Enlaces accesibilidad

Las claves del proyecto de ley anti LGTBIQ aprobado por el Parlamento ugandés

  • La ley castigará con la pena de muerte lo que considera como "homosexualidad agravada"
  • El proyecto también propone penas de cinco años de prisión a los que intenten "promocionar" la "homosexualidad"

Por
John Musila usa ropa con un mensaje anti-LGBTQ cuando ingresa al Parlamento
John Musila usa ropa con un mensaje anti-LGBTQ cuando ingresa al Parlamento

El Parlamento de Uganda ha aprobado este martes un nuevo proyecto de ley que, si es ratificado por el presidente ugandés, Yoweri Museveni, castigará con la pena de muerte lo que considera como "homosexualidad agravada", algo que ha alarmado tanto a los activistas LGBTIQ como a socios internacionales del país.

¿Qué castigos propone?

El texto legislativo propone la pena de muerte para la "homosexualidad agravada", término amplio usado para referirse al hecho de mantener relaciones íntimas con un menor de edad o una persona con discapacidad del mismo sexo. También considera "homosexualidad agravada" si una persona seropositiva practica sexo con otra del mismo sexo, si un agresor viola a una persona del mismo sexo o si utiliza drogas o cualquier otro tipo de sustancias para convencerla de mantener relaciones carnales.

Para quienes mantengan relaciones íntimas con personas del mismo sexo o se identifiquen como "lesbiana, gay, transgénero, 'queer' o cualquier otra identidad sexual o de género contraria a las categorías binarias de hombre y mujer", el proyecto de ley contempla veinte años de prisión, una pena mayor a los diez años que estipulaba en un principio.

El mismo castigo se aplicará a los que "alienten o persuadan a otras personas del mismo sexo" a mantener relaciones sexuales, así como a los que anuncien, publiquen o brinden apoyo financiero a cualquier acto, privado o público, de la comunidad LGBTIQ, algo que será considerado como "promoción de la homosexualidad".

El proyecto también sanciona con hasta diez años de cárcel a los dueños de locales donde se practican "actos de homosexualidad" o a los que asistan a una boda de personas con el mismo sexo. Estos castigos, así como la definición de los delitos, aún pueden modificarse antes de que Museveni apruebe o rechace el texto.

¿Cuál es su objetivo?

Presentado por primera vez ante el Parlamento el pasado 9 de marzo por el diputado Asuman Basalirwa, del minoritario partido opositor Justice Forum (JEEMA), el proyecto de ley busca "proteger los valores familiares tradicionales" y las "diversas culturas y creencias" de Uganda.

Obtuvo este martes un amplio apoyo en la cámara legislativa, donde el 73 % de los más de quinientos diputados votaron a su favor tras argumentar que los países occidentales tratan de imponer tendencias sexuales ajenas a las tradiciones de Uganda e incluso que las personas LGBTIQ intentan que los niños secunden su causa.

Basalirwa presentó el texto después de que el Consejo Interreligioso de Uganda manifestase su intención de apoyar de nuevo un proyecto de ley impulsado en 2014 para castigar a los "homosexuales reincidentes" con la cadena perpetua.

El Tribunal Constitucional anuló el mismo año ese proyecto de ley, condenado por numerosos países occidentales, por falta de cuórum durante su votación en el Parlamento. En el código penal de Uganda prevalece una ley de 1950 -once años antes de que el país se independizara del Reino Unido- que penaliza con hasta siete años de cárcel las relaciones carnales entre personas del mismo sexo.

¿Quiénes se oponen al proyecto de ley?

Los activistas LGBTIQ de Uganda mostraron de inmediato su rechazo al proyecto de ley.  "La identidad de cualquier persona o la forma en la que nos expresamos será vigilada y criminalizada", señaló el activista ugandés pro derechos humanos Frank Mugisha, al advertir de una posible "caza de brujas" contra esa comunidad.

También expresaron su rechazo la ONU, la Unión Europea y Estados Unidos. La portavoz de Exteriores de la Comisión Europea, Nabila Massrali, se declaró este miércoles "profundamente preocupado" y ha recordado que la "criminalización de la homosexualidad es contraria al código internacional de los derechos humanos".

"criminalización de la homosexualidad es contraria al código internacional de los derechos humanos"

Por su parte, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, ha exigido al Gobierno ugandés a "reconsiderar seriamente la implementación de esta legislación". Para que el proyecto de ley se incorpore al código penal de Uganda aún debe ser ratificado por Museveni, que el pasado jueves ya calificó a los homosexuales como "desviaciones de lo normal" y acusó a Occidente de querer imponer esa inclinación sexual en África.