero la amenazaron a ella y a su familia, tanto la sueca como la iraní, de todas las maneras posibles para que no volviera a hacer películas críticas con el régimen. “Estuve callada durante dos años. No hice ninguna película. Pero al final me decidí: soy cineasta, quiero poner luz sobre lo que está pasando Irán.” Aquello sucedió en 2006. Desde entonces Nahid no ha vuelto a Irán pero no ha parado de denunciar en sus películas las atrocidades del régimen.