'Please please me': 60 años del disco con el que arrancó la 'Beatlemanía'
- El 22 de marzo de 1963 vio la luz en Reino Unido el primer disco de larga duración de The Beatles
- Con una mezcla de temas propios y versiones, se convirtió en número uno y dio pie a su meteórico ascenso
El 22 de marzo de 1963 llegó a las tiendas del Reino Unido un disco destinado a cambiar la historia de la música pop. Su nombre, Please please me, y sus autores, unos jóvenes de Liverpool de los que se hablaba con insistencia desde hacía meses: The Beatles.
Este primer disco del cuarteto no está considerado como una de sus obras mayores -como Revolver, Sgt. Peppers o Abbey Road-, pero posee frescura, rock and roll directo y algunos temas realmente memorables. Y todo ello a pesar de que se grabó prácticamente en un solo día, bajo la presión de su casa de discos, que intentaba de este modo satisfacer la creciente demanda de música de The Beatles que se había generado entre la juventud británica.
Para encontrar el germen de The Beatles hay que retroceder a 1957, cuando John Lennon conoció a Paul McCartney en una fiesta de la iglesia de St. Peter en Woolton, Liverpool. Lennon lideraba un grupo llamado The Quarry Men, inmersos en la corriente del skiffle, el género de moda entre los adolescentes británicos que bebía directamente del éxito de Elvis Presley y otros intérpretes de rock'n'roll estadounidenses.
A Lennon, de 16 años, le impresionaron las habilidades musicales de McCartney, dos años menor, y le invitó a unirse a la banda, dando origen a la más importante sociedad de compositores de la música pop. Con McCartney llegó también George Harrison, un compañero de instituto, que se sumó a la aventura.
Pero aunque The Quarry Men llegaron a realizar alguna grabación, a principios de 1960 la banda no veía demasiado futuro en el skiffle, por lo que decidieron cambiar su nombre a The Beatles, con Lennon, McCartney y Harrison como únicos supervivientes de la anterior etapa.
Etapa de aprendizaje
Tras la incorporación de Pete Best a la batería y de Stuart Sutcliffe al bajo -que apenas estuvo unos meses en la banda y que fallecería en 1962 por un derrame cerebral-, The Beatles iniciaron una etapa de duro aprendizaje, curtiéndose en actuaciones en Liverpool y Hamburgo y acompañando al solista Tony Sheridan, con quien llegarían a grabar un disco.
Aunque la gran noticia de este período fue el inicio de su relación con Brian Epstein, dueño de una tienda de discos de Liverpool, que se convirtió en su manager y les consiguió una audición con la discográfica Decca a principios de 1962, ya como cuarteto.
Sin embargo, Decca descartó el fichaje de la banda, una decisión que perseguiría por siempre a la compañía y que trató de enmendar meses después firmando a otro de los nuevos grupos británicos, The Rolling Stones. También es cierto que, como se recoge en las grabaciones de aquellas sesiones, The Beatles fueron incapaces de reproducir en estudio en sonido sucio y enérgico de sus actuaciones.
La siguiente oportunidad les llegó en junio de ese año, cuando Epstein logró una prueba con George Martin, productor del sello Parlophone, filial de EMI. Aunque la banda firmó el contrato con la discográfica, a Martin no le convenció del todo el sonido del cuarteto, sobre todo del batería, Pete Best, y sugirió su reemplazo. De este modo, Ringo Starr, que ya había actuado con The Beatles en alguna ocasión, se subió al barco, conformando la formación clásica del grupo.
Es sabido el papel que George Martin jugó en la carrera de The Beatles, a quienes produjo casi toda su música hasta su separación, en 1970. Sin embargo, para la grabación de su primer single se empeñó en que, en lugar de una composición propia, registraran una versión de "How do you do it?", una pegadiza canción de Mitch Murray que no despertaba gran entusiasmo entre los miembros la banda.
Por eso, despacharon la grabación en el menor tiempo posible para poder incluir "Love me do", un tema que McCartney había escrito con 16 años, al que Lennon añadió con el 'puente' -la parte intermedia de la canción-.
Con su característica introducción de armónica, "Love me do" es un tema pegadizo y simple, en la onda de Buddy Holly, que finalmente Martin aceptó grabar con la condición de contar con un batería de estudio -Alan White-, ya que consideraba que a Ringo le faltaba pegada.
White también tocó la batería en "P.S. I love you", otro original de Lennon y McCartney que, con "Love me do" en la cara A, formó parte del primer single de The Beatles, publicado el 5 de octubre de 1962, que alcanzó el puesto 17 en las listas británicas.
Primer número uno
Tras este éxito moderado, llegó el segundo single que, a la postre, sería el inicio de su consagración. George Martin ya había escuchado anteriormente "Please please me", un tema original de John Lennon, muy influido por Roy Orbison. Pero la versión original era lánguida y falta de gancho, por lo que el productor les animó a mejorarla. Algo que la banda hizo de manera notable, incorporando una subida de ritmo y aires a los Everly Brothers, dúo al que admiraban.
La canción se registró el 26 de noviembre de 1962 en los estudios Abbey Road -esta vez sí, con Ringo Starr en la batería- y, al terminar su interpretación, Martin les dijo: "Felicidades caballeros, acaban de terminar su primer número uno". Y realmente así fue: "Please please me", con "Ask me why" en la cara B, se publicó como sencillo el 11 de enero de 1963 y, semanas después, alcanzó el primer puesto en las listas del Reino Unido.
