La Escuela de Arte de Toledo cumple 120 años
- Actualmente hay matriculados más de 400 alumnos
- Para celebrarlo, abre sus puertas y expone sus tesoros
La Escuela de Arte de Toledo, en pleno casco histórico, celebra un centenario y dos décadas, cumple 120 años. Fue inaugurada recién estrenado el siglo XX, tras diecinueve años de obras, en lo que eran las ruinas del segundo claustro de San Juan de los Reyes. Su proyecto fue dirigido por el arquitecto Arturo Mélida Alinari (1849-1902), encargado de la restauración del Monasterio, muy dañado por la invasión napoleónica en 1809.
El primer director del centro, que en aquella época se denominaba "Escuela Superior de Artes Industriales", fue el pintor y catedrático de Dibujo Matías Moreno. Había sido discípulo de Federico de Madrazo y de la Academia de San Fernando. Se trasladó a Toledo en 1866 como sustituto de cátedra del Instituto Histórico de Castilla-La Mancha.
Su bisnieta, Rosalina Aguado imparte clases de Historia del Arte en este centro desde el año 2001. Es también hija y nieta de artistas vinculados con esta escuela. Hemos recorrido la historia de esta institución acompañados por ella. Nos explica que su abuela, María Villalba, la hija del director, se enamoró del profesor de Cerámica "se casaron y dieron clase los dos". María también impartió otras materias como "pintura sobre vidrio" y "esmalte sobre metal".
También fue profesor aquí el padre de Rosalina y el bisabuelo de Eduardo Sánchez Butragueño, autor del blog "Toledo Olvidado", que cuenta con un gran volumen de fotografías históricas de esta escuela.
Sus aulas, cuna de grandes artistas
En este centro se han sucedido generaciones de artistas que se han convertido en puntal de la Historia del Arte en Castilla-La Mancha. Rosalina menciona a muchos y destaca a algunos como Aurelio Cabrera y Gallardo, Tomás Jimena, Roberto Rubio Rosell, Isabel Pascual Villalba o Pilar Úbeda, la encajera de Isabel II, que impartió clases aquí y creó obras maravillosas.
También se formó en sus aulas Julio Pascual, el gran rejero de Toledo. Fue primero alumno del Instituto, después de la Escuela y a partir de 1905 plantea la introducción del "damasquino" como nueva materia en la oferta formativa del centro.
“Era heroico lo que se veía en estas aulas porque muchos alumnos que trabajaban por la mañana, a partir del mediodía venían a estudiar aquí“
En su relato nos detalla que tuvo especialidades muy curiosas, que ya han desaparecido, como confección de tapices, sombreros, alfombras o blondas. También se impartieron materias centradas en el uso del torno, ajuste, galvanoplastia o física y química. Todas las clases tenían horario de tarde. "Era heroico lo que se veía en estas aulas porque muchos alumnos que trabajaban por la mañana, a partir del mediodía venían a estudiar aquí".
Igualdad y Libertad artística
La Escuela de Arte de Toledo estuvo adelantada a su tiempo y dejó a un lado las diferencias entre sexos que marcaban el siglo XIX. "No había separación entre hombres y mujeres, todos trabajaban juntos, a pesar de no ser muy habitual para la época". Rosalina detalla que había muchas profesoras y alumnas. "Cuando se implantó la especialidad de textiles, el centro estaba abarrotado de niñas y jóvenes que querían aprender esas técnicas".
“Siempre se ha mantenido una gran presencia femenina“
"No había separación entre hombres y mujeres en las aulas, todos trabajaban juntos". Tampoco se aplicaba ninguna diferenciación en los temas a tratar, a pesar de que aún se extendía esa norma en otros muchos centros de enseñanza artística. "De hecho, las alumnas de ilustración podían dibujar una Venus de Milo con toda naturalidad".
Y con el paso de los años, aunque el alumnado ha ido variando, "siempre se ha mantenido una gran presencia femenina", subraya.
Simbiosis entre manual y tecnológico
Actualmente hay matriculados más de 400 alumnos y cuenta con una oferta educativa muy diversa: Bachillerato artístico, dos ciclos formativos de Grado Medio y cuatro ciclos de Grado Superior, en horarios de mañana y tarde. En los últimos años, las áreas formativas relacionadas con las nuevas tecnologías están siendo más demandadas. Están incluidas en la familia profesional de Comunicación Gráfica Audiovisual: ilustración, gráfica publicitaria y gráfica interactiva.
Carlos Sánchez, actual director de la Escuela de Arte toledana nos aclara que también cuentan con un número elevado de alumnos en Diseño de interiores, Escultura o Decoración cerámica. Pero matiza que "las nuevas tecnologías tiran mucho del alumnado".
No obstante, destaca que el propósito que se persigue en este centro es mezclar la parte tecnológica y la manual. Explica que esta última es primordial en cualquier formación artística. "Las habilidades creativas se tienen que fusionar con las tecnológicas para lograr una simbiosis total si se aspira a ser un artista completo".
“Las habilidades creativas se tienen que fusionar con las tecnológicas para lograr una simbiosis total“
Y tanto Rosalina como Carlos subrayan algo que continúa caracterizando a esta Escuela, algo que ha estado muy presente desde sus orígenes: el ambiente cercano y empático que se respira entre profesores y alumnos. "Somos una gran familia", aseguran. También ensalzan el idílico lugar en el que tienen el privilegio de enseñar y de aprender. Nos recuerdan que "los 120 años de historia de la Escuela de Arte de Toledo se perciben en todos los rincones de sus instalaciones, en sus pasillos, en sus aulas y en sus jardines”.
Jornada de Puertas abiertas y exposición retrospectiva
Para celebrar este aniversario se ha programado una gran exposición retrospectiva y tres días de puertas abiertas: 22 de marzo, 14 y 21 de abril, de seis a ocho y media de la tarde. Además, esos mismos días, el profesorado de Historia del Arte realizará visitas guiadas al Museo de Artes Aplicadas, situado en las entrañas de la Escuela.
Toledanos y visitantes van a poder conocer lo mucho que atesora esta institución, una auténtica obra de arte, cuna de antiguos y futuros artistas.