Debido al éxito, a todo el mundo le entraron las prisas cuando las ventas comenzaron a multiplicarse y Parlophone urgió a The Beatles a grabar un disco de larga duración para aprovechar el momento, que nadie sabía entonces si iba a ser fugaz, algo habitual en la época.
Por ese motivo, el 22 de marzo de 1963, en medio de un apretado calendario de actuaciones, The Beatles regresaron a Abbey Road y, en una sola jornada, registraron otros 10 temas que, junto a los ya editados como single -"Love me do", "P.S. I love you", "Please please me" y "Ask me why"-, formarían parte de su primer LP.
Ya que The Beales se habían hecho famosos por sus potentes directos, George Martin pretendía capturar en el estudio esa energía. Algo a lo que ayudaron los rudimentarios sistemas de grabación de la época, con solo dos pistas, lo que prácticamente obligaba a interpretar los temas en una sola toma y sin 'recordings'.
Temas originales y versiones
Por ese motivo, se seleccionaron cuatro temas compuestos por Lennon y McCartney ("I saw her standing there", "Misery", "There's a place" y "Do you want to know a secret") y seis versiones ("Anna (Go to him), "Chains", "Boys", "Baby it's you", "A taste of honey" y "Twist and shout"), que eran habituales en el repertorio en directo que ofrecían en The Cavern y otros clubes del Reino Unido.
Además de Lennon y McCartney, George Harrison y Ringo Starr pusieron las voces principales en algunos de los cortes: el guitarrista lo hizo en "Chains" y "Do you want to know a secret" y el batería, en "Boys".
En las sesiones de la mañana, el grupo se centró en el material propio, entre el que destacaba "I saw her standing there", un rock and roll en la onda de Chuck Berry escrito principalmente por McCartney y que está considerado como un clásico en la discografía del grupo. Pero fue "There is a place" la que más quebraderos de cabeza les dio, ya que requirió de hasta diez tomas hasta conseguir la versión que convenció al productor.
Para la tarde dejaron las versiones, que estaban más rodadas en directo, aunque en general son composiciones que no tendrían gran trascendencia en el futuro de la banda. Con una excepción: "Twist and shout", un tema popularizado por el grupo estadounidense The Isley Brothers y que se había convertido en uno de los números esenciales en las actuaciones de The Beatles.
Según cuenta el crítico musical británico Ian MacDonald en su libro The Beatles: Revolución en la mente, eran ya las 10 de la noche y el tiempo de grabación había terminado, pero George Martin quería un tema más que sirviera como cierre explosivo del álbum. Por eso convenció al grupo para interpretar "Twist and shout", intentando reproducir en el estudio la magia que conseguían en sus directos.
Y todo ello a pesar de que Lennon tenía la garganta destrozada por un catarro y por la maratoniana sesión de grabación, lo que obligaba a que todo saliera bien en una sola toma. Y salió: Lennon, desnudo de cintura para arriba, se desgañitó al lanzar los aullidos de uno de los temas más famosos y redondos de la primera etapa de The Beatles; tanto que muchos creen que es una composición original de 'The Fab Four'.
MacDonald asegura que la banda intentó grabar una segunda toma pero "Lennon descubrió que ya no le quedaba voz y la sesión terminó en aquel instante".
Furor en Reino Unido
A las pocas semanas de la grabación, el 22 de marzo de 1963, "Please please me" (el disco de larga duración) vio la luz en Reino Unido en versión mono y un mes después, el 26 de abril, se publicó una versión en estéreo.
La imagen de portada, tomada en el edificio de EMI en Londres por el famoso fotógrafo Angus McBean, mostraba a los cuatro jóvenes asomados por la baradilla del patio interior y pronto se convirtió en una de las más icónicas de The Beatles. En 1969, la banda volvería a recurrir a McBean para una imagen similar, que años después aparecería en la portada del recopilatorio 1967-1970.
El disco fue un éxito absoluto en las islas, donde se instaló en el número uno de ventas siete semanas después de su publicación y permaneció en ese lugar durante 30 semanas consecutivas, hasta que fue desbancado en lo más alto de las listas por el segundo trabajo de la banda, With the Beatles. De la noche a la mañana, los jóvenes del Reino Unido se volvieron locos con aquellos cuatro chavales de Liverpool, dando lugar a la llamada 'Beatlemanía', que alcanzó también a otros países europeos.
Sin embargo, en Estados Unidos la fama les costó un poco más. Capitol, la división americana de EMI, rechazó inicialmente publicar Please please me, al considerar que era un producto que no iba a interesar a los norteamericanos. Por ese motivo, fue una discográfica independiente, Vee Jay, quien lanzó el disco, aunque con algunas modificaciones y el título de Introducing... The Beatles, lo que derivó posteriormente en un pleito con Capitol, cuando la fiebre por la banda estalló en EE.UU. a principios de 1964.
Porque a partir de ese año llegó la auténtica locura. Estados Unidos se rindió a los pies de aquellos jóvenes encantadores y un tanto traviesos que fueron encadenando un número uno tras otro, convirtiéndose de la noche a la mañana en el grupo más famoso del planeta. La 'Beatlemanía' se había desatado a escala mundial y transformó radicalmente la forma de vivir y sentir de la juventud en los años sesenta